Cómo reeducar la postura en la que duermes para despertar con energía (y sin dolores)

Cada persona es un mundo y esto sobre todo se demuestra a la hora de dormir. Para cada uno, hay una postura que es más cómoda que otra y que le permite mejor conciliar el sueño que las demás (y aún así ni siquiera la mantenemos toda la noche). Pero hay una de ellas que nos permite descansar mejor. Y no, no es la que los españoles eligen en su mayoría, que es de lado.

Según el último estudio de Conforama sobre la calidad del descanso, nada menos que el 43% de la ciudadanía española reconoce que duerme recostado sobre el lado derecho. El segundo lugar de este curioso top es para el lado izquierdo, la opción favorita de un 33% de la población en nuestro país. Sin embargo, tenemos malas noticias, ya que los expertos recomiendan dormir boca arriba.

De hecho, además de ser clave a la hora de elegir colchón, nuestra postura al dormir puede tener mucho que ver con los dolores que podemos tener. En el estudio, en cuanto a las molestias provocadas por la postura durante el descanso, más del 44% (en su mayoría, mujeres), reconocía sufrir algún tipo de dolor relacionado con la espalda (33%) o las cervicales (14,3%).

Por qué es mejor dormir boca arriba

Aunque la mayoría prefiramos de lado, lo cierto es que acostarse en la cama en posición decúbito supino, o sea, tumbados con el cuerpo boca arriba de forma paralela al suelo es lo ideal. Y si se puede, también es conveniente que la cabeza esté algo elevada y las piernas bien estiradas. De esa forma, se fomenta el relax absoluto del cuerpo.

Para que te hagas una idea, vendría a ser la postura en la que se medita o se hacen los ejercicios de relajación en yoga. Si lo has probado, recordarás lo mucho que relaja estar así tumbado. Pues para dormir, igual. Incluso puede ayudarte a conciliar el sueño. También es buena para prevenir arrugas e hinchazón del rostro, ya que se evita tenerlo presionado contra la almohada durante toda la noche.

Por todo ello, dormir boca arriba previene el dolor de cuello y ayuda a mejorar la salud de tu espalda, puesto que la columna descansa recta. También es recomendable en casos de bruxismo (rechinar los dientes), ya que permite una mayor relajación de la boca, al liberar la mandíbula de presiones.

Como inconveniente, dormir boca arriba aumenta considerablemente el riesgo de apnea del sueño. Esto ocurre porque la gravedad pesa sobre la lengua que, al caer hacia atrás, obstruye la garganta y, por tanto, dificulta la respiración.

Los beneficios de dormir de lado

Eso sí, no todo iba a ser malo. Dormir de lado puede ser una opción recomendable en algunos casos. Por ejemplo, si hay una fuerte apnea, ya que las personas tienden a roncar más cuando duermen boca arriba. De lado, estos disminuyen bastante, apuntan desde la Sleep Foundation, una asociación norteamericana que promueve un mejor descanso.ç

Además, desde esta organización recuerdan que al acostarte de lado se produce una alineación de la columna vertebral que puede aliviar el dolor de espalda. Eso sí, lo que en ningún caso se recomienda es dormir boca abajo ya es que es postura en la que más daño se hace a la espalda y las lumbares e incluso puede provocar migrañas.

Aún así, la experta Carmen Domínguez, asesora del sueño de Conforama y CEO de @DormirBienZzz señala que, “aunque dormir de lado pueda resultar beneficioso para las personas que roncan o tienen apnea del sueño o para aquellas que sufren dolor de espalda”, no es la posición más recomendable. “Los expertos recomendamos dormir boca arriba, ya que mantiene la cabeza, el cuello y la columna vertebral alineados en una posición neutral”, subraya.

Educar tu postura

La buena noticia es que si te sientes incapaz de dormir boca arriba, pero notas que de lado no te va bien y te genera dolores, debes saber que en realidad puedes acostumbrarte a dormir en una postura diferente. “Aunque puede requerir un tiempo y esfuerzo, sí que es posible educar la postura en la que se duerme”, asegura Carmen Domínguez, de @DormirBienZzz.

Para lograrlo, la experta explica que hay que seguir un par de sencillas pautas. “En primer lugar, para dormir boca arriba, es importante incorporar pequeñas pausas con meditaciones guiadas para favorecer el sueño nocturno”, sugiere.

Además de las meditaciones, Domínguez recomienda no ir demasiado rápido con los cambios, ya que el cuerpo necesita habituarse y lo hace mejor si vamos poco a poco. “En segundo lugar, se debe hacer este cambio gradualmente”, sugiere. “es decir, si normalmente se duerme boca abajo, lo cual puede resultar ser muy dañino para las cervicales, se puede intentar dormir de lado durante unos minutos cada noche e ir aumentando el tiempo en esta posición progresivamente”, añade.

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