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Vapear con o sin nicotina perjudica la salud bucodental en muchos sentidos./ Imagen: Unsplash.
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Los vapeadores se han convertido en una moda y no sólo como alternativa al tabaco, pero no son tan inofensivos como los pintan. Los expertos nos cuentan qué les pasa a nuestros dientes cuando los usamos.
29 de septiembre de 2023 / 08:30
Cada vez son más los adeptos a los vapeadores. De hecho, pocos son ya los que no llevan uno en su bolsillo, por lo menos, para una noche de fiesta. Los vapeadores han pasado de ser el sustituto del tabaco para los que intentaban dejar de fumar, a ser algo que usan incluso las personas que antes no fumaban. Fumar un vapeador mientras tomas algo o charlas con tus amigos se ha convertido en un rito social. Nos han vendido que es algo mucho más sano que el tabaco, e incluso, inocuo, con la excusa de que, al final, estos utensilios se basan en el vapor de agua. Pero la comunidad médica no está para nada de acuerdo.
Según apuntan desde la American Cancer Society, a pesar de que hay algunos de estos cigarrillos electrónicos que no contienen nicotina, la mayoría sí lo hacen. Además, incluyen otras sustancias también adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, cardíacas y cáncer. Contienen propilenglicol o glicerina vegetal, que son sustancias que se usan en la producción de la niebla escénica. Esta aumenta la irritación pulmonar y las vías respiratorias si nos exponemos a ella a una alta concentración.
Pero la cosa no acaba aquí. Los dentistas y expertos en salud bucodental también advierten de lo perjudicial que puede llegar a ser un vapeador para los dientes. Vamos, pone su salud y aspecto completamente en jaque. «El uso prolongado de estos dispositivos puede ocasionar: enfermedades periodontales, infecciones de la garganta y, a largo plazo, daño del esmalte y coloración de las piezas dentales«, cuentan desde la Clínica Bernabéu. «Hay mucha bibliografía, mucho publicado de líderes internacionales, que no solo nos dicen que es igual de malo que fumar tabaco, sino que en muchas ocasiones es peor. Tiene muchísimos químicos, a parte de los componentes que puede llegar a tener el tabaco convencional, como la nicotina», añade el odontólogo Iván Malagón, director de Iván Malagón Clinic.
Esta es una afirmación que muchos repiten, o de la que derivan muchas otras como la de «mejor fúmalo sin nicotina», como te advierte tu amigo. Pero da lo mismo lo fumes como lo fumes, es igual de perjudicial. «Tres de cada cuatro personas que fuman vapeador fuman con nicotina. También hay una opción sin nicotina pero tiene muchos compuestos químicos que no solo provocan desordenes cardiovasculares, arritmias cardiacas, sino que causan muchísimos problemas a nivel bucodental e intraoral», apunta Malagón.
«Los vapers contienen líquidos que se calientan y se convierten en aerosoles para inhalar. Este aerosol provoca irritación y sequedad bucal, lo que aumenta el riesgo de caries, gingivitis y mal aliento», afirma la Dra. Nadia Sarmini, directora y propietaria de la Clínica Dental Bernabéu. Además, «da igual que lo fumes con o sin nicotina, porque lo importante son las sustancias químicas que contiene y el calor para que salga vapor. El calor es casi mayor que con el tabaco e irrita las mucosas», indica Malagón.
A pesar de que nos hayan hecho creer que solo es vapor lo que pasa entre nuestros dientes cuando fumamos de un vapeador, las sustancias químicas de este hacen de las suyas en nuestra boca. «Lo primero que notamos, es que los dientes están más amarillentos, parduzcos, con manchas marrones y aumentan la placa dental. Estos vapeadores tienen sabores, y estos sabores es como tomarse un caramelo, lo que hace que las bacterias aprovechen esos compuestos químicos y provoquen más caries«, cuenta el experto. Y añade: «Los vapeadores tienen un compuesto químico que se llama propilenglicol, que provoca serostomía, sequedad bucal. Es decir, las mucosas bucales están menos permeables, menos hidratadas. Y al estar menos hidratadas provocan enfermedades de las encías y también caries porque la saliva mantiene el equilibrio del ácido de la boca. Provocan que se te irriten y sensibilicen las encías, enrojecimiento, etc.»
En esto coincide la doctora Sarmini, que además advierte que «la acción de los aerosoles de los vapers pueden derivar en mal aliento, pérdida del gusto, gingivitis, caries y pérdida de piezas dentales, entre otras. A su vez, su efecto puede derivar en irritación de la garganta y candidiasis oral». Algo en lo que está de acuerdo el experto de Clinic Malagón: «los vapeadores hacen que la flora bacteriana prolifere y cuando bajan un poquito las defensas es muy fácil que se dé esa candidiasis o infecciones por hongos».
Por su parte, si además fumas con nicotina, tal y como indica la especialista, a pesar de que el cigarrillo tradicional amarillea más los dientes, un consumo prolongado de nicotina expone al consumidor a sus mismos efectos. Pero el doctor Malagón va más allá: «La nicotina es un vasoconstrictor y hace que la sangre llegue menos a las encías, por lo que están menos oxigenadas y el tejido se hace más acartonado y menos elástico. Esto reduce mucho la capacidad que tiene el cuerpo humano para combatir las infecciones».
Pero la cosa no acaba aquí: «En los fumadores crónicos puede llegar a modificar el ADN de los tejidos de la boca. En los tejidos blandos, sobre todo, acelera el envejecimiento de las células, y a medio-largo plazo provoca la muerte celular, lo que lleva a la pérdida de hueso y a la retracción de encías prematura. La nicotina es un estimulante, a pesar de que la gente piensa que le relaja. Entonces, estimula la musculatura y se rechina los dientes. Es muy común que las personas que fuman y más con vapeadores tengan acentuado el bruxismo«, añade.
Ninguna de las dos cosas es recomendada por los dentistas, pero el doctor Malagón es tajante en este aspecto: «A la persona que fuma vapeador le han vendido que es menos malo que el tabaco, de manera que el que fumaba 10 cigarrillos convencionales al día, ahora se fuma mucho más que eso», cuenta. «Una persona que ha fumado durante toda su vida y ahora fuma vapeadores va a observar cómo su salud bucodental empeora de manera exponencial. El tabaco tiene nicotina, alquitranes pero no tiene tanta sustancia química. Eso no significa que recomendemos seguir fumando, de hecho, hay muchos tratamientos que directamente no hago a gente que fuma, ya sea tabaco o vapers», añade.
Lo mejor sería evitar a toda costa los vapeadores. En el caso de que no sea posible, la Dra. Sarmini recomienda «acudir a tu dentista; te darán las pautas necesarias para el cuidado. Lo indicado es evitar recurrir a remedios caseros y acudir a profesionales que te diagnosticarán y recurrirán a los procedimientos o tratamientos más indicados para evitar la proliferación de enfermedades».
Pero dentro de esto, la limpieza es clave: «La limpieza dental es un procedimiento fundamental para garantizar la salud oral de tus dientes y encías, que tiene implicaciones estéticas positivas, puesto que hace desaparecer sarro y manchas, por lo que se debe de realizar al menos una vez al año en pacientes no fumadores y dos-tres veces al año en pacientes fumadores de cigarrillo normal o electrónico», puntualiza la doctora Nadia Sarmini.
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