Este es el ejercicio de mindfulness que te hace recuperar la concentración en segundos cuando te distraes

La concentración es el proceso mediante el cual se centra la atención sobre algún estímulo de nuestro ambiente de forma voluntaria y se ignoran los demás. Son muchos los estudios que centran su labor en buscar una relación entre la concentración y la productividad laboral, pero nosotros queremos hablar de cómo mejorar la concentración puede ayudarte en tu vida personal, no sólo en la profesional. Concentrarte te ayuda a encontrarte en el aquí y el ahora, no perderte en pensamientos recurrentes acerca de lo que deberías hacer y no has hecho, o lo que tienes que hacer más adelante. Eso te permite disfrutar del momento presente y rebajar el estrés, una de las cargas mentales que nos restan felicidad.

Pero, ¿cómo concentrarte cuando hay tantos estímulos a tu alrededor? Hemos hablado con Ana Fernández-Cid, experta en mindfulness y cara visible de ONS Mindfulness. El mindfulness como la conciencia que surge de prestar atención, de forma intencionada, a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella. Por tanto, no hay práctica mejor para recuperar la concentración, que entrenarla conscientemente.

La multitarea, el mal de nuestro tiempo

La multitud de tareas que debemos realizar en nuestro día a día, tanto en el ámbito laboral como en el personal, nos han hecho creer que somos capaces de simultanear actividades con éxito. Pero lo cierto es que nuestro cerebro sólo es capaz de realizar una cosa cada vez, o al menos eso es lo que se deduce de un estudio realizado por neurocientíficos, psicólogos y sociólogos de varias universidades e instituciones alemanas. «Creemos que podemos atender varias cosas a la vez, pero la realidad es que nuestra mente no es capaz de hacer esto. En estos momentos nuestra atención alterna de una cosa a otra de una forma muy rápida, generando un elevado estrés en nuestro cuerpo», nos asegura Ana Fernández-Cid.

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Y no es sólo que no podemos concentrarnos eficazmente en varias cosas a la vez, sino que el mero hecho de intentarlo, lejos de aumentar nuestra productividad, nos hace menos eficaces. Una investigación de la Universidad de Coblenza reveló que alrededor del 20% de la productividad de la industria se malgasta a causa de la multitarea y, con ello, una cuarta parte de la facturación.

«A través de mindfulness, con el entrenamiento de la atención y mejora de la concentración, nos damos cuenta de que somos más eficientes cuando hacemos cada tarea de forma independiente porque al lograr esta mayor concentración necesitamos menos tiempo para llevarla a cabo. Además evitamos ese aumento de estrés tan perjudicial», nos asegura la experta.

Meditación, la herramienta del mindfulness para mejorar la concentración

«La práctica de mindfulness ayuda a mejorar la concentración porque supone un entrenamiento de la atención. La atención es como un músculo. Todo el mundo sabe que si no entrenas un músculo, éste no se va a poner fuerte de la nada. La atención funciona igual. Si no se entrena no va a mantenerse donde nos interesa. En este caso, el entrenamiento de la atención se lleva a cabo mediante la meditación«, nos explica Ana Fernández-Cid.

¿Creías que te íbamos a hablar de un ejercicio que poder medir y cuantificar? Pues lo sentimos. Pero si lo piensas, tiene su lógica puesto que meditar no es otra cosa que ejercitar la atención orientándola hacia un punto concreto. No es fácil y probablemente tu atención se vaya hacia cualquier otro pensamiento, pero la práctica hace al maestro. «Cada vez que nos demos cuenta de que nuestra atención ha sido atrapada por un pensamiento o sentimiento, con amabilidad, volvemos a dirigirla a la zona elegida. La amabilidad en este punto es muy importante, porque si nos castigamos o enfadamos por habernos dado cuenta, estaremos entrenando también ese enfado. En realidad, lo que se persigue es esencialmente ese darse cuenta porque ese momento es el de mayor presencia«, nos comenta la experta.

Es decir, la meditación no consiste en estar el tiempo que te propongas constantemente concentrado en algo o poner la mente en blanco, como vulgarmente se piensa. Es completamente normal que nuestra atención se pierda en algún momento porque no podemos dejar de pensar, pero eso forma parte del entrenamiento de la atención, darte cuenta de que ha ocurrido y volver a concentrarte.

Cómo mejorar la concentración

Mejorar nuestra concentración es una carrera de fondo. Con esto queremos decir que no vas a conseguirlo de un día para otro, pero si cada día pones tu granito de arena, conseguirás ir incrementándola poco a poco. La herramienta para conseguir mejorarla es a través de la meditación, como nos ha contado Ana Fernández-Cid: «Existen varias meditaciones que entrenan la atención. La meditación de atención focalizada en la respiración es una de las más utilizadas. Se trata de llevar la atención a las sensaciones que la respiración produce en nuestro cuerpo. Podemos elegir la zona donde mejor la sintamos ese día: abdomen, pecho o fosas nasales. Podemos utilizar una meditación guiada o simplemente un cronómetro con el tiempo que decidamos», nos cuenta.

¿Y cómo se hace? Es fácil. Sólo tienes que colocarte en una posición cómoda de meditación, sentada y con la espalda apoyada en alguna superficie. En ese momento es cuando tienes que tratar de llevar tu atención a la zona elegida. Cada vez que te des cuenta de que tu atención se ha ido a otro sitio, felicítate por haber sido consciente y vuelve a llevarla con amabilidad hacia la zona elegida. La experta recomienda empezar con poco tiempo (10 minutos serían suficientes) pero hacerlo todos los días. «Como hemos comentado, se trata de un entrenamiento, por lo que hacerlo un solo día no tendría efecto», aconseja.