Kokedama, las plantas japonesas sin maceta que te ayudan a relajarte y a mejorar la ansiedad

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Muchos amantes de las plantas mantienen relaciones muy estrechas con las suyas. Las cuidan las miman y hasta les cuentan la vida mientras las riegan o les limpian las hojas. De hecho, observar tus plantas y pasar tiempo con ellas mejora su bienestar. Pero, ¿alguien ha llegado incluso a pensar en ellas como mascotas verdes? Quizá le ocurra a quienes practiquen el arte ancestral japonés de las kokedamas, unas composiciones vegetales de forma redonda que se crean con musgo y plantas. De hecho, su nombre significa musgo (koke) y bola (dama). El resultado es tan bonito como beneficioso, ya que el proceso de creación ayuda a sentirse más sereno y mejora la concentración.

Las kokedama son el resultado de una antigua forma de jardinería que se cree que procede de la tradición del bonsai. En Japón se conocía como «el bonsai de los pobres», ya que es mucho más fácil de hacer y de mantener. Como este, comparten un tamaño reducido, pero suponen una forma mucho más asequible de lograr la paz de un jardín japonés en tu salón. “La palabra kokedama significa bola de musgo y hace referencia a una técnica centenaria originaria del Japón que consiste en plantar una planta en una maceta natural elaborada con musgo”, explica Joan Catalá, fundador de Omotesandō Plants, una tienda en Barcelona cuyas protagonistas principales son estas preciosas creaciones.

Una planta hecha artesanalmente

“La idea de Omotesando nació de un viaje a Japón”, explica Joan, “fui allí con mi familia y descubrí una tienda donde tenían kokedamas expuestas. Me llamaron mucho la atención, ya que nunca había visto nada igual y empecé a interesarme por la técnica. Al volver a Barcelona empecé a hacer kokedamas y así nació Omotesando Plants”.

Joan Catalá cuenta que “esta manera de crear plantas artesanalmente nació hace más de 500 años en Japón gracias a la voluntad de la gente de llevarse un pedacito de naturaleza a casa, ¡pero hoy en día sigue siendo una técnica muy popular!”. Y reconoce que “es una técnica muy especial para mí, ya que fue el inicio de todo”. Al principio, en su establecimiento sólo vendían kokedamas. “Después, ya empezamos a incorporar las rosas, los jardines en un bol y el resto de productos. La kokedama es más que una simple técnica para nosotros, es todo un arte, cada una la elaboramos con cariño y dedicación para que sea una pieza única”, asegura con pasión.

Las kokedama y sus beneficios para el bienestar mental

El concepto de las kokedama está unido al amor de la sociedad japonesa por la naturaleza, su profundo vínculo con ella que se expresa también en sus magníficos jardines o en los baños de bosque, una costumbre perfecta para recibir toda la paz que puede llegarnos a transmitir la naturaleza. Estas bonitas plantas representan la autosuficiencia de la madre tierra, ya que no necesitan de macetas para sobrevivir. En aquella cultura simbolizan la longevidad y la armonía con el entorno.

Las kokedama se consideran plantas para tocar y esa es una de sus peculiaridades que proporciona más beneficios. En una encuesta en Japón, quienes tenían una en casa, mostraron mayores grados de satisfacción, alegría y calma en sus vidas. “Tiene muchos beneficios para la salud mental y es que es una técnica perfecta para meditar”, confirma Catalá, que subraya que “es una técnica que nos ayuda a desconectar de nuestros problemas del día a día y a conectar con la naturaleza”.

De hecho, cuenta que “muchas veces al hacer una kokedama tú mismo, creas un vínculo emocional con ella. Muchos de nuestros asistentes a los talleres, les acaban poniendo nombre a las suyas”. Lo dicho, como a una mascota verde.

Cómo hacer una kokedama

En Omotesandō Plants hacen un taller de kokedama (59€) cada mes en su local de Barcelona. Con una duración de una hora y media, y al final te llevas dos kokedamas a casa. Los próximos son el 7 de marzo y el 5 de abril. “Normalmente asisten de diez a quince personas, depende del día, y hacen sus propias kokedamas y jardines en bol, que se llevan al terminar el taller. Siempre empezamos explicando un poco el origen de las kokedamas y el funcionamiento e historia de esta técnica centenaria. Después, cada asistente escoge una planta y empieza a realizar su propia kokedama siguiendo las indicaciones de uno de nuestros expertos”, explica Joan Catalá.

También tienen cursos online en Domestika (desde 18,99€). Le pedimos unas sencillas pautas en cinco pasos, para que los lectores de Welife puedan iniciarse en el arte de las kokedamas en sus casas.

1. “Para realizar una kokedama, primero de todo debemos poner el sustrato mineral en un bol, tirar la akadama (tierra arcillosa perfecta para esta creación) dentro, y se mezcla con agua hasta que se cree una pasta homogénea”, explica Joan.
2. “A continuación, debemos sacar la planta de su maceta y podar sus raíces”.
3. “Seguidamente, realizamos una bola con la mezcla de sustrato y akadama, ponemos la planta dentro y apretamos bien para que se sostenga, mientras preparamos el musgo”.
4. “Hecho esto, cubrimos la bola con una capa de musgo, apretamos con las manos y empezamos a dar vueltas alrededor de la bola con un hilo para que se quede el musgo bien sujeto”.
5. “Finalmente, atamos el hilo con un nudo y cortamos aquellas partes del musgo que se sobresalen un poco de la bola, para dar más forma a nuestra kokedama”, concluye. Y tu pequeña kokedama estará lista para recibir tus mimos y darte esa serenidad prometida. La verdad es que sólo su tacto ya tiene un cierto efecto relajante.