
Productos con prebióticos y postbióticos: el maquillaje que educa a tus microbios mientras iluminan. Foto: Liza Bakay / Pexels
Rutina 5.0
Cómo maquillar tu piel sin despertar el caos en tu microbiota
Bases, labiales y coloretes que embellecen y cuidan: la nueva generación de maquillaje que tu piel estaba pidiendo a gritos
Por Silvia Capafons
1 DE SEPTIEMBRE DE 2025 / 14:02
Cuando nos ponemos nerviosos, el estómago se cierra o se suelta. A su vez, en la piel pueden salirnos granitos o irritaciones. ¿Casualidad? En ningún caso: sabemos que el cuerpo y la mente van de la mano, y lo que aplicamos sobre nuestra piel importa tanto como lo que comemos o sentimos. Por eso, cada vez cobra más sentido elegir un maquillaje que, además de ponernos más guapos, cuide la piel y proteja la microbiota cutánea.
Es lo que se llama el eje intestino-piel. Como explica la doctora Cristina Eguren, dermatóloga y directora de la Clínica Eguren, «cuando la microbiota intestinal se desequilibra (disbiosis), se reduce la producción de metabolitos beneficiosos, aumenta la permeabilidad intestinal y pueden pasar bacterias o toxinas al torrente sanguíneo. Esto activa el sistema inmunológico y genera una inflamación de bajo grado que impacta en la piel. Las consecuencias pueden incluir alteraciones en la microbiota cutánea, disfunción de la barrera, inflamación, sequedad, empeoramiento de enfermedades como acné, rosácea, dermatitis atópica o psoriasis«.


Tu piel tiene microbios y opiniones propias
La microbiota cutánea son todos los microorganismos (bacterias, hongos y virus) que viven de forma natural en la superficie de la piel. Aunque invisibles, desempeñan un papel vital en la protección de la función barrera, la modulación de la inflamación y la defensa frente a agentes patógenos, de manera que una microbiota equilibrada es imprescindible para una piel sana.
Errores que «humillan» a tus microbios
Sin duda, aquello que le aportamos a la piel por dentro y por fuera influye en su armonía, y la cosmética tiene un papel protagonista. Además del estrés, una buena dieta o la contaminación, el uso excesivo de cosméticos agresivos o una higiene inadecuada son un peligro para la microbiota cutánea.
Como explica la doctora Rita Sêco especialista en medicina estética, «una limpieza excesiva (más de dos veces al día y con productos agresivos), el abuso de productos exfoliantes, exceso de ácidos, la exposición excesiva al sol, el cloro o el agua muy caliente en la cara pueden afectar gravemente a la microbiota cutánea».
Luego está el cambio constante de cosméticos sin orientación, «que es, para mí, el mayor error y el más común. A la piel le gusta la rutina, el equilibrio y la constancia», sentencia la doctora.
¿Y cómo saber si nuestra microbiota cutánea anda poco equilibrada? Hay señales, como el enrojecimiento o irritación persistente, la sequedad, el aumento de la sensibilidad, el picor o incluso los brotes de acné.
Productos que enseñan a tus microbios a cuidarte
A una buena microbiota cutánea le gusta la limpieza suave (sin ácidos), la protección solar de amplio espectro, la hidratación ligera pero constante y los ingredientes reparadores como la niacinamida o el pantenol, según la doctora Seco.
La doctora Eguren añade los prebióticos, que nutren las bacterias beneficiosas (como inulina, alfa-glucanos, etc.), los postbióticos o metabolitos derivados de bacterias beneficiosas que tienen acción antiinflamatoria y reparadora (como ácidos grasos) y los probióticos tópicos: «Aún con cierta controversia regulatoria, algunos productos contienen cepas inactivadas o fragmentadas con efectos beneficiosos».
Maquillaje que juega limpio y cuida la microbiota de tu piel
Así, la cosmética pro microbiota se va perfeccionando, y sin embargo, poco se habla de las bases de maquillaje, que podemos llegar a llevar todo el día. ¿No debería esta cuidar de los microorganismos de la piel? Rotundamente sí, apunta la dermatóloga.
«El maquillaje, al estar tantas horas en contacto con la piel, debe ir más allá de lo puramente estético. Igual que ocurre con la cosmética, su formulación puede impactar directamente en la salud de nuestra microbiota cutánea, de ahí que cada vez veamos más marcas con bases que incorporan ingredientes microbiome-friendly».
Y es que un maquillaje formulado con ingredientes agresivos, oclusivos o con exceso de conservantes puede desequilibrar la microbiota cutánea, deteriorar la barrera cutánea y hacer la piel más sensible o propensa a brotes de acné, rosácea o dermatitis.
La piel es un ecosistema vivo y todo lo que aplicamos sobre ella influye. Si hablamos de ingredientes, son los mismos que benefician en cremas o sérums, además de que una base de maquillaje no debe contener ingredientes que alteren ese equilibrio, como ciertos alcoholes, fragancias sintéticas o siliconas en exceso. De ello se benefician especialmente los cutis sensibles, con tendencia a rosácea, dermatitis o acné. Pero en realidad, cuidar la microbiota es una forma de prevenir alteraciones cutáneas y mantener la piel más saludable y equilibrada a largo plazo.
Colorete, labiales y microbios exigentes
Cuando hablamos de maquillaje, lo hacemos de fondos, porque son los que cubren todo el rostro, y aunque en menor medida, como añade la doctora Eguren, en pieles sensibles también conviene prestar atención a coloretes, labiales o incluso sombras, especialmente si se usan a diario.
Y esto, advierte la dermatóloga, no es una tendencia pasajera: cuidar de la microbiota cutánea ha venido para quedarse. «La tendencia actual es ir hacia una belleza más consciente, que no solo maquilla, sino que también cuida. Veremos bases, labiales o iluminadores que no solo embellecen, sino que también respetan e incluso mejoran la salud de nuestra piel, incluyendo su microbiota. Ya no se trata de elegir entre verse bien o cuidarse, sino de hacerlo al mismo tiempo».

WeLife hoy
Síndrome del trasero muertoFelicidad CoreanaDuelo invisibleDesayuno saludableCalorSiguenos :)