Ricas en sal y en almidón, las patatas chips activan el sistema de recompensas del cerebro y nunca te sacian. Y como la energía que aportan se desvanece rápidamente, siempre necesitarás más.
Los zumos contienen multitud de nutrientes y te ofrecen un chute inmediato de energía, pero ni te sacian ni te aportan los beneficios de una fibra que se ha quedado en el exprimidor.
Correr cuando hace frío potencia aún más el sistema inmune y la pérdida de peso. Es importante vestirse adecuadamente, calentar y no olvidar hidratarse.
Añadir pesas a tu entrenamiento acelerará el fortalecimiento y tonificación de tus músculos y te ayudará a que pierdas (más) peso.
Aunque quizá las redes sociales le hayan dado más bombo del que merece, lo cierto es que el queso cottage es un alimento muy interesante, así como versatil.
Sus cualidades culinarias y medicinales vienen avaladas por miles de años de historia, y añadirlo a tus comidas no sólo llenará tus platos de sabor. También te ayudará a disfrutar de una salud de hierro.
No hace falta correr. Acelerar la marcha de tus paseos mejorará tu resistencia cardiovascular, fortalecerá todo tu cuerpo y te ayudará a mantener un peso saludable.
Rica en melatonina y triptófano, esta fruta tropical es un remedio natural muy eficaz para disfrutar de un descanso verdaderamente reparador. Lo que, entre otros beneficios, ayuda a bajar de peso.
Rica en minerales y compuestos vegetales y utilizada desde hace milenios en la medicina tradicional india, esta resina tiene un potente efecto antioxidante que mejorará la salud de todo tu cuerpo.
Rica en alimentos saludables y frescos de origen local, la dieta escandinava guarda una gran similitud con la mediterránea, con la que comparte un sinfín de beneficios para la salud.
Con este régimen alimenticio bajo en calorías obtendrás en sólo cinco días los beneficios del ayuno intermitente sin tener que pasar tantas horas seguidas sin comer nada.