Por qué te sienta mal el café en ayunas (hay una explicación científica)

Levantarse con una buena taza de café es un ritual en medio mundo. Hay incluso quien dice que no consigue rendir igual si no lo bebe. Pero hay muchas formas de hacer ese ritual. Lo más normal es acompañar la primera taza de café del día con algo sólido que llevarse a la boca, pero no todo el mundo lo hace. Algunas veces el tiempo es justo para beberse el café de rigor, que es como la gasolina que necesitamos para arrancar, y salir de casa sin mirar atrás. Pero no podríamos cometer peor error.

Aunque nos despierta, el negro néctar también puede presentar ciertos peligros para el bienestar de nuestro estómago cuando se consume en ayunas. Elizabeth García Bonome, directora médica de la Clínica Bonome, nos explica cómo nos puede afectar y cómo tomar nuestro café para disfrutar de su sabor sin riesgos. Quizá haya llegado el momento de reconsiderar cuándo y cómo tomar tu bebida favorita, para evitar dolores de estómago.

Tomar café en ayunas

El café es una bebida popular en todo el mundo, conocida por su sabor único y sus efectos estimulantes, debido a la cafeína que contiene. Hablamos con la doctora García Bonome sobre la forma más adecuada en que se debe tomar y los efectos que produce en ayunas pueden variar según las preferencias personales y la tolerancia a la cafeína.

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“Cuando se consume café en ayunas, sin haber ingerido alimentos previamente, la cafeína en el café puede tener un efecto más pronunciado en el sistema nervioso y en el estómago”, explica Elizabeth García Bonome, directora médica de la Clínica Bonome. Esto ocurre, aclara, porque “la cafeína estimula la producción de ácido gástrico, lo que podría aumentar la acidez estomacal y causar malestar en algunas personas”.

Posibles efectos perjudiciales

El café puede estimular la producción de ácido estomacal, lo que podría causar malestar en el estómago o reflujo ácido. La médica advierte que el abuso del café sin nada en el estómago puede provocar acidez, irritación gástrica o incluso náuseas. “Tomar café en ayunas de manera regular puede tener efectos perjudiciales a largo plazo”, alerta.

Como resultado a un hábito prolongado podría “aumentar el riesgo de desarrollar problemas digestivos, como gastritis o úlceras, en personas propensas. Además, puede contribuir a una mayor dependencia de la cafeína y, en algunos casos, provocar insomnio o nerviosismo”.

Qué pasa si se toma descafeinado

Aunque podríamos pensar que el café descafeinado es inocuo, no es así. Aunque en menor intensidad, también puede ser perjudicial, según se consuma. Por eso, sería importante reducir el consumo o acompañarlo de algún alimento.

“Ocurre lo mismo. El café descafeinado contiene menos cafeína que el café regular, por lo que, en teoría, podría tener menos impacto en el estómago cuando se consume en ayunas. Sin embargo, todavía contiene una cantidad significativa de compuestos que pueden estimular la producción de ácido gástrico. Por lo que algunas personas podrían experimentar malestar, incluso con café descafeinado”, apunta García Bonome.

Qué tomar con el café

Aunque la doctora considera que, en general, no es necesario ingerir alimentos antes de tomar café de la mañana, resalta que “algunas personas pueden experimentar malestar estomacal o acidez si consumen café con el estómago vacío”. Por eso, recomienda “si se tiene un estómago sensible, comer algo pequeño antes de tomar el primer café del día”.

No sería necesario hacer una comida completa. “Un bocado ligero, como una galleta, una rebanada de pan, puede ayudar a reducir el impacto del café en el estómago y minimizar los posibles efectos adversos”, afirma. Además, subraya que hacerlo “puede también contribuir a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y proporcionar energía más sostenible durante la mañana”.

Cómo tomar el café

Aunque subraya que la forma en que se prefiera tomar el café es una cuestión de gusto personal, la experta nos explica cómo tomar el café desde el punto de vista dietético. Y recuerda que “si se busca una opción más baja en calorías, puedes optar por el café negro o con edulcorante. La elección depende de las preferencias y necesidades dietéticas. En cualquier caso, la moderación es clave, y si se experimentan problemas digestivos o efectos negativos significativos, es importante consultar a un médico”.

Negro: “El café negro es la forma más pura de disfrutar el sabor del café”, explica la médica, que destaca que su “sabor fuerte y amargo es ideal para aquellos que disfrutan de su sabor natural sin añadir azúcar o leche. Además, el café negro es bajo en calorías”.

Con leche: Por el contrario, para quienes deseen reducir la amargura del café, la doctora sugiere “añadirle leche”, ya que “suaviza su sabor y le proporciona una textura cremosa. Puedes usar leche entera, descremada o alternativas como la leche de almendras o soja, según tus preferencias dietéticas”.

Con azúcar: Por último, la médica señala que añadirle azúcar al café “le da un sabor dulce y puede ser una elección para aquellos que prefieren bebidas menos fuertes”. Sin embargo, recuerda que “hay que tener en cuenta que el azúcar añadido aumenta las calorías y puede no ser la mejor opción para cuidar la salud”. Los edulcorantes naturales pueden ser una alternativa”.