Este es el hilo dental que pone en riesgo tus dientes: claves para reconocerlo

Acostumbras a lavarte los dientes tras cada comida o, cuando menos, tres veces al día. Todo ello para evitar los problemas, muy graves, que una higiene bucal deficiente puede tener para la salud. Tal es así que siempre complementas este cepillado con un colutorio y el raspado de la lengua. También con el uso del imprescindible hilo dental. Pero cuidado: no todos los hilos dentales son iguales, y en función de los materiales de los que estén hechos podrían poner en riesgo no solo tus piezas dentales, sino todo tu organismo.

El ser humano llevaba milenios recurriendo a distintos utensilios, como pequeñas ramitas, con los que extraer los restos de comida que se obstinan en alojarse entre los dientes. Hasta que en 1815 el dentista estadounidense Levi Spear Parmly popularizó el uso de un hilo dental que, cuando menos en sus inicios, estaba compuesto exclusivamente de seda. Pero los productos que se emplean hoy en día en su fabricación no son siempre tan saludables.

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Laura González, odontóloga en We Clínica Dental de Madrid, explica que «los materiales que más habitualmente se utilizan en la actualidad en los hilos dentales son el politetrafluoroetileno, el nailon derivado del petróleo, el nailon de origen vegetal y la seda. Unos hilos que, además, suelen estar recubiertos de cera, glicerina o sustancias perfluoroalquiladas».

Los riesgos del teflón y de los derivados del petróleo

El politetrafluoroetileno está por todas partes. Aunque es probable que lo conozcas por su otro nombre: teflón. Un producto químico popularizado por las sartenes antiadherentes y que también se encuentra en prendas de ropa, muebles y productos de belleza como el esmalte de uñas. El problema es que se produce a partir de sustancias perfluoroalquiladas o PFAS. Lo que no es, para nada, bueno.

Las PFAS tardan mucho en descomponerse y pueden resultar muy nocivas para el organismo. De hecho, la Universidad de Virginia Occidental ha observado que dañan los riñones; la Universidad de Nevada ha revelado que son tóxicas para el hígado; y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han alertado de que podrían provocar algunos tipos de cáncer.

En el caso específico del teflón, algunos estudios han mostrado una posible asociación con el desarrollo de enfermedades autoinmunes y el alzhéimer. Investigadores del Instituto Silent Spring en Newton han demostrado que las personas que utilizan hilo dental con teflón tienen mayores concentraciones de PFAS en su sangre, y dados sus riesgos no parece aconsejable emplearlo en la higiene dental.

Los hilos dentales fabricados con productos derivados del petróleo también podrían suponer un problema. Es el caso de los de poliéster, sustancia química que según sugiere el Instituto de Investigación del Centro Médico de California Pacífico podría relacionarse con algún que otro tipo de cáncer. Aunque es cierto que, al igual que pasa con el teflón y los PFAS, todavía hay que realizar muchos más estudios para confirmar estos efectos tan nocivos.

Nunca dejes de utilizar hilo dental: elige alternativas saludables

Habrá quien pueda pensar que el uso de hilo dental puede conllevar riesgos muy serios para la salud y decida limitarse al cepillo, al dentífrico, al colutorio y al raspado de lengua. Es un error. Como indica Laura González, para lograr una óptima higiene bucal es tan importante el empleo de hilo dental como el cepillado. Tal es así que son numerosos los estudios que constatan que reduce el riesgo de caries y previene la temida periodontitis o enfermedad de las encías.

En ningún caso hay que renunciar al hilo dental. Si te preocupan los efectos negativos de los fabricados con teflón o derivados del petróleo –efectos que aún están por confirmar–, siempre puedes recurrir a alternativas más saludables. Como concluye la experta, «los hilos dentales más recomendables son aquellos fabricados con fibras de nailon o seda que, además, suelen estar recubiertos de cera para que se deslicen de forma más suave entre los dientes y facilitar su uso». Basta con mirar en la etiqueta para ver la composición del hilo dental y hacer una buena elección.