Si quieres ser siempre el centro de atención y te da igual cómo conseguirlo, puede que tengas trastorno histriónico de la personalidad

El trastorno histriónico de la personalidad es mucho más común de lo que se puede imaginar o suponer. Aquellos que lo padecen muestran un comportamiento extremadamente emocional, dramatizado y teatralizado con el objetivo de ser siempre el centro de atención. Estas personas tienen la necesidad de sentirse importantes y de tener la aprobación de los demás de manera constante. Suelen mostrarse excesivamente entusiastas, lo que puede dar la falsa impresión de que cuentan con una elevada autoestima, pero no es más que una fachada tras la cual esconden una necesidad de reafirmación constante. A pesar de ello, no suele ser un trastorno que lastre sus habilidades sociales ni profesionales.

Su carácter fluctúa entre momentos de intensa felicidad con etapas de tristeza profunda, manifestados ambos con una emocionalidad excesiva. Este desorden comienza a manifestarse en la edad adulta y afecta casi cuatro veces más a mujeres que a hombres.

Causas del trastorno histriónico de la personalidad

Como en la mayoría de los desordenes mentales, las causas no están del todo claras, aunque la mayoría coincide en que, aunque se manifieste en la edad adulta o la adolescencia, comienza a desarrollarse durante la infancia.

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No existen causas como tales, pero sí diferentes factores que pueden ayudar al desarrollo de este tipo de trastorno. Una falta de apego en la infancia, con padres ausentes o emocionalmente distantes o incluso el haber sufrido malos tratos o abusos, pueden contribuir a la aparición del trastorno histriónico, puesto que son personas que necesitan la atención que no tuvieron durante su niñez. La baja autoestima y la inseguridad personal también pueden contribuir a desarrollar este desorden como un buen escudo contra el rechazo.

No existen estudios claros, pero también se debate sobre la existencia de un cierto componente genético. En algunos casos se ha demostrado que familias con antecedentes de trastornos de la personalidad cuentan con mayores probabilidades de que alguno de sus miembros desarrolle un desorden histriónico.

Cómo se manifiesta el trastorno histriónico de la personalidad

Según los profesionales de Somos Psicólogos, el manual diagnóstico DSM-IV enumera ocho posibles síntomas y, si una persona presenta una excesiva emotividad y búsqueda de protagonismo y cumple al menos cinco de estos criterios, podemos encontrarnos ante un caso de trastorno histriónico de la personalidad. Estos son los síntomas catalogados:

• Expresa sus emociones de manera teatralizada, como si se tratase de una representación.
• Es fácilmente influenciable.
• Tiene cambios emocionales rápidos y bruscos.
• Se siente incómodo cuando no es el centro de atención.
• Desarrolla actitudes de seducción o de provocación.
• Utiliza el aspecto físico como medio para llamar la atención.
• Habla de manera genérica, exagerada y subjetiva, sin aportar detalles.
• Considera que sus relaciones con otras personas son más íntimas de lo que realmente son.

Diferentes tipos de de trastorno histriónico de la personalidad

Algunos psicólogos y psiquiatras diferencian entre distintas tipologías de trastorno histriónico, en función de los rasgos que presente el paciente.

Histriónico normal

Suelen ser personas extrovertidas, sociales optimistas utilizando la seducción para agradar a los demás y ser el centro de atención. Intentan mostrarse educados y correctos, aunque en realidad son manipuladores.

Histriónico teatral

Este tipo de personas están constantemente interpretando un papel para agradar a los que les rodean llegando a cambiar sus propias creencias para lograrlo. También intentan captar la atención a través de la apariencia, por lo que pueden vestir de manera extravagante.

Histriónico infantil

Son personas con hipersensibilidad emocional, rabietas, conductas compulsivas o provocación sexual directa. Son muy exigentes en sus relaciones, llegando a desarrollar dependencia hacia otras personas lo que hace frecuente estallidos de rabia o llantos descontrolados. Como los niños que no saben gestionar sus emociones.

Histriónico vivaz

Puede confundirse con el trastorno narcisista. Suelen ser individuos muy irresponsables, con una vida frenética, por lo que son percibidos como enérgicos, vitales y activos.

Histriónico apaciguador

En este caso, las personas que lo sufren buscan agradar a la gente desarrollando actitudes serviles o complacientes, dando la impresión de desvivirse por los demás.

Histriónico tempestuoso

Estos individuos sufren una gran inestabilidad emocional, alternando periodos de impulsividad con otros de depresión. No suelen pensar en las consecuencias de sus actos, lo que les lleva a perder el control e incluso comportase de manera agresiva.

Histriónico falso

Estas personas suelen mostrarse como agradables y educadas, aunque quien les conoce les valora como poco sinceros, rencorosos y poco fiables. Suelen ser mentirosos y calculadores y no rehúyen el conflicto, sintiéndose cómodos en estas situaciones.