Ideas para decorar tu casa con flores: cómo hacer un arreglo floral fácil

Da igual la época del año que sea, las flores siempre traen color y alegría allá donde están. Por eso, no es de extrañar que se hayan convertido en un elemento decorativo fundamental en nuestras casas. Además de sus colores vivos, los aromas de las plantas y simplemente observarlas también nos hace sentirnos mucho más felices y menos ansiosos y estresados. Así que, si hasta ahora prescindías de las flores en casa, las cosas van a cambiar.

Pero por si aún no te has convencido de ello, solo tienes que dejarte encandilar por los encantos de los arreglos florales. Una de las personalidades protagonistas en este mundillo es Calvert Crary, director ejecutivo de Flower School, considerada como la mejor escuela de diseño floral del mundo. Como los artistas, él mira al mundo como a un lienzo en blanco. Pero en su caso, en lugar de dibujar trazos, coloca flores y plantas. Para embellecerlo y para resaltarlas.

Cuando miramos los arreglos florales, sin duda contemplamos una clara forma de expresión artística. Pero tanta belleza puede llegar a cohibir. Justo lo contrario de lo que desea lograr Calvert Crary, que ha creado el libro Flower School: la guía práctica de la mejor escuela de arte floral del mundo (Libros Cúpula), para acercar el diseño floral a todo el mundo. “Sin duda es una filosofía y un arte”, reconoce, y señala que “hay muchas teorías sobre ello”. En su libro ha querido mostrar la de Flower School.

Fundada por Eileen Johnson en 2003 a partir de una pequeña floristería en el centro de Manhattan, Flower School está considerada la mejor escuela de arte floral del mundo, y lo ha hecho desde sus comienzos. “Sin duda, es la más prestigiosa. Tenemos sedes en Los Ángeles y Nueva York y, después de nuestros 20 años en el negocio, queríamos hacer un libro que mostrara formas sencillas de hacer arreglos florales profesionales”, explica, “quería intentar ilustrar que hacer flores va más allá de un oficio”.

El arte de los arreglos florales

En cada página del libro aparece algún arreglo floral que enamora. Pero Crary no quería limitarse a explicar la filosofía artística de la prestigiosa escuela de arte floral, ni tampoco a robar corazones de amantes del diseño de flores. Su principal objetivo era motivar a los lectores a hacer sus propios arreglos y, además, hacerlo con todo el corazón en ello y transmitiendo su pasión.

“Hacer flores de forma profesional, puede convertirse fácilmente en un trabajo normal, como cualquier otra cosa. Lavar los platos o barrer el suelo. Sin embargo, las personas que disfrutan de la vida, disfrutan de su trabajo, pueden expresar su pasión en lo que hacen. Sé que suena ridículo, pero puedes lavar los platos sin alegría de vivir y puedes lavar los platos con ella”, explica Calvert Crary. “Es en esta conexión entre lo mundano y lo apasionado donde vemos la grandeza. Con las flores, es más fácil hacer esa conexión y, con algunas habilidades simples, puedes experimentar toda la alegría de la naturaleza en tus arreglos florales”.

Las flores como terapia

Además de por su evidente belleza, Crary destaca los arreglos florales como una especie de terapia. “Trabajar con seres vivos puede ser la actividad más gratificante y noble. Las flores y las plantas, en particular, tienen una fuerza vital que está en exhibición. Cuando interactúas con ellos, revelan cosas que no puedes obtener en ningún otro lado. Es un bufé para todos los sentidos”, subraya.

Cómo hacer un arreglo floral en cuatro pasos

Para hacer un arreglo floral y lograr todos sus beneficios, el diseñador anima, lo primero, a perder el miedo. “Como en la vida, no te preocupes demasiado por las flores. Son criaturas hermosas por sí mismas. Basta con quitar el follaje y poner en agua y se comportarán perfectamente”, indica. Además, el experto nos da una serie de sencillos pasos para lograr un precioso arreglo floral al alcance de cualquier que se anime a intentarlo.

1. Elige la parte protagonista. Para empezar, decide qué vas a querer resaltar en tu arreglo. Y puedes echar un vistazo a recipientes bonitos que, quizá, con una mano de pintura dorada o con tapizado bonito, podrían convertirse en el soporte perfecto, único y sostenible de tu diseño. “Primero, debes comenzar con una cosa que te guste mucho. Un jarrón, una planta, una flor”, anima Crary.

2. Une a iguales. En segundo lugar, Crary anima a “comprar o cortar de tu jardín (o del jardín de un vecino, si te lo permite) flores y tallos que sean similares en color y forma”. Es decir, se trata de combinar a iguales en tu diseño floral: “Las flores alargadas van con otras flores alargadas. Las planas, con otras similares”, sugiere el experto.

3. Truco de maestro: Empieza monocromático. Al pedirle a Crary alguna recomendación sobre lo que nunca debemos hacer a la hora de crear un ramo de flores, lo tiene claro: “Si eres principiante, trata de no usar demasiados colores. Apégate a un color y una forma hasta que lo domines. Luego pasa al siguiente”, aconseja.

4. Combina con el recipiente. “Luego tienes que combinar las flores con un florero”, explica y confirma que sí, “puede ser así de fácil”. Reserva alguna flor estelar para el final y añádela a la composición justo al final.

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