El ejercicio más sencillo y que más beneficios aporta: salir a caminar. Primeros pasos

Ya lo sabemos: hacer deporte es la solución para muchos de nuestros problemas. Sin embargo, muchas veces no somos capaces de dar el paso y ponernos a ello, o lo hacemos en contadas ocasiones sin conseguir una rutina que forme parte de nuestro día a día. Hacer ejercicio es bueno para la salud en todos los sentidos. A los ya conocidos beneficios físicos, sumamos ahora todo lo bueno que nos aporta también a nivel mental. Pero claro, no es tan fácil. Porque salir a hacer deporte supone aportar una buena dosis de valentía y de esfuerzo. Dar el primer paso es difícil y no sólo por lo poco apetecible que suele resultar al principio; también hay que tener en cuenta que, sin forma física, todo cuesta más.

Por eso, la solución es sencilla: empecemos por salir a caminar. Todos sabemos andar, de media, desde que llevamos un año viviendo. Es más fácil convencer a tu cuerpo de ponerse la ropa de deporte para salir a dar un paseo que para hacer un entrenamiento de series corriendo a 200 pulsaciones. Porque lo bueno que tiene caminar es que podemos regular el ritmo para adaptarnos a las necesidades de todos. Desde un simple paseo de iniciación hasta un ritmo de competición de marcha atlética a 4 minutos por km. El gesto es el mismo, lo único que cambia es la velocidad. Con esta ventaja, una persona sedentaria es capaz de durar mucho más tiempo haciendo ejercicio aeróbico.

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Si intentamos salir a correr por primera vez después de meses (o incluso años), comprobaremos que no somos capaces de durar más allá de unos pocos minutos. Sin embargo, tenemos forma física suficiente para aguantar mucho más tiempo caminando. Y es que lo difícil es empezar. Después de unos días de entrenamiento, la mejoría llega y nuestras posibilidades aumentan exponencialmente. A partir de ahí, podemos subir la velocidad de nuestras caminatas, para trabajar más el cardio y fortalecer todos los músculos que utilizamos en la marcha. A veces, resulta más efectivo para tonificar un buen ejercicio de caminata que una sesión de carrera. Porque la técnica de correr es difícil de interiorizar para los inexpertos, pero todos sabemos caminar.

También podemos incluir la caminata como ejercicio alternativo en una rutina de entrenamiento de running. Eso sí: en casos de personas ya habituadas a hacer deporte, debemos tomarnos en serio la caminata para que resulte efectiva en términos de entrenamiento. Hay que mantener un ritmo alto durante toda la sesión, fijándonos mucho en la técnica y ayudándonos con el tren superior y los brazos. Resulta ideal intercalar entrenamientos donde se trabajen grupos musculares distintos para no fatigar demasiado las articulaciones y evitar así algunas las lesiones más frecuentes.

Para terminar, hay que recordar que no es necesario hacer un entrenamiento de alto nivel para tener efectos positivos en la salud. Simplemente dar el paso de salir al exterior a ejercitar el cuerpo conseguirá que volvamos con las pilas cargadas y con una extraña sensación reconfortante, la de haber cumplido por hoy.

Más pasos, menos mortalidad

Los estudios lo confirman: cuantos más pasos se alcancen diariamente, menor será el riesgo de mortalidad.