Comer proteína lo cambia todo: así te ayuda a perder kilos de más y a conseguir un peso saludable sin esfuerzo

Con la llegada del verano, son muchas las personas que comienzan a preocuparse más por alcanzar un peso saludable, ya sea con el objetivo de mejorar su salud como por verse mejor físicamente. Tengas la motivación que tengas, el objetivo reside en mejorar la composición corporal, es decir, reducir la grasa acumulada preservando la masa muscular. Y para conseguirlo, una de las claves es mantener una alimentación equilibrada que incluya un adecuado aporte proteico, además de la práctica de ejercicio regular (sin olvidarte del entrenamiento de fuerza).

¿Y por qué ponemos el foco en el aporte proteico de la alimentación? Porque las proteínas son fundamentales para mantener y reparar los tejidos del cuerpo, especialmente los músculos. Además, la proteína es esencial para el funcionamiento de los órganos, la producción de enzimas, hormonas y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Ayuda a conservar y fortalecer la masa muscular, resistir mejor al cansancio, perder tejido graso y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida. Esto, combinado con una práctica regular de ejercicio físico y un estilo de vida sano, es la clave para alcanzar un peso saludable de forma exitosa y duradera.

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Por qué deberías consumir proteína para adelgazar

Los expertos nutricionistas de PronoKal, aportan cuatro motivos que quizás no conocías sobre la importancia de un correcto aporte proteico en tu dieta. Según Elvira Berengüí, responsable de nutrición de PronoKal Group, «en cualquier estrategia nutricional, adecuar el consumo de proteína es indispensable dentro del conjunto del plan de alimentación creado. Muchas veces, las personas que inician un tratamiento de pérdida de peso no son conscientes de lo importante que es mantener y preservar la masa muscular para evitar consecuencias en la salud»:

1. Aumenta la sensación de saciedad y, por consiguiente, reduce el apetito: si no sientes hambre, es más fácil controlar el impulso de comer cuando realmente no lo necesitas. Esto permite controlar la cantidad de calorías consumidas al día y, por consiguiente, ayudarte en tu objetivo de alcanzar un peso saludable. Además, incluir las proteínas en tu rutina alimentaria también facilita el mantenimiento del peso a largo plazo.

2. Ayuda a mantener la masa muscular: este beneficio no sólo ocurre dentro de un proceso de pérdida de peso, sino en cualquier etapa de la vida. Y es que a medida que vas cumpliendo años, existe una tendencia a la pérdida de masa muscular, fenómeno conocido como sarcopenia. Esto tiene consecuencias directas sobre la funcionalidad del organismo y empobreciendo la calidad de vida, el rango de movimiento y la vitalidad.

3. Forma parte de los procesos fisiológicos del organismo: las proteínas forman parte de las hormonas que actúan para controlar o regular procesos fisiológicos específicos, como el crecimiento, el desarrollo, el metabolismo o la reproducción. Un gran ejemplo es la insulina, una hormona proteica que ayuda a regular la glucosa en sangre.

4. Mejora la función inmunológica: las proteínas son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, lo que previene enfermedades y mantiene un buen estado de salud. En concreto, las proteínas funcionan como la base de la producción de anticuerpos, que son las moléculas que el sistema inmunológico utiliza para identificar y neutralizar patógenos y sustancias extrañas.

Alimentos que deberías incluir en tu dieta para cubrir tus necesidades de proteína

Hay una amplia variedad de alimentos ricos en proteína que puedes incluir en tu alimentación si quieres un aporte proteico adecuado. Elvira Berengüí sugiere algunas fuentes de proteína animal, como las carnes magras y con menor contenido en grasa, como pollo, pavo o conejo. Pero no sólo estos alimentos, sino también pescados, que son una fuente de proteína muy digerible, y mariscos. También recomiendan productos lácteos bajos en grasa, como el yogur griego, el queso cottage y la leche. Asimismo, los huevos son una excelente fuente de proteína y un alimento muy versátil en cualquier plato. Eso sí, todos los nutricionistas recomiendan reducir las carnes rojas ya que, a pesar de que se trata de una excelente fuente de proteína, también contienen demasiadas grasas saturadas.

Eso en cuanto a las proteínas de origen animal, pero también puedes conseguir un aporte proteico óptimo a través de las diferentes fuentes de proteína vegetal. Dentro de este grupo alimentario encontramos las legumbres, como lentejas, garbanzos o alubias, pero también ciertos preparados como el tofu, el tempeh y el seitán, entre otros. Además de formar parte de una alimentación equilibrada, las proteínas vegetales también contribuyen a mantener una alimentación sostenible, ya que permiten reducir la huella de carbono.

La experta hace hincapié en la importancia de optar por la variedad en cuanto a la elección de alimentos proteicos ya que, además de su contenido en proteína, también aportan otros nutrientes fundamentales para conseguir una dieta equilibrada, como vitaminas y minerales. Por ello recomiendan planificar las comidas previamente, lo que te ayudará a hacer elecciones más responsables y saludables, combinando y seleccionando mejor los alimentos y evitando los antojos innecesarios.