Gonzalo Muiño: «Me gusta pensar que el mejor residuo es ese que no se ha generado»

Al igual que su trayectoria como artista se ha visto influenciada por la figura de su madre, con quien compartía sus dibujos a lápices de colores en cada viaje, el respeto que Gonzalo Muiño tiene por el planeta le viene gracias a su abuela, la persona que le enseñó a ser más sostenible en casa. El artista, que ha trabajado para numerosas editoriales como Penguin, Planeta o Random House, y ha publicado sus obras en revistas como AD, Grazia, Glamour o Vogue defiende que hasta la tristeza puede tener su parte de belleza y así lo refleja en cada una de sus ilustraciones. Muiño tiene una visión optimista de la vida en la que también hay lugar para cuidar de nuestro entorno y aprovechar al máximo nuestros recursos. Así nos lo cuenta en Mi vida sostenible, la sección de WeLife para aprender a cuidar del planeta entre todos.

Una de esas enseñanzas que le ha dado su abuela respecto al ahorro de energía es «apagar las luces cuando no estás en esa habitación. Si por lo que sea tienes que dejar una luz encendida, busca una bombilla LED que consuma bastante menos». Este consejo de responsabilidad con el ahorro energético va acompañado de numerosos hábitos para reciclar y ser consciente de la cantidad de prácticas que se pueden hacer en el día a día a favor del planeta.

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«Reciclo de una manera muy exhaustiva, aunque me gusta pensar que el mejor residuo es ese que no se ha generado, por eso llevo bolsas de tela para comprar fruta, intento priorizar envases de vidrio o cristal antes que el plástico y también a la hora de beber agua, intento llevar mi propia botella y rellenarla allá a donde voy«, nos cuenta Muiño. Y es que estas pequeñas acciones son un granito de arena que poco a poco se convierte en una montaña de hábitos respetuosos con el medioambiente.

Además de estar concienciado con el reciclaje, Muiño apuesta por la sostenibilidad hasta en el ámbito de la alimentación. «Tomé una decisión que indirectamente ha ayudado al planeta, y fue dejar de comer carne. Al final, para producir un kilo de carne se necesitan 15.000 litros de agua», afirma el ilustrador. Además, su marca eco favorita es una que, precisamente, se dedica a evitar al máximo el desperdicio de alimentos: «Mi marca eco preferida ahora mismo es Too Good To Go, sobre todo porque evita que se generen residuos. Es una marca que te ofrece un paquete sorpresa de alimentos que tu pagas a un precio mucho menor que el de mercado y así haces que esa comida no se convierta en un residuo».

Pero la sensibilidad de Muiño por el medioambiente abarca todo su estilo de vida. Ejemplo de ello es que cada vez que viaja intenta ver que el destino sea accesible en tren. «Una vez allí, siempre utilizo mis pies para moverme porque en un paseo nunca se sabe qué te vas a encontrar«, afirma.