Cinco errores que solemos cometer tras una ruptura

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«¿Qué salió mal?» Esa quizá sea la pregunta que suelen repetirse con incredulidad las parejas cuando llega la ruptura de su relación. Sobre todo, quienes no están del todo de acuerdo con acabar. Mientras que «¿qué hice mal?», sería la segunda más repetida. En realidad, lo que se está haciendo es comenzar el duelo amoroso. En el fondo, sabemos que todo ha cambiado, que la relación –aquel amor que compartimos– ya nunca volverá a ser igual. La buena noticia es que se trata de un camino, con sus fases y se puede recorrer minimizando el rencor y los malos rollos.

Como asegura el psicólogo Sebastián Girona, experto en vínculos y relaciones de pareja, “cada persona tiene sus propios tiempos”. Por eso, no está de más destacar que, aunque ciertas fases del duelo afectivo  se suelen repetir mientras aceptamos la ruptura del vínculo, cada persona lo vivirá a su manera. Algunas, como Shakira o Miley Cyrus, empoderándose a golpe de canciones, aunque ello cree cierta polémica. Otros, despacito. Pero, ojo, hay obstáculos que pueden dificultarte superar las etapas del duelo amoroso.

El libro El shock sentimental: Cómo superarlo y recuperar la capacidad de amar, de Stephen Gullo y Connie Church (Paidós), está considerado uno de los mejores manuales para superar una ruptura. Un libro plagado de consejos donde el psicólogo norteamericano explica los cinco errores más comunes tras una ruptura que solemos cometer y cómo evitarlos. No hay mejor ayuda que darte herramientas para superar tus problemas.

1. La dependencia

Pensar que la persona con la que estabas era imprescindible para tu felicidad y aferrarte a esa relación nos puede llevar a obsesionarnos con ella, a sentir fuertes deseos de venganza y a exagerar tus emociones. En realidad, si te paras a pensarlo, nada de eso tiene que ver con el amor y sí con una percepción tóxica del mismo. Mucho mejor optar por el perdón, si toca, y, sobre todo, seguir adelante.

Tampoco viene nada bien idealizar a la ex pareja, tan sólo es otra forma en la que se manifiesta la dependencia por esa relación. Para superarla, hay que poner el foco en uno mismo. Establece un espacio seguro para ti, libre del pasado. No mires las redes sociales de tu ex, procurad minimizar la comunicación en los primeros meses, eso dará tiempo a que las emociones se calmen y te permitan dar los primeros pasos para superar el final del amor.

2. Atarse de nuevo inmediatamente

Todos conocemos a personas que, no bien han roto una relación, ya están en la siguiente, o que se dedican a coleccionar amantes efímeros. Aunque hay veces que puedes conocer a personas muy interesantes nada más terminar, Gullo viene a decir que es necesario dejar tiempo antes de comenzar una nueva relación, para así poder aprender de la que se ha terminado y de cómo la has afrontado. Pero sobre todo, toca aprender a estar en soledad, ya que así es como realmente nos preparamos para establecer futuras relaciones saludables y llenas de amor.

3. El fenómeno de la mariposa y la vela

Otro de los errores más frecuentes que se cometen tras una ruptura es… intentar volver. Aunque volver con tu ex a veces sale bien, otras provoca más dolor. Como esa mariposilla que se acerca a la llama hasta quemarse, tú dale y dale. Incluso aunque la relación pasada no nos hiciera felices, en ocasiones nos da más miedo quedarnos solos que dar carpetazo. Eso nos puede llevar a intentar convencer a la otra persona de volver a establecer la relación de pareja. Recordar que el amor comienza por uno mismo, puede ayudar a mirar hacia el futuro.

4. Caer en los excesos

Caer en una conducta autodestructiva es uno de los más manidas, pero también reales, peligros tras una ruptura. Aunque buscar la compañía de tus amigos, salir y conocer a otras personas, sin duda puede ser una ayuda, hay que tener cuidado de no dejarse llevar por la necesidad de olvidar el pasado anestesiándonos con el abuso del alcohol o de las drogas. No se trata de perder el control de tu vida, sino de todo lo contrario.

5. Comparar

Si conoces a una nueva persona, compararla con la anterior es algo que solo trae problemas, para ti y para tu posible nueva pareja y, además, puede conducir a una relación tóxica. Si sientes que aún no has superado la pérdida –y que establezcas esas comparaciones es un claro ejemplo de ello–, date tiempo. Sólo así nos preparamos de forma adecuada para establecer nuevos vínculos, más sanos y satisfactorios. Toca preguntarse qué era lo que no te hacía feliz en tu pareja y cómo te gustaría que hubiera sido.