Que no te dé vergüenza llorar con las películas: activa la hormona del apego y mejora la empatía

Si eres de los que se ha tragado las lágrimas con El diario de Noa, Los puentes de Madison, El paciente inglés o Titanic, y ha intentado disimular el nudo en la garganta con un carraspeo forzado, deja a un lado la vergüenza y permítete llorar con las películas. No sólo no es signo de debilidad, sino que puede serlo de fortaleza emocional. Y, además, activa la liberación de oxitocina, una hormona ligada al apego y a la empatía.

Detrás de este “permiso para llorar” están las investigaciones que respaldan los beneficios de dejarse llevar por una historia emotiva. Entre ellas, las de Paul Zak, neuroeconomista y profesor de neurociencia  en la Claremont Graudate University (California), que ha estudiado a fondo la relación entre la narrativa emocional y la liberación de oxitocina en el cerebro humano.

Qué es la oxitocina

La oxitocina es una hormona y neurotransmisor asociado con el afecto, la empatía, la confianza y el vínculo social. Y los trabajos de Zak muestran que “la exposición a historias emocionalmente conmovedoras, ya sea a través de películas, libros u otras formas de narrativa, puede hacer que se libere oxitocina, lo que puede influir en nuestro comportamiento, incluyendo la generosidad, cooperación y disposición a ayudar a los demás”.

Además, en sus trabajos ha visto que “llorar durante una película puede ser una forma de liberar emociones acumuladas y aliviar el estrés emocional. Las lágrimas pueden actuar como una forma de expresión emocional y proporcionar un alivio temporal de la tensión acumulada”.

Por qué lloras en el cine

Quienes no lloran con las películas emotivas a menudo consideran absurda esa reacción emocional ante una situación ficticia. En realidad, verlo así equivale a pensar que no tiene sentido reír en una comedia porque también la situación o los personas son de ficción. En este sentido, explica la psicóloga Esther Cantos, “igual que hay personas que pueden reír a carcajadas en una película de risa o estremecerse de miedo en una de terror, también hay otras que lloran como respuesta natural del cuerpo a la estimulación emocional intensa”.

• Empatía con los personajes. Las películas dramáticas a menudo presentan personajes con los que los espectadores pueden identificarse o sentir empatía. Cuando estos personajes viven situaciones emocionalmente intensas, los espectadores pueden sentirse conectados y notar que se les saltan las lágrimas.
• Conexión personal. Estas películas a menudo abordan temas universales, como el amor, la pérdida, el sacrificio y la redención, que pueden resonar profundamente con tus experiencias personales. Este contenido emocionalmente relevante puede desencadenar recuerdos o sentimientos personales y emocionarte hasta las lágrimas.
• Catarsis emocional. El llanto puede servir como una forma de liberar emociones reprimidas o tensiones acumuladas. “Ver una película dramática puede proporcionarte una salida emocional segura y catártica, permitiéndote experimentar y procesar tus propias emociones a través de los personajes y las situaciones de la película”, indica la experta.

Por qué es bueno llorar con el cine

Llorar con las películas puede tener varios beneficios para nuestra salud y bienestar, incluida la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo, el fortalecimiento de los vínculos sociales y la promoción de la empatía.

• Reducción del estrés. La oxitocina promueve sentimientos de calma, seguridad y bienestar. Cuando se libera durante momentos emocionales, puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad y proporcionar una sensación de tranquilidad y alivio.
• Mejora del estado de ánimo. También está involucrada en la regulación del estado de ánimo y la respuesta emocional. Su liberación durante el llanto puede darte una sensación de consuelo y conexión emocional.
• Fortalecimiento de los vínculos sociales. La oxitocina también desempeña un papel importante en la formación y mantenimiento de relaciones sociales y vínculos afectivos.
• Promoción de la empatía. Esta hormona está asociada con la empatía y la compasión hacia los demás. La liberación de oxitocina durante el llanto puede aumentar nuestra capacidad para comprender y compartir las emociones de los demás

Tipos de lágrimas

No todas las lágrimas son iguales ni ofrecen el mismo consuelo. Todas están producidas por las glándulas lagrimales, pero tienen diversas funciones, que van desde lubricar y proteger la superficie del ojo hasta ayudar a expresar emociones.

• Lágrimas basales: estas lágrimas son producidas continuamente para mantener la superficie del ojo lubricada y protegida. Son esenciales para mantener la salud y la comodidad del ojo, ya que ayudan a prevenir la sequedad ocular y a eliminar partículas extrañas o irritantes.
• Lágrimas reflejas: se producen en respuesta a estímulos externos, como la presencia de polvo, humo, vapores irritantes, luz intensa… Su función principal es lavar y limpiar rápidamente cualquier sustancia irritante que entre en contacto con la superficie del ojo, ayudando a protegerlo de posibles daños.
• Lágrimas emocionales: te brotan en respuesta a emociones, como tristeza, felicidad, estrés o risa. Tienen una composición química ligeramente diferente a las lágrimas basales y reflejas, y se cree que están involucradas en la liberación de hormonas y proteínas relacionadas con el estrés y la regulación del estado de ánimo. Además de su función emocional, también ayudan a limpiar y lubricar la superficie del ojo.