Cinco alojamientos sostenibles del Camino de Santiago para una escapada rural de otoño

Que el turismo sostenible está en alza es un hecho. Este año, España ha presentado ante la ONU un programa para liderar el sector para 2030. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), los objetivos de este nuevo modelo de turismo son optimizar los recursos medioambientales, cuidando de los recursos naturales. Se trata de apostar por la cultura local, tanto la arquitectura como la gastronomía y, además, garantizar que se genere empleo estable entre las comunidades en las que se encuentran.

En las diferentes rutas del Camino de Santiago, este tipo de establecimientos se han convertido en algunos de los más demandados por peregrinos y viajeros. Te contamos cinco de los que tienen mayor encanto.

Hospedaje Parada de Francos

Situado en Teo, muy cerca ya de Santiago de Compostela, apenas a nueve kilómetros, es perfecto para encarar la última etapa del Camino portugués. Este alojamiento hace una propuesta sencilla, donde el entorno es el protagonista. En el marco de una tradicional casa gallega, a sus pies se encuentra una carballeira –robledal–, centenaria.

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Respeta el paisaje y la tranquilidad y se trata de una casa rural gastronómica que posee un recomendable restaurante donde manda el producto local. Hay un menú de grandes platos de cocina gallega bastante variado. Pero, sin duda, la estrella de la carta es su renombrada tortilla de pulpo, muy jugosa y llena de sabor.

Eco Hotel Doña Mayor

Se encuentra en Fromista, Palencia, en pleno Camino de Santiago francés, este establecimiento es muy especial. Elena y Lorea Totorica tenían sólo 20 años cuando se hicieron cargo del hotel. Diez años después, lo han transformado por completo en un eco hotel. En él, la sostenibilidad es la gran protagonista, porque, en realidad, es su forma de vida.

Las encargadas del hotel son grandes expertas en observación de aves y del cielo nocturno, conviene preguntarle si hay actividades para ver las estrellas, una actividad que suelen incluir todos los veranos con la Fundación Starlight. Este otoño, entre las actividades que proponen incluyen paseos en bicicleta por el Canal de Castilla, visitas al arte románico de la zona o a las bodegas locales, excursiones para aprender a identificar setas y talleres de cosmética natural y acuarela. El aburrimiento no existe en este establecimiento.

The Rock Suites & Spa

Espectacular hotel situado en Congosto, León, en la ruta del Camino francés. Amplias habitaciones de estilo nórdico, rodeadas de una naturaleza que acompaña al viajero desde su llegada.

Situado en la cima de la peña Berciana, las vistas impresionan y hechizan. Además cuenta con un completo spa y rincones perfectos para perderte a disfrutar de la paz que se respira. Un sitio ideal para cuidarse y desconectar. Y puedes llevar a él a tu mascota contigo. Este establecimiento forma parte del Club Rusticae que ha creado un sello de Turismo Sostenible para sus alojamientos y una campaña de concienciación y sensibilización para los huéspedes, a los que regala una chapita que recuerda la importancia de viajar de forma consciente.

A Quinta da Auga Hotel Spa Relais&Châteaux

Con un lujoso spa y un restaurante, Filigrana, de alta cocina y reconocido con el sello de SlowFood, este hotel ecológico ha recibido además varios premios por sus instalaciones inteligentes.

Perfecto para pasar la última noche tras reclamar la Compostelana, esta antigua antigua fabrica de papel del siglo XVIII fue concebida desde su transformación en hospedaje en 2003 como un proyecto sostenible, destaca por haber instalado tecnologías de vanguardia para el ahorro energético, hasta llegar prácticamente a la actual autosuficiencia. Para enfriarlo se usa agua del río Sar, que rodea la propiedad. Se trata de un bellísimo referente del turismo sostenible en nuestro país.

Hotel Pousada Real

Está en la preciosa ciudad de Caldas de Reis, en Pontevedra, es ideal para descansar en la cuarta etapa del Camino Portugués y disfrutar de las aguas termales de la localidad. Con un ambiente muy tranquilo, se encuentra en pleno centro, en la Calle Real, la antigua Vía Romana XIX que unía Braga con Astorga y ya había una posada en este enclave en aquella época. El establecimiento ha recibido la certificación S de Sostenibilidad Turística que otorga el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española). No hay que perderse su pequeña piscina, perfecta para descansar tras una larga caminata.