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Las plantas en casa no solo decoran sino que también relajan y purifican el aire./ Imagen: Pexels.
Medioambiente
¿Te consideras un desastre con las plantas? Lo que te pasa es que no las comprendes. El ingeniero agrícola Diego Olivares nos cuenta cómo tener plantas felices.
Por Paka Díaz
19 de abril de 2023 / 07:30
Hay mucha gente que se considera mala con las plantas, mientras que de otras se dice que tienen buena mano con ellas. En realidad, todo son mitos: más bien tiene que ver con la atención que les prestas. Si te gustan las plantas y quieres que vivan felices en tu casa, puedes conseguirlo y recibir así todos sus beneficios, como la relajación que da la kokedama. Precisamente para ello, el ingeniero agrícola y apasionado de las plantas Diego Olivares ha publicado Manual para amar (y no matar) tus plantas (Zenith). Un libro muy recomendable para inexpertos o quienes se sientan con pocas dotes para la jardinería. Diego los entiende porque… él era igual.
La pasión de Diego Olivares por las plantas procede de su infancia, cuando veía a su padre podar un jazmín “que vestía la puerta de casa y que olía tan bien que hizo que me animara a probar con algunas plantitas desde bien joven”. Eso sí, no es que tuviera un talento innato. “No se me daban demasiado bien, pero me encantaba verlas, olerlas y cortar las ramitas que se habían secado”, recuerda. Así, de la experiencia y la atención que les ponía, fue aprendiendo.
Se trata, lo principal, de prestarles atención a las plantas. “Me fui dando cuenta que las plantas tienen sus manías, su estilo y que con ellas podía hacer rinconcitos irrepetibles, casi personalizados según el lugar y la persona que iba a cuidar de ellas”, explica Diego Olivares de su experiencia personal. De ahí nace la idea de su libro. “Manual para amar (y no matar) tus plantas nació con el propósito de ayudar a las personas a hacerse uno de esos rincones desde cero, sea cual sea su caso”, afirma.
Al escribir su libro, la idea principal de Olivares era “motivar a las personas que han tenido malas experiencias con las plantas y a romper ciertos límites que tenemos con ellas y que hacen frenarnos cuando decidimos poner algunas en casa, desde sus cuidados básicos hasta la elección de la planta perfecta según las condiciones de ese rincón”. Tras dar ese primer paso, luego, según las plantas que elijas, podrás lograr, incluso, mejorar la calidad del aire de tu casa.
Desde el principio, Olivares deja claro que no cree en mitos como que hay gente que no se le dan bien las plantas. “La única diferencia entre personas a las que se les dan mal o las que tienen buena mano es el miedo a equivocarse (y cierta experiencia, claro). A veces solo hace falta un pequeño empujón para sentirnos algo seguros y probar a tener algunas plantas. Sobre todo, experimentar los principales cuidados en primera persona y ver cómo se adapta a ese rincón es maravilloso”, aclara.
Por eso, su primera recomendación si quieres tener plantas en tu hogar (y que no se mueran) es perder el miedo. “No vale de nada leer un manual, si no nos divertimos dándole forma. Para romper este miedo y asegurar que vayamos a tener algo más de éxito en el cuidado de las plantas existen plantas de carácter más resistente”, apunta. Además, confiesa: “como pongo en el libro, hay una lista enorme de plantas que nos van a dar ciertas alegrías. Las plantas poco exigentes en cuanto a luz, riegos y cuidados y harán que nos atrevamos a tener algunas más. Así empecé yo, te lo aseguro”.
Como hemos dicho, hay que prestar atención a las plantas, pero hacerlo de forma correcta. ¿Sabes cuál es una de las principales formas de muerte vegetal? No, no es la falta de atención, sino todo lo contrario. La mayoría de las veces mueren por exceso de riego. O sea, quieres hacerlo bien, pero al tener poco conocimiento de las peculiaridades de la planta en concreto, te la cargas.
Para evitarlo, da un trío de imprescindibles a la hora de cuidar de tus plantas: “Observa siempre si hay bichitos viviendo debajo de las hojas, trasplanta sólo cuando haga falta y no riegues si no le hace falta de verdad. Es una de las principales causas de muertes vegetales”.
Además, entre las recomendaciones de Olivares para mejorar tu relación con las plantas, destaca como esencial “que conozcamos las opciones que tenemos en casa. No podremos tener plantas felices en lugares con poca luz, por ejemplo. Una vez lo tengamos claro y sepamos que en ese mueble pueden ir algunas, al principio no te dejes cautivar por algunas plantas complicadas, como algunas tropicales como las Calatheas”.
Hay formas de saber si una planta está contenta. “Una planta feliz es una planta que crece, ni más ni menos. Si tu planta no solo no produce hojas nuevas sino que además se le caen, manifiesta manchas o expulsa las que tiene, esa planta no está feliz. Para aumentar la probabilidad de éxito es recomendable conocer bien sus bondades y de qué pie cojea y no cometer el mismo error dos veces”, explica el experto. Por ejemplo, “si en la naturaleza la planta crece en pleno sol, difícilmente estará bien en un patio que siempre está a la sombra. Interpretar su lenguaje es cuestión de tiempo y nos ahorrará muchos disgustos en el futuro”.
Si tienes una planta medio mustia, o mustia entera, puedes probar a revivirla. El libro te da un montón de estrategias para conectar con tu biofilia, tu amor por la naturaleza. “No hay que preocuparse, que todo tiene solución”, anima, “ya sea que está pasando por una crisis o que ha sido visitada por una plaga, te contamos cómo puedes revivir a una planta (y una selección de plantas a prueba de bombas (o casi)) si no tienes mucho arte en la jardinería pero te gustan las plantas, claro que sí.»
Lo primero para solucionar el problema sería “estimar cuál ha sido el causante de su drama. Si, por ejemplo, ha sufrido estrés por falta de agua y se le han caído varias hojas, deberemos retirar las zonas afectadas y volver a hidratarla. De forma que vuelva a ser la planta que era y sobre todo no someterla a más problemas en el proceso. Sirve de poco trasplantar o fertilizar si está pendiente de otras cosas más importantes para ella”.
Pedimos a Diego Olivares tres recomendaciones para poder lograr tener un mini jardín en casa o en tu trabajo y que nuestras plantas vivan felices en nuestro hogar.
Lánzate a mimarlas. Con miedo no podrás hacerlo, así que mejor simplemente, lánzate a ello. “El primer consejo es que no tengamos miedo y eliminemos el discurso de «no se me dan bien». Todos hemos pasado de matar plantas a tener centenares”, subraya Olivares.
Luz y humedad adecuadas. “El segundo consejo sería elegir las adecuadas desde el principio, las que vayan a estar cómodas. Para ello, fíjate en que tengan la luz y la humedad adecuadas y queden de lujo en ese rincón, eso hará que estemos más pendientes de ellas y no muestren más problemas de los necesarios”, apunta.
Míralas. En tercer lugar, el experto da una recomendación muy sencilla: mirarlas, estar atentos a ellas y, de paso, disfrutarlas: “El último consejo sería que las disfrutemos, que las toquemos y que revisemos sus hojas y suelo donde viven. Darnos cuenta de si pasan sed o, incluso, si hay pequeños insectos, como el trip, viviendo en ellas es clave para evitar que la planta pase de estar de revista a ser una planta seca en cuestión de días”.
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