Esto es lo que tienen que durar tus besos para que tu relación de pareja funcione

Muchas relaciones comienzan con un gran beso. Uno de esos de película que te hacen volver a la adolescencia. Luego, si la historia se afianza, ocurre que el tiempo pasa y aquellos maravillosos besos infinitos pueden pasar a transformarse, en el mejor de los casos, en rápidos y superficiales picos. Quizá si supiéramos que hacerlo pone en riesgo a nuestra pareja, nos cambiaría el chip. La psicóloga Laura Morán explica por qué los besos de al menos seis segundos de duración pueden hacer que nuestro amor sea más duradero y feliz. E, incluso, ayudar a recuperar la pasión de aquello inicios.

Para explicar este, y otros mitos sobre el amor y las relaciones de pareja, Laura Morán, sexóloga y una de las mayores expertas en relaciones personales en nuestro país, decidió escribir Perfectamente imperfectas El secreto para que tu relación de pareja funcione (ed. Destino).

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En él, da claves para que una relación tenga éxito. Entre ellas, la necesidad de trabajar en la confianza, la comunicación y la satisfacción de ambos miembros de la pareja. También puede ayudar aprender a estar solo, para luego disfrutar más y mejor de la compañía. Además, Morán destaca la importancia de darse besos de seis segundos, o más.

Por qué besos de seis segundos

Si eres de esas personas en pareja que está ya en el momento en el que los grandes besos cayeron en el olvido para ser sustituidos por breves, o brevísimos picos, te toca estar alerta. Porque, quizá, tu relación está en riesgo. Aunque no lo sepas, los besos crean un vínculo de intimidad entre vosotros, como una especie de pegamento amoroso. Eso sí, siempre que se bese durante el suficiente tiempo. La norma es como mínimo seis segundos, pero cuanto más largos, mejor. La razón es pura química y física.

“Los besos son importantes por diferentes motivos. En primer lugar, porque liberamos sustancias como dopamina (que produce bienestar) y oxitocina (que genera sensación de vínculo)”, explica la experta. También señala que los labios son una de las zonas más sensibles del cuerpo. “Y tienen tantas terminaciones nerviosas que contactar con otra persona a través de ellos, desencadena respuestas emocionales y físicas muy satisfactorias. Incluso desestresantes. Besarte con la persona que quieres siempre está bien”, subraya Morán.

El olvido de besar a tu pareja

Sin embargo, una de las primeras cosas que se olvidan en parejas de larga duración suele ser esos besos sin fin. Hacerlo puede acabar por dañar el amor que se siente. “Los morreos eternos del principio tienen mucho que ver con la novedad, el descubrimiento y la seducción. Factores que en una relación de larga duración, por definición, desaparecen. Sin embargo, es importante recuperarlos porque son placenteros”, afirma la experta.

Además, Morán recuerda que hay que priorizar el cuidado de la pareja: “Este tipo de olvidos son negativos porque nos llevan a descuidar la relación. Aunque la metáfora de la planta parece trasnochada, es real. Ya sea un geranio o un cactus, todas necesitan atención y cuidados”.

No vale poner las excusas de lo ocupados que se esté. Hay que sacar tiempo. Como comenta la sexóloga, muchas veces, la pareja queda enterrada en las obligaciones del día a día, en el estrés, bajo paternidades y maternidades, o el trabajo. «Esto puede generar distanciamiento y sensación de desconexión”, apunta. Por eso, toca cuidar de lo importante: “Si no invertimos en la relación, si no la disfrutamos, si no la ejercemos, corremos el riesgo de que deje de ser satisfactoria, positiva, significativa y, en consecuencia, relevante para nosotros”.

La técnica de los besos de seis segundos

La experta en relaciones personales puntualiza que la técnica del beso de los seis segundos se la debemos al matemático y psicólogo John Gottman. “Lo de los seis segundos tiene más que ver con darle un mínimo tiempo de calidad al beso. Son muchas las parejas que se dan el típico pico de un segundo al llegar a casa, antes de dormir, y está bien… pero imagina besarte durante, al menos, seis segundos”, comenta. Lo cierto es que, si recreas en tu imaginación las sensaciones al darle un beso largo a tu pareja, vas a notar como aumenta tu excitación.

Para poner en práctica esta técnica, Morán anima empezar por contar los segundos que pasen. Destaca que se tratará de “un beso mucho más significativo. Uno que ha permitido parar tu mundo para besar a la otra persona y dedicaros un tiempo y un espacio para quereros. Es un beso que repara y fortalece”. Después de tantas razones, no nos va a quedar otra que buscar a tu pareja –o proyecto de– sin dilación, para darle un beso largo. Y ya sabes, mínimo seis segundos, o más…