Asterisco ticker noticias

NO TE PIERDAS Caminar 20 minutos al día favorece la creación de nuevas neuronas y mejora el rendimiento cognitivo, según un neurocientífico del CSIC

X
bebr-agua-dia

La cantidad de agua que debemos beber al día depende de nuestra necesidad./ Imagen: Pexels.

CUERPO

Cuántos vasos de agua al día: por qué es tan peligroso beber poco como beber demasiado

Si eres de las que están constantemente con la botella de agua al lado del ordenador, ten cuidado. Lo mejor es que observes a tu cuerpo.

Por María Corisco

16 DE OCTUBRE DE 2023 / 14:42

Es un mantra común: «Hay que beber al menos ocho vasos de agua al día”. La idea de que necesitamos una determinada cantidad de agua para estar bien hidratados puede confundirnos y pensar que, cuanta más, mejor. Pero no es así: mientras que no beber suficiente agua nos lleva a la deshidratación, beber demasiada puede también puede llevarnos a una afección conocida como hiponatremia dilucional.

“El agua es esencial para el organismo, ya que es la encargada de realizar una gran parte de las funciones vitales, como son la digestión o  la absorción de nutrientes”, explica Paula Valiente, nutricionista de Palasiet Thalasso Clinic (Benicàssim). Ahora bien, señala, “aunque la recomendación más conocida es la de beber ocho vasos de agua diarios, y es algo que se ha dicho toda la vida, no tiene evidencia científica. No hay una cantidad exacta de agua que todas las personas deban beber cada día”.

La recomendación de ocho vasos de agua al día, que equivale a aproximadamente 2 litros de agua, se popularizó en la década de 1940, cuando el Consejo de Alimentos y Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias de los Estados Unidos hizo una declaración general sobre la ingesta diaria de agua. Sin embargo, esta recomendación se malinterpretó y se ha transmitido de manera simplista a lo largo de los años.

TE PUEDE INTERESAR

La cantidad real de agua que una persona necesita varía. “Una forma más precisa de determinar la cantidad de agua es escuchar a tu cuerpo a través de la sensación de sed -hay que tener más cuidado en personas mayores, ya que se pierde está sensación-, y observar el color de la orina, ya que a colores más oscuros y olores más fuertes, mayor es la deshidratación”.

De qué dependen nuestras necesidades de agua

“La cantidad de agua recomendada varía en función de muchos factores, como son la temperatura ambiente, el trabajo, el sexo, la edad, la alimentación, el ejercicio físico, etc. Así, personas que realizan ejercicio regularmente o viven en climas húmedos es más probable que suden más y, por lo tanto, necesiten una mayor hidratación”, explica la experta.

Así, algunos de los factores que influyen en las necesidades de hidratación incluyen:

  • Tamaño y peso corporal. Las personas más grandes y pesadas pueden necesitar más agua para mantenerse hidratadas que las personas más pequeñas.
  • Actividad física. La cantidad de ejercicio que realizas y la intensidad del mismo pueden influir en tus necesidades de hidratación. Las personas que hacen ejercicio intenso o que sudan mucho pueden necesitar más agua para reponer las pérdidas de líquidos.
  • Clima y temperatura. Las condiciones climáticas y la temperatura ambiente pueden afectar a la cantidad de agua que necesitas. En climas cálidos o durante el verano, es probable que necesites beber más agua para evitar la deshidratación.
  • Dieta. Algunos alimentos contienen agua y contribuyen a tu hidratación. Una dieta rica en frutas y verduras frescas, que tienen un alto contenido de agua, puede ayudar a satisfacer tus necesidades de hidratación.
  • Salud y condiciones médicas. Algunas condiciones médicas pueden aumentar las necesidades de hidratación. Por ejemplo, las personas con fiebre, diarrea o afecciones que afectan los riñones pueden requerir una hidratación adicional.
OTROS TEMAS WELIFE

Los problemas de beber poca agua

Beber muy poca agua y estar crónicamente deshidratado puede tener una serie de efectos negativos en la salud y el bienestar. El agua es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo y desempeña un papel crucial en numerosos procesos biológicos. Aquí hay algunas de las posibles consecuencias de la deshidratación crónica:

  • Disminución del rendimiento físico. La deshidratación puede afectar negativamente el rendimiento físico y la resistencia. Puede hacer que te sientas débil, fatigado y reducir tu capacidad para realizar ejercicio o actividades físicas.
  • Dificultad cognitiva. La falta de hidratación puede afectar a la función cognitiva, lo que lleva a problemas de concentración, dificultad para tomar decisiones, confusión y pérdida de memoria a corto plazo.
  • Problemas renales. La deshidratación crónica puede aumentar el riesgo de formación de cálculos renales (piedras en los riñones) debido a una concentración excesiva de minerales en la orina.
  • Problemas gastrointestinales. La falta de agua puede llevar a problemas digestivos, como estreñimiento, ya que el agua es esencial para ablandar las heces y facilitar su paso a través del sistema digestivo.
  • Afectación de la piel. La piel puede volverse seca, escamosa y perder su elasticidad cuando el cuerpo está deshidratado. Esto puede aumentar el riesgo de afecciones dermatológicas y acelerar el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Molestias urinarias. La orina concentrada debido a la falta de hidratación puede causar irritación en la vejiga y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
  • Mareos y desmayos. La deshidratación severa puede causar mareos, desmayos y, en casos extremos, puede llevar a un golpe de calor, que es una emergencia médica.
  • Presión arterial baja. La falta de agua puede contribuir a la disminución de la presión arterial, lo que puede causar síntomas como debilidad, mareos y desmayos.

Qué pasa si se bebe demasiada agua

Beber demasiada agua en un período de tiempo relativamente corto puede llevar a una condición llamada intoxicación por agua o hiponatremia dilucional. Esto ocurre cuando la cantidad de agua ingerida es tan alta que diluye los niveles de sodio en la sangre a niveles peligrosamente bajos. Estas son algunas de las consecuencias de beber demasiada agua:

  • Hinchazón de las células. El exceso de agua en el torrente sanguíneo puede hacer que el agua entre en las células de todo el cuerpo, lo que puede causar que se hinchen. Esto puede ser especialmente peligroso en el cerebro, donde la hinchazón puede ejercer presión sobre el tejido cerebral y causar síntomas como dolor de cabeza, confusión, náuseas, vómitos, convulsiones e incluso coma.
  • Problemas gastrointestinales. Beber grandes cantidades de agua rápidamente puede abrumar el sistema gastrointestinal y llevar a náuseas, vómitos y diarrea.
  • Desequilibrio electrolítico. La hiponatremia dilucional causa una disminución peligrosa de los niveles de sodio en la sangre, lo que puede tener una variedad de efectos negativos en el cuerpo. Estos pueden incluir debilidad muscular, confusión, fatiga, calambres, dificultad para concentrarse y, en casos graves, convulsiones y coma.
  • Problemas cardíacos. En casos extremos de hiponatremia, el desequilibrio electrolítico puede afectar el funcionamiento del corazón y llevar a latidos cardíacos irregulares o incluso paro cardíaco.
MÁS NOTICIAS

WeLife hoy

Peligros del plátanoObsesión con la glucosaEstoicismo y felicidadManifestiación conscienteCreencias limitantes

Instagram

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta