NO TE PIERDAS Pensar sin parar: cómo reducir el ruido mental y evitar los pensamientos rumiantes

El ruido interior puede dificultarte la concentración. Foto Freepik.

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Pensar sin parar: cómo reducir el ruido mental y evitar los pensamientos rumiantes

La psicóloga Beatriz Galván explica cómo reducir el ruido mental a través de herramientas sencillas que puedes aplicar en tu día a día.

Por Sara Flamenco

27 DE MAYO DE 2025 / 09:00

Vivimos en un mundo lleno de distracciones que agitan constantemente la mente. No sólamente influye el vertiginoso ritmo de vida que puedes llevar en muchas ocasiones, sino tu propia forma de afrontar el día a día. Pensar y sobrepensar puede hacerte entrar en un bucle de negatividad que hará que no puedas concentrarte en otra cosa. Y es que alcanzar la paz mental es uno de los objetivos de la mayoría, pero la forma de vida actual te aleja cada vez más de ella.

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«Podemos entender el ruido mental como la cantidad de pensamientos, preocupaciones y emociones que pueden afectar nuestra capacidad de concentración y bienestar emocional», aclara la psicóloga Beatriz Galván, especializada en apego y trauma. Un exceso de pensamientos negativos, dudas o expectativas puede dificultar nuestra capacidad para enfocarnos en una tarea o incluso generar ansiedad. «El ruido mental nos supone un importante desgaste a nivel emocional y físico», asegura la experta. «Atender a nuestro ruido interior, reconocerlo y gestionarlo, beneficiará nuestro estado emocional y nos proporcionará más claridad mental».

Según Galván, está compuesto por ciertos pensamientos negativos que hacen que no puedas atender a otra cosa que a lo que sucede en tu cerebro tales como:

  • Rumiaciones sobre el pasado o cosas que te han sucedido.
  • Preocupaciones acerca del futuro.
  • Pensamientos negativos.
  • Autocrítica.
  • Miedo al rechazo y al fracaso.
  • Comparaciones con las personas que nos rodean.
  • Ansiedad anticipatoria.
  1. Dificultad para concentrarnos: «Dificulta tu capacidad para prestar atención y para concentrarte. Esto puede afectar en tu capacidad para realizar tus actividades del día a día en tu entorno familiar, social y laboral», advierte Beatriz Galván.
  2. Ansiedad y estrés: los pensamientos y preocupaciones constantes pueden generarte estrés elevado, y respuestas de ansiedad, afectando por tanto a tu bienestar emocional.
  3. Alteraciones del sueño: «El ruido mental mantenido, dificultará tu conciliación del sueño, afectando así a tu descanso», indica Galván. La dificultad para descansar y tener un sueño reparador genera sensación de falta de energía y afecta a nuestro estado de ánimo.
  4. Efectos a nivel físico: estos problemas físicos vienen generados por el estrés crónico que aparece como consecuencia de las preocupaciones constantes. Según la psicóloga, estas alteraciones podrían ser desde problemas digestivos, hasta la afectación del sistema inmune e incluso enfermedades cardiovasculares.
  5. Afectación de la autoestima: «Los pensamientos negativos y preocupaciones constantes pueden afectar a como te autopercibes, reduciendo tu autoestima», advierte Beatriz Galván.
  6. Alteraciones del estado de ánimo: el ruido mental constante puede llevar a sentimientos de tristeza, irritabilidad y frustración, afectando tu bienestar emocional general.
  7. Afectación de las relaciones interpersonales: la falta de capacidad para estar presente y conectar con los que te rodean, a causa de las preocupaciones constantes, dificulta que puedas relacionarte adecuadamente, y esto puede generar sensación de aislamiento y afectar a tu estado emocional.

La psicóloga Beatriz Galván ha recopilado una serie de herramientas que pueden ayudarte a manejar el ruido mental excesivo:

  1. Escribir: anotar tus pensamientos y preocupaciones puede ayudarte a organizarlos y reducir su impacto al plasmarlos sobre el papel.
  2. Practicar meditación y mindfulness: practicar mindfulness o meditación puede ayudarte a centrarte en el presente y reducir así el ruido mental.
  3. Escuchar música relajante: la música suave o los sonidos de la naturaleza pueden ayudarte a calmar tu mente y reducir el ruido mental.
  4. Practicar yoga: el yoga te ayudará a conectar con el presente y con tu cuerpo, promoviendo tu paz mental.
  5. Practicar actividad física regular: hacer ejercicio regularmente, ya sea caminar o una sesión intensa de ejercicio, hará que liberes endorfinas, ayudándote así a despejar la mente.
  6. Desconectar de las pantallas: a veces, el ruido mental proviene del exceso de información. Tomar un descanso de las redes sociales y el acceso a información, puede ayudar a calmar tu mente.
  7. Practicar gratitud: Escoge un momento de tu día para pensar en las cosas por las que estás agradecida. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y no pensar tanto en todo lo malo que puede ocurrir.
  8. Practicar actividades agradables: dedicar tiempo a tus pasatiempos o explorar nuevas actividades creativas, puede ayudarte a centrar tu atención en la actividad elegida, a la par que haces algo que te ayuda a sentirte bien.
  9. Psicoterapia: si necesitas ayuda para trabajar tus pensamientos, regularlos y promover tu equilibrio mental, la psicoterapia te ayudará a aprender técnicas para manejarlo, atender a su origen y potenciar tu bienestar emocional.