Asterisco ticker noticias

NO TE PIERDAS Este es el ejercicio que en sólo 30 segundos de dirá cuál es tu estado físico cuando ya has cumplido los 50

X
la clave del envejecimiento está en las hormonas

Foto de Unsplash

Hormonas

La clave del antienvejecimiento está en las hormonas

¿Has escuchado hablar de la medicina preventiva antienvajecimiento? El Doctor Alfonso Galán nos cuenta cómo podemos hacer que las hormonas jueguen a nuestro favor y qué necesitamos para vivir más y mejor.

Por Mónica Heras

28 DE NOVIEMBRE DE 2021 / 18:00

Uno de los temas que más interés está despertando en los últimos años es la medicina preventiva antienvejecimiento. Aquí de lo que se trata es de tener una mejor calidad de vida, envejecer mejor y más tarde, e intentar evitar la aparición de ciertas enfermedades asociadas al paso del tiempo, y en esto las hormonas juegan un papel fundamental.

De esto saben mucho en Neolife y es especial el Doctor Alfonso Galán, Licenciado en Medicina y Cirugía, y experto en medicina preventiva antienvejecimiento, quien también nos acompañó durante nuestro Mercedes-EQ Welife Festival con su ponencia: ‘Wellaging o cómo combatir la ansiedad y el estrés’. Allí arrojó datos súper interesantes sobre la fatiga suprarrenal y nos hizo poner atención en la importancia de tener el estrés a raya.

SUSCRÍBETE a nuestra newsletter y recibe todas nuestras novedades para tu cuidado y bienestar.

Nos gustó tanto la charla que de ella salimos con unas cuantas preguntas más acerca de esta medicina de precisión que combate los achaques propios de la edad. Por ello, hemos vuelto a hablar con él sobre hormonas y cómo afectan nuestro estado de salud. Y nos ha revelado mucho sobre ellas. Te dejamos con la entrevista que le hicimos a continuación:

Alfonso, ¿cuáles son las principales hormonas a tener en cuenta, especialmente cuando hablamos de envejecimiento?

Existen cuatro hormonas que son fundamentales a la hora de afrontar un tratamiento de medicina preventiva. Podemos hablar de la dehidroepiandrosterona por ejemplo, un andrógeno que se crea en la glándula suprarrenal, vital para ambos sexos. Regula la tolerancia al estrés, la masa muscular, masa grasa, estado anímico, inmunidad, etc. Es importantísima.

Por otro lado, la testosterona es igualmente vital para hombres y mujeres. Aún encontramos mujeres reticentes a usarla al considerarla una hormona eminentemente masculina, pero no es así. Las mujeres necesitan unos niveles y los hombres otros, eso es todo. Sabemos que la gente con niveles bajos de testosterona desarrolla mayor enfermedad de causa cardiovascular que los que la tienen en niveles buenos. Su ausencia lleva a acumular grasa sobre todo en la cintura, la temida grasa visceral y hace que perdamos músculo (sarcopenia), con mayor predisposición a engordar, menor equilibrio, peor postura, peor funcionalidad y más riesgo de caídas.

En cuanto a la famosa hormona tiroidea, el paradigma respecto a ella está cambiando y hay mucha gente que presenta sintomatología asociada a niveles subóptimos de la misma. Cansancio, acúmulo de grasa, estreñimiento, falta de rapidez mental, etc.

Finalmente mencionaría la melatonina. Baja a medida que cumplimos años y es causa de muchos de los síntomas que padecen individuos mayores, como las alteraciones del ritmo sueño-vigilia, aumento de estrés oxidativo o la inflamación de bajo grado asociada al envejecimiento. Esta tiene ya un nombre: Inflammaging.

La importancia de las hormonas en el envejecimiento
Zohre Nemati @Unsplash

Hablando de hormonas, ¿existe relación entre el cortisol y el envejecimiento?

El cortisol es una hormona fundamental para el ser humano. Al llamársela hormona del estrés ha quedado como demonizada y pensamos que sus niveles deben ser bajos. Lo que necesitamos en realidad es que nuestra glándula suprarrenal sea capaz de sintetizar bien cortisol. Así como la DHEA, que sirve para contrarrestar los efectos no tan buenos del cortisol.

El cuerpo es un ejemplo de equilibrio, contrarregulación, hormesis y homeostasis. Si algo sube, otra cosa debe bajar para que no aparezcan oscilaciones que lleven a enfermedad o daño. Si constantemente tenemos activado nuestro estado de alerta y estamos creando cortisol, sin nada que lo contrarreste (véase la DHEA), perjudicaremos nuestra masa muscular, masa ósea, inmunidad, perfil de la glucosa, arterias. Equilibrio, siempre tiene que haber equilibrio y si nuestro cuerpo ya no puede conseguirlo por sí solo, le debemos ayudar.

¿Cómo afecta cada hormona al deterioro de nuestro cuerpo?

Las hormonas tiroideas son fundamentales para los procesos de creación de energía, la quema de grasa y que todas las células tengan un metabolismo correcto que les permita hacer su función específica. Podemos tener nuestras hormonas tiroideas tirando a bajitas aún estando dentro del rango de normalidad. Sin embargo, si un individuo con rangos bajos, además está cansado todo el día, no le llegan las baterías a la tarde, está engordando, tiene niebla mental, poca lucidez, poco foco, poca rapidez mental, está estreñido, duerme más de la cuenta. Entonces esa persona se beneficiaría de tener mejores niveles de hormonas tiroideas, seguro.

Las hormonas clásicamente femeninas como el estradiol y la progesterona dejan de producirse en el ovario cuando llega la menopausia. La falta de estradiol es culpable del aumento del riesgo cardiovascular de la mujer tras este hito, aumentando el depósito de placa en las arterias. También es culpable de la pérdida de masa ósea llevando a osteopenia y osteoporosis. De la pérdida de elasticidad y tersura de la piel, de la pérdida de continencia y la atrofia genitourinaria, de un mayor riesgo de Alzheimer y degeneración macular, además de serlo de síntomas como los sofocos, alteraciones del humor o depresión.

La progesterona protege a las mujeres de enfermar y morir, según sugieren los estudios. Aquellas mujeres que tuvieron o mantuvieron buenos niveles de progesterona durante su vida desarrollaron menos patología, menos mortalidad y específicamente menos cáncer de mama que las que tuvieron niveles bajos.

De la testosterona y la DHEA hemos hablado un poco más antes. Ambas son andrógenos que además de tener efectos anabólicos (creación de tejido), tienen muy buenos efectos sobre libido y performance sexual, la sensación de bienestar, la salud mental y cardiovascular.

Ahora ya tenemos una visión general de cómo funcionan las hormonas. Hemos aprendido la importancia que tienen en nuestro bienestar y podemos tomar acciones específicas para tenerlas equilibradas. De nuevo, el cortisol es una de las más interesantes, pero no la única a tener en cuenta. ¿Quieres saber más sobre antienvejecimiento? Pues tenemos este otro artículo sobre telómeros que no no te puedes perder. ¡Esperamos que te haya sido interesante!

Newsletter Welife

MÁS NOTICIAS

WeLife hoy

Alimentos estómago vacíoCaminar 20 minutosBótox autoestimaEspecias mejorar memoriaRucking resistencia caminar

Instagram

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta