Por qué seguir tu reloj biológico chino podría ayudarte a aprovechar toda la energía de tu cuerpo

Es bien sabido que todos los seres vivos que habitan el planeta cuentan con un reloj biológico que guía sus periodos de sueño y vigilia. Que en un ciclo de 24 horas les indica cuándo tienen que estar despiertos y cuándo tienen que dormir. Pero lo que no es tan conocido es que los humanos contamos con un segundo reloj interno que, mucho más preciso, marca los momentos en los que cada órgano alcanza su máximo pico de actividad. Se trata del reloj biológico chino, cuyo seguimiento ayudará a que utilices la energía de tu organismo de forma mucho más eficiente y a que te sientas mucho mejor. Física, mental y emocionalmente.

Anna Shleykova, especialista en medicina tradicional china, explica que «nuestros órganos también siguen un ciclo de 24 horas, y cada órgano cuenta con un período de tiempo específico en el que es más activo y eficiente, afectando a nuestra salud, nuestro estado de ánimo y nuestros niveles de energía».

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Aprovecha tus picos de energía

El reloj biológico chino surge del concepto del «chi», la energía vital que según la medicina tradicional china fluye a través de todos los cuerpos. También de los inertes, como sería el propio planeta Tierra. Y por lo que refiere al cuerpo humano, al alcanzar y concentrarse en un órgano, por ejemplo los pulmones –entre las 3 y las 5 de la mañana–, le confiere la mayor fuerza o «energía» para que desarrolle su actividad.

Optimiza tus momentos de reposo y recuperación

Como apunta Jiaming Ju, especialista en medicina tradicional china, «cada órgano está asociado a un intervalo de dos horas es el que alcanza su pico máximo de energía». Por el contrario, cuando el chi fluye por el extremo contrario del reloj, como sería entre las 3 y 5 de la tarde en el caso de los pulmones, el órgano muestra su menor nivel de actividad, no resultando recomendable forzarlo.

Condiciona tu estado de ánimo

Un apunte importante: el chi afecta no únicamente a la materia. También afecta al espíritu. De ahí que los picos, máximos o mínimos, de energía en un órgano tengan, además de repercusiones físicas como sería un síntoma, efectos sobre el estado anímico. Te contamos las horas en las que cada órgano se encuentra más (y menos) activo para que le saques el máximo partido a tu chi:

• De 1 a 3 de la mañana: la energía corre por el hígado, con la que limpiará la sangre y garantizará un flujo adecuado del chi. Así que toca dormir para que haga bien su trabajo y no se vea mermado por el estrés, la ira o el alcohol. Y como el hígado también está asociado a la buena planificación y estrategia, no es recomendable ponerse demasiado sesudo cuando su energía cae en picado –de 1 a 3 de la tarde.
• De 3 a 5 de la mañana: las horas de los pulmones, por lo que es el momento ideal para realizar tus rutinas de entrenamiento. A no ser que pases un mal momento: los pulmones se asocian a la preocupación, por lo que debilitará tu sistema inmune. Si es así, sigue durmiendo. Y evita ejercitarte de 3 a 5 de la tarde, en la que la energía, bajo mínimos, se utilizará para la sanación –por ejemplo, de un resfriado.
• De 5 a 7 de la mañana: aquí manda el intestino grueso, por lo que es la hora propicia para las deposiciones. Ha llegado el momento de levantarse.
• De 7 a 9 de la mañana: el chi campa por el estómago, por lo que toca disfrutar de un buen desayuno. Y cuando llegue el intervalo de 7 a 9 p.m., dado que la energía estomacal estará bajo mínimos, es más que interesante ya haber cenado.
• De 9 a 11 de la mañana: el protagonista es el bazo, que según el reloj biológico chino optimiza la absorción de nutrientes –de un generoso desayuno– y te llena de energía para todo el día. No así cuando llegan las 9-11 p.m., en que la energía decae tanto que lo mejor que puedes hacer es irte a la cama.
• De 11 a.m. a 1 de la tarde: es la hora del rey de los órganos. Del corazón. Tienes tanta energía que es el momento de que la mente resuelva todos los problemas y tomes un buen almuerzo. No así cuando las manecillas del reloj están en las antípodas: tu sangre empieza a migrar al hígado para su limpieza, por lo que deberías estar durmiendo.
• De 1 a 3 de la tarde: la energía se concentra en el intestino delgado para la digestión de tu almuerzo. Y da igual que no haya rastro del chi entre la 1 y las 3 de la mañana. Deberías seguir abrazado a Morfeo.
• De 3 a 5 de la tarde: la máxima actividad se concentra en la vejiga. Bebe mucha agua para facilitar la micción.
• De 5 a 7 de la tarde: el mando lo toman los riñones, que en la medicina tradicional china son responsables de múltiples funciones. Entre otras, reparar a otros muchos órganos, aumentar el deseo sexual y colaborar con el intestino delgado, por lo que es el momento ideal de disfrutar de una cena ligera.
• De 7 a 9 de la noche: el chi se centra en el pericardio, que en la medicina tradicional china tiene muchas más responsabilidades que proteger el corazón. Por ejemplo, cuida de las relaciones con los demás. También de las de pareja, por lo que es no hay mejor momento para la práctica del sexo.
• De 9 a 11 de la noche: la energía nutre el «San Jiao», un «órgano» multifuncional responsable de garantizar un equilibrio en el cuerpo que facilite el flujo del chi. Y para ello, repara las distintas funciones corporales, por lo que como ya se refirió cuando mandaba el bazo, ha llegado el momento de irse a dormir.

• De 11 de la noche a 1 de la mañana: el ciclo se cierra con el chi recorriendo la vesícula biliar, que entre otras funciones se dedica a la reparación celular y a controlar la calidad y duración del sueño. Mejor estar durmiendo.

Sincronízate con tu reloj biológico chino

En definitiva, concluye Anna Shleykova, «al sincronizarte con los ritmos naturales de tu cuerpo puedes potenciar tu bienestar y tus niveles de energía. Para ello, alinea tus actividades con los picos de energía de tus órganos; aliméntate y descansa de acuerdo con tu reloj biológico chino; y practica el mindfulness y escucha las necesidades de tu cuerpo».