Cómo reavivar tu relación amorosa en sólo una semana y hacer que dure más tiempo

La historia de amor de los psicólogos John y Julie Gottman dice mucho del éxito de sus investigaciones. La pareja lleva más de 35 años de matrimonio y 50 de trabajo conjunto para analizar las relaciones de pareja. Su objetivo siempre ha sido identificar los componentes básicos del amor. Hay muchos trucos de experto para salvar una relación. De hecho, ellos explican qué hacer para que el amor dure y para disfrutar de una relación sana, feliz y satisfactoria.

Para ello, montaron en 1990 el Love Lab, su laboratorio en Seattle. De su labor en él nace La receta del amor (Ed. Paidós), su último libro, que contiene un plan de siete días para reactivar tu relación amorosa. De ello, destacan que “lo más importante que hay que saber de la receta del amor es que es pequeña.

Pequeñas dosis, a diario, es lo que se necesita para tener una relación sana”. Estas son las pautas que desarrollan en su libro, una útil guía para crear un amor duradero. Una semana para conseguirlo, bien merece la pena.

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Día 1. Conecta

Que vivas con una persona, que la veas cada día y os habléis, no significa que estéis necesariamente conectados. Aunque, como señalan los Gottman, “tenemos oportunidades de conectar constantemente, pero no las vemos”. Se refieren a esos pequeños momentos en que tú o tu pareja necesitáis atención, pero que caen en el olvido muchas veces. Ellos lo llaman opor­tunidades de conexión.

“Puede ser un comentario casual. Puede ser algo tan sencillo como que una persona se siente al lado de la otra”, indican.

Para lograr esa conexión, animan a profundizar en las charla. Si tu pareja, por ejemplo, suspira o le ves cara triste, no lo dejes pasar. Pregunta qué le pasa. Con algo tan sencillo, lograrás reestablecer la conexión, fundamental para la pareja. Y no olvides que es algo para hacer con frecuencia, no vale una vez cada seis meses.

Día 2. Plantea una gran pregunta.

En los comienzos de las parejas, se quiere saber todo del otro. Escuchamos sus historias como si fueran las más increíbles del mundo. Del mismo modo, le contamos todo. Desde dónde le gustaría vivir hasta cuál es su película favorita, ¡y qué sensación si coincidís en la misma! Sin embargo, según pasa el tiempo, os dejáis de contar y de escuchar con esa intensidad. Error.

Según los Gottman hay que recuperar esas grandes preguntas y escuchar con atención. “No tiene por qué ser seria o trascendental, ni tiene que abordar el sentido de la vida (¡aunque podría!)”, comentan en el libro. Por ejemplo, puedes empezar por preguntarle cuáles son sus sueños ahora. Igual te sorprende. Seguro que sacaréis mucho de lo que hablar y volver a crear vuestro mapa del amor y recuperar vuestra autoestima amorosa.

Día 3. Di «gracias»

El día a día, con sus responsabilidades y sus tareas, sumado al cansancio, puede acabar con la paciencia. Eso se traduce en quejas. Y con la confianza que dan las relaciones largas, pueden pasar a ser reproches. Pero si algo han detectado los Gottman que todos los miembros de una relación desean es sentirse valorados.

Sin embargo, apuntan, parece que “sólo ves lo que tu pareja ha hecho mal”. Pues hay que poner en marcha el poder de la perspectiva positiva. Todo empieza por contarle qué necesitas. Si lo hacéis de forma recíproca, la magia hará su efecto.

Día 4. Haz un cumplido de verdad

Si te pones a recordar por qué te enamoraste de tu pareja, seguro que te sorprenderá la de cosas que ves bonitas en ella. Los expertos recomiendan decirle todo lo que te gusta, lo que le hace ser especial a tus ojos.

Para ello, sugieren contestar a estas preguntas: ¿Qué te excitaba de esa persona? ¿Qué admirabas de ella? Cuando te imaginaste una vida con ella, ¿qué fue lo que valoraste? ¿Quién era para ti? En las respuestas está vuestro amor, no hay que dejar que caigan en el olvido si sueñas con un amor duradero y estás dispuesto a luchar por ello.

Día 5. Pide lo que necesitas

Otra cosa que enseñan los Gottman en su libro es a pedir. Recuerdan que “se nos ha enseñado que necesitar es malo”. A las mujeres nos han dicho que no seamos dependientes, mientras que a los hombres se les enseña a ser suficientemente fuertes y resistentes como para no tener necesidades.

Sin embargo, ellos aconsejan pedir a tu pareja lo que deseas, pero de una manera positiva. O sea, habla de ti, no de la otra persona y “describe la situación que te molesta, no los defectos de la personalidad de tu pareja”. Eso, explican, “permitirá que tu pareja te ayude a mejorar esas condiciones, en vez de sentirse atacada y a la defensiva”. Y recuerda que los mensajes sean claros, positivos y específicos. “Dile cómo puede brillar para ti”, resumen.

Día 6. Acércate y toca

Tal y como recuerdan los Gottman, “el contacto físico es una potente droga”. Lo es porque “la intimidad física tiene un efecto fisiológico en el cuerpo: segrega oxitocina, la hormona que ayuda con la conexión y los vínculos afectivos”. Por eso, para los humanos es vital tocarse. En pareja, además, es imprescindible para construir una relación sana y feliz. Pero no tiene que ser necesariamente para buscar sexo. Lo importante, subrayan, es tocar por tocar.

“Esto es lo que decimos a las personas que nos visitan: siempre que tengas la ocasión, abraza a tu pareja durante 20 segundos”. Afirman que “es el tiempo que tarda la oxitocina en metabolizarse en tu flujo sanguíneo”. Así, recuperarás la intimidad con tu persona amada. Y luego lo que surja es cosa vuestra.

Día 7. Montaos una cita

Los Gottman entrevistaron a más de 40.000 parejas que iban a terapia para saber por qué lo hacían. Un 8 % de ellas afirmaron que se había muerto la diversión en su relación. O sea, han dejado de disfrutar, pensaron los psicólogos. Por eso, para ellos es clave recuperar la diversión y nada mejor que una cita para jugar, hacer tonterías, bailar, dejarse llevar…

“Las citas no tienen por qué ser por la noche. No tienen por qué costarte dinero. No tienen por qué forzarte a pagar a un o una canguro. Ni siquiera tenéis que salir de casa”, apuntan. Eso sí, que sean entre tú y tu pareja, nada de reuniones sociales. Sin teléfonos, ni pantallas, ni demasiado alcohol. Y, sobre todo, sin expectativas.

Porque la conclusión de la investigación de los Gottman es que “el amor es una práctica. Más que una sensación, es una acción. Es algo que haces, no algo que simplemente te pasa. Y para mantener una relación sana y próspera, tienes que dar y recibir una dosis diaria”. ¿Estás preparado para dar y recibir la tuya?