
El NSDR es una técnica de relajación guiada que busca inducir un estado de calma profunda y recuperación. FOTO: Pexels.
Sueño
NSDR. No es meditación. No es siesta. Es otra forma de descansar (y funciona)
¿Tu cerebro está al límite? Esta técnica viral promete resetearlo en solo 10 minutos sin cama, esfuerzo ni legañas...
Por Marcos López
3 DE AGOSTO DE 2025 / 08:00
Son ya varias las noches que encadenas sin dormir bien. Demasiadas. Y tu cuerpo, claro, empieza a pasar factura. Te sientes completamente agotado, con la energía en mínimos y un humor que roza la (muy poca) paciencia. Para colmo, tu agenda no te permite ni soñar con una siesta reparadora. Pero no todo está perdido.
Hay una técnica que arrasa en redes sociales, que promete revertir los efectos de la falta de sueño y recargar tu cuerpo y tu mente. Lo hace en solo 10 minutos. Y sin que tengas que dormirte. Su nombre es NSDR y los expertos aseguran que no es magia: es neurociencia.
¿Qué es exactamente el NSDR?
La doctora Rybel Wix, especialista en Neurofisiología Clínica y Medicina del Sueño en la Unidad del Sueño de HM Hospitales, lo explica: «El Nonsleep Deep Rest (NSDR), o descanso profundo sin dormir, es una técnica de relajación guiada que busca inducir un estado de calma y recuperación sin que la persona llegue a dormirse. Su objetivo es reducir la actividad del sistema nervioso simpático, responsable del estrés y la respuesta de lucha o huida, y activar el sistema parasimpático, vinculado con la relajación, el descanso y la digestión».
O dicho de otro modo: el NSDR te lleva a un estado muy parecido al del sueño ligero, pero sin llegar a perder la consciencia. Es como si tu cuerpo y tu cerebro entraran en «modo avión», pero tú sigues a los mandos.


Respiración, visualización y conciencia corporal: el trío ganador
La técnica combina tres ingredientes fundamentales, y todos al alcance de cualquiera:
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Respiración profunda y controlada, que ayuda a calmar tanto el cuerpo como la mente.
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Visualización guiada, es decir, recorrer mentalmente imágenes tranquilizadoras que inducen un estado de relajación.
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Conciencia corporal, que dirige la atención a distintas zonas del cuerpo para soltar tensiones.
«Al seguir una guía auditiva de forma pasiva —explica la doctora—, la persona alcanza una relajación muy profunda mientras mantiene la consciencia. Este estado puede mejorar el estado de ánimo y, por tanto, el rendimiento físico y mental». Y lo mejor es que no necesitas experiencia previa. Solo saber respirar y escuchar.
El beneficio estrella: reset mental y físico en 10 minutos
Sí, has leído bien. Estudios recientes muestran que incluso sesiones muy cortas (de apenas 10 minutos) pueden generar beneficios tangibles: más concentración, mejor rendimiento y una recuperación física más rápida.
Ideal si haces deporte, si trabajas bajo presión o si arrastras cansancio acumulado desde hace días.
El NSDR potencia:
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La claridad mental.
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La atención sostenida.
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Las funciones ejecutivas (esas que te ayudan a tomar decisiones, planificar y organizarte).
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Los procesos motores.
Es como un power nap, pero sin dormirte.
También mejora tu estado de ánimo (y eso se nota)
¿Otra buena noticia? Esta técnica no solo relaja: también regula las emociones. «El NSDR contribuye a reducir el estrés, la ira, la fatiga y la tensión emocional», señala Wix. ¿Cómo? «Todo apunta a que estimula la actividad lenta en el electroencefalograma, similar a la del sueño de ondas lentas, pero manteniendo la consciencia. Estos estados son claves para la recuperación física y cognitiva, la consolidación de la memoria y la regulación del estado de ánimo».
Y añade: «La respiración controlada que forma parte del NSDR ayuda a reducir el tono simpático del sistema nervioso e influye directamente sobre las estructuras cerebrales que gestionan las emociones y la calma». Lo dicho: cuerpo en calma, mente en equilibrio.
¿Cómo se practica el NSDR?
Una de sus mayores virtudes es lo fácil que resulta incorporarlo a tu día a día. Nada de apps complicadas ni posturas imposibles. Tampoco necesitas incienso ni ropa especial. Basta con tres cosas:
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Un espacio tranquilo y sin distracciones, donde puedas recostarte (una colchoneta, el sofá o tu cama).
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Una guía de audio, preferiblemente con auriculares para una experiencia más inmersiva.
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Seguir la voz: respirar, visualizar y recorrer mentalmente tu cuerpo.
Eso sí: es fundamental mantenerte despierto. «A diferencia de una siesta, el objetivo del NSDR es permanecer consciente durante todo el proceso, aunque en un estado de profunda relajación», recuerda la experta. Solo tienes que dejarte llevar por la voz. Sin hacer nada. Sin exigencias. Solo parar.
Pero ojo: esto no sustituye al sueño (ni lo pretende)
¿Te ha funcionado? Genial. Pero no lo confundas con dormir bien. Wix lo deja claro: «El NSDR no es un sustituto del sueño reparador nocturno. Bajo ninguna circunstancia. Es una herramienta muy útil para gestionar el estrés o mejorar el rendimiento en momentos puntuales, pero nunca puede reemplazar la necesidad biológica del sueño».
Dormir es una función fisiológica esencial. Y su ausencia prolongada tiene consecuencias. El descanso nocturno regula tu metabolismo, tu sistema inmunológico, tu equilibrio emocional, tu capacidad de aprendizaje, la consolidación de recuerdos y hasta la temperatura corporal. «El NSDR es una excelente herramienta de apoyo, pero el sueño profundo es insustituible. Prioriza siempre un descanso nocturno de calidad. No es negociable».
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