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Conocer los ciclos menstruales puede ayudarte a mejorar tu bienestar./ Pexels.
Menstruación
Conocer bien los cinco momentos por las que se pasa, y cómo te influyen cada uno de ellos, puede ayudarte a mejorar tu vida y a conocerte mejor a ti misma. Aprende a reconocerlos.
Por Paka Díaz
14 de febrero de 2023 / 14:09
Hace años, entrevisté a una médica experta en hormonas femeninas. Cuando le pregunté por qué se había decantado por estudiar el sistema hormonal femenino, dijo que era como comparar Don Quijote con las novelas románticas. En este caso, las novelas de amor correspondían al sistema hormonal masculino. Muchas veces lo he recordado porque, como cualquier mujer sabe, nuestro proceso hormonal a lo largo de la vida es complejo y sorprendente. De hecho, se compone hasta de cinco fases.
Además, a lo largo de la historia la menstruación, como la menopausia –los dos ejemplos más claros de esa complejidad hormonal femenina–, han sido objeto de tabúes. Por eso, no se hablaba mucho de ellos. Ese fue uno de los motivos que impulsó a la antropóloga Isis Tijaro, a fundar la Organización Tyet. Se dedica desde 2011 a la educación menstrual y la dirige ella misma. De su aprendizaje ha escrito Nuestras Reglas (Grijalbo). Este libro puede ayudarte a comprender tu cuerpo, tu mente, tus emociones, puesto que nuestras hormonas inciden en todo ello.
“Crecimos sintiendo que habitábamos un cuerpo defectuoso, que constantemente tenía que ser arreglado, por eso nos cuesta mucho hablar con libertad de nuestra menstruación o de la menopausia”, explica Isis Tijaro. Ella misma reconoce que se está viviendo una ola de cambios al respecto, algo a lo que contribuyen organizaciones como la suya.
“Durante cuatro años trabajé de la mano de niñas y mujeres haciendo seguimiento a sus ciclos menstruales, algunos regulares y otros irregulares. En ese proceso revisamos diarios, conversamos sobre los registros y observamos atentamente los mapas menstruales de cada una”, explica.
De esa experiencia, parte su conocimiento sobre los ciclos hormonales femeninos, que pueden afectar a nuestro descanso. “Hay que entender que todas tenemos un ciclo menstrual y ovulatorio, pero el ciclo de cada una es subjetivo, muy particular”, explica. Por eso, su primera recomendación es “comprender tu propio ciclo y para ello viene muy bien registrarlo por escrito, entender cuánto dura, cómo son tus flujos, cómo se ve tu sangre y cómo te sientes en cada fase”.
Su segundo consejo sería “buscar grupos de mujeres, amigas, primas, familiares, colegas y sentarse a compartir sobre la salud menstrual, las diferentes alternativas de cuidados que tenemos, compartir las vivencias, las tuyas y las de otras, y la propia narrativa. Eso nos permite identificarnos y, entre todas, nutrir nuestros conocimientos”.
Además, en su libro explica que hay que aprender a hacer las preguntas correctas a nuestros médicos. “Cuando visites al ginecólogo o al endocrino, saber hacer las preguntas adecuadas, no permitir que naturalicen nuestro dolor. Hacerlas significa conocer nuestro propio ciclo”, destaca y recomienda “no esperar a tener un dolor crónico para ir a los profesionales sanitarios, sino consultar inmediatamente, para que se pueda diagnosticar cuanto antes cualquier dolencia. Y practicar una medicina preventiva”.
Vemos con la experta las cinco fases menstruales que señala en su manual sobre la menstruación y cómo nos influye cada una de ellas: la menstruación, la fase folicular (la de ascenso hormonal), la ovulación, la fase lútea (cuando se gesta la vida) y el desprendrimiento del endometrio.
Duración aproximada: de dos a nueve días. Los niveles de hormonas llegan a su mínima concentración. Esa bajada hace que la comunicación de los dos hemisferios cerebrales sea más potente. Es el momento de detenerse, autocuidarse y resguardarse. Hay mujeres que sienten agotamiento, dolor, hinchazón, retención de liquidos, migrañas o ansiedad que se suple con comida. «Apuntar todo es importante para tu salud menstrual y para conocerte”, apunta Isis.
Duración aproximada: de siete a diez días. Empiezan a subir los niveles de la hormona solículo-estimulante, la luteinizante y la progesterona. “Eso hace que tu cerebro esté más abierto a la novedad, un momento ideal para moverse, florecer”, anima la experta.
Duración aproximada: de siete a diez días. Se experimenta el pico de la hormona solículo-estimulante, la luteinizante y la progesterona. “Se activan los centros de tu cerebro relacionados con la comunicación verbal, el placer y la socialización, es un momento de esplendor”, recuerda Isis.
Duración aproximada: de diez a dieciséis días. Baja la concentración de la hormona solículo-estimulante, la luteinizante y la progesterona y la degeneración del cuerpo lúteo. La bioquímica de tu cerebro orienta tu creatividad en tareas concretas. “Es tu momento más productivo», dice Isis y anima a “desprenderte, para crecer”.
Duración aproximada: de uno a dos días. Baja la concentración de los niveles de hormonales. “Entras en un estado de regeneración y comienza a abrirse la comprensión de ti misma”, dice Isis. Te sientes cansada, incluso irritable, pero “es el momento perfecto para poner límites, cortar hábitos, vicios, relaciones o rutinas que nos hacen daño. Soltar aire es morir, al exhalar, renacemos”, afirma.
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