Esta es la forma más sostenible y práctica de hacer cosmética

La cosmética natural está de enhorabuena. Cada vez son más las marcas de belleza que apuestan por ella para definirse y llevarla por bandera. Pero dentro de esta clasificación, que se rige por fórmulas con ingredientes naturales y respeto por el planeta a grandes rasgos, hay diferentes niveles de compromiso (aunque siempre es muy alto). De hecho, hay quienes deciden ir muchos pasos más allá con sus prácticas para obtener sus ingredientes. En concreto una de estas estrategias es la agricultura regenerativa.

Esta forma de producir ingredientes naturales ya la llevan a cabo firmas como L’Occitane. En concreto, la firma de cosmética francesa practica este tipo de agricultura con la almendra de la Provenza, uno de los ingredientes clave para la marca y además el emblema de la agricultura regenerativa, según apuntan desde L’Occitane.

Y no es de extrañar que lo hagan. Al cultivar así los ingredientes, se aprovecha absolutamente todo tanto de las plantas que los dan como de los frutos que producen. Se promueve la vida en él y se conserva. Es decir, se protege la biodiversidad pero también se nutre de ella. En conclusión, una cadena natural.

TE PUEDE INTERESAR

Toda la verdad sobre los desodorantes tradicionales: ¿de verdad son mejores los naturales?

Seis marcas sostenibles para crear un fondo de armario con básicos que te vas a poner también en otoño

¿Qué es la agricultura regenerativa?

Para entender lo que es la agricultura regenerativa, lo primero que hay que tener en cuenta es que, más que una técnica o una forma de cultivar, es una filosofía que pone la agricultura en armonía con la naturaleza.

«Como filosofía y enfoque de la gestión de la tierra, la agricultura regenerativa nos pide que pensemos en cómo todos los aspectos de la agricultura están conectados a través de una red, una red de entidades que cultivan, mejoran, intercambian, distribuyen y consumen bienes y servicios, en lugar de una cadena lineal de suministro», señalan desde el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), la organización internacional de defensa ambiental sin ánimo de lucro.

Con este tipo de agricultura se quiere regenerar, estimular y mantener la fertilidad y biodiversidad de la tierra. Gracias a esto, se utilizarán los propios recursos de la naturaleza para producir, pues el suelo tendrá vida y materia orgánica suficiente para ello.

Algo que se hacía fundamental ya que «la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) ha estimado que el 75% de la diversidad de cultivos se ha perdido entre el 1900 y el 2000», apuntan desde L’Occitane.  En este sentido, la agricultura regenerativa se implanta para que «las prácticas agroecológicas no sólo respeten la biodiversidad, sino que la regeneren».

Lo que se busca con la agricultura regenerativa es restaurar el suelo y el ecosistema al dejar tanto el suelo como el agua y el clima en las mejores condiciones posibles. Se quiere «proteger el futuro de nuestras plantas mediante el abastecimiento de ingredientes cultivados por socios productores que respetan los ecosistemas y aplican principios agroecológicos», señalan desde la marca, para así contribuir a un planeta mejor para las generaciones futuras.

Cómo se implanta este tipo de agricultura

La agricultura regenerativa se lleva a cabo con diferentes técnicas:

«Con el objetivo de crear ecosistemas beneficiosos dentro y alrededor de los campos de cultivo, trabajamos muchos métodos: cubiertas vegetales, trabajo agroforestal (plantar árboles en campos cultivados), trituradoras, creación de hábitats naturales para pájaros e insectos…», explican desde la marca francesa L’Occitane. «Estas técnicas ayudan a nuestros agricultores a utilizar menos, o incluso prescindir, de pesticidas o fertilizantes químicos (también les ayuda a ahorrar agua)», añaden.

«Hacemos diagnósticos agroecológicos en los campos de cultivo de nuestros agricultores y hemos creado un nuevo colectivo formado por 15 socios agrícolas para fomentar las buenas prácticas y desarrollar programas de entrenamiento. Estamos convencidos de que este es el modelo agrícola del mañana», cuentan.

Qué se consigue con la agricultura regenerativa

Los beneficios de la agricultura regenerativa van más allá de los mencionados. Algo que, como decíamos, se ha visto reflejado en el mundo de la belleza.

“Nuestra fuerte presencia sobre el terreno nos ofrece un elevado conocimiento de nuestras materias primas y de nuestros agricultores, con los que mantenemos una relación basada en la confianza. Todo esto garantiza una trazabilidad completa, desde la semilla hasta el producto final», asegura J-C Lhommet, Responsable de Ingredientes Sostenibles de L’Occitane.

La firma de cosmética sostenible aplica la agricultura regenerativa para obtener todos sus ingredientes, pero hay que hacer especial hincapié en la siempreviva, de la que aprovechan su aceite; en la lavanda, de la que ofrecen toda una línea de cremas, perfumes, brumas, geles, etc.; y en la almendra, que sigue los mismos pasos que la lavanda en L’Occitane.

Lavanda, almendra y siempreviva

Estos son los tres grandes iconos de L’Occitane de este tipo de agricultura:

«Tras el éxito de nuestra gama Siempreviva, L’Occitane lanzó en 2004 el primer programa de plantación 100% orgánica de la flor en Córcega. Como esta planta salvaje nunca había sido domesticada, nos hemos asegurado de ejercer un abastecimiento sostenible que evita presionar el entorno natural de la planta. Varios agricultores de la planta aromática se unieron a nosotros en esta aventura y comenzaron a cultivar el llamado “sol dorado” de Córcega. Hoy, gracias a nuestra investigación y esfuerzo, el 100% de los cultivos de Siempreviva en Córcega son orgánicos. Y seguimos potenciando dinámicas territoriales y ayudando a nuestros agricultores a encontrar e implementar procesos cada vez más “verdes”», cuentan desde la marca.

En cuanto a la lavanda: «La lavanda de la Provenza está amenazada por el cambio climático y directamente expuesta a sus impactos. La planta no sólo hace frente a condiciones similares a la sequía, también es atacada por insectos portadores de
enfermedades, como el saltamontes, que prosperan en ambientes secos», explican.

«Desde 2012, L’Occitane apoya a institutos de investigación franceses con fondos específicos y a través de
su equipo de expertos agrónomos. El objetivo es encontrar soluciones ecológicas para salvar la lavanda de estas amenazas mediante la búsqueda de nuevas técnicas de cultivo y la selección de nuevas variedades de plantas, como el pasto, que crea barreras naturales para proteger la planta del devastador saltamontes», añaden.

«Cultivar la lavanda fina D.O.P (denominación de origen protegida) es esencial para preservar la identidad genética de la
planta, su riqueza y beneficios. A medida que hemos ayudado a crear el sello de lavanda fina D.O.P de la Alta Provenza,
nos hemos convertido en los compradores principales de su producción (satisfacen el 100% de nuestras necesidades)», explican.

La almendra es considerada el principal ejemplo de este tipo de cultivo para L’Occitane, de la que se aprovecha absolutamente todo, hasta la cáscara. «Hasta principios del siglo pasado, el almendro era un símbolo del paisaje provenzal. Pero el cultivo de la almendra fue abandonado para dar paso a cultivos más rentables, como la lavanda, y entre los años 50 y 60, el árbol había desaparecido de la región. L’Occitane se comprometió a abastecerse de almendras procedentes del sur de Francia y de la cuenca mediterránea con el fin de ayudar a traer de vuelta la tradición de cultivar almendros. Nuestro objetivo es impulsar el cultivo sostenible y cualitativo de los almendros en la Provenza a través de nuestra contribución a France Amande, una organización francesa dedicada a promover la industria de la almendra que reúne a todos los actores principales; cadena de  suministros, agricultores y fabricantes», señala la marca.

Pero esto no es lo único que hace L’Occitane. También se han comprometido a preservar el ecosistema del manantial de Réotier, llevar a cabo la cosecha sostenible de karité, ulmaria, romero, mirto y enebro así como del aceite de palma, poner en marcha su fundación para proteger la biodiversidad y otras acciones sociales.