
La inflamación es la manera que tiene el cuerpo de protegernos y ayudarnos a estar sanos. FOTO: Freepik.
ALIMENTACIÓN
Resveratrol, el compuesto natural que adoran los expertos en longevidad
Descubre por qué este compuesto natural está en boca de expertos en longevidad y cómo puede influir en tu salud de forma sorprendente.
Por Silvia Capafons
09 DE JULIO DE 2025 / 13:50
Hoy en día, hablar de salud casi es hablar de inflamación. Sabemos que esta no solo nos resta calidad de vida, sino que también está detrás de un montón de productos, alimentos y hábitos “antiinflamatorios” que nos prometen el milagro.
La inflamación, sin embargo, es un amigo incómodo: su función es protegernos y ayudarnos a estar sanos, pero solo cuando se activa en momentos puntuales. Si se queda instalada de forma crónica, puede jugarnos una mala pasada y acabar provocando obesidad, envejecimiento acelerado, diabetes tipo 2 o problemas cardíacos, según explica el nutricionista Dr. Leo Cerrud.


¿La solución? Seguir una dieta antiinflamatoria que realmente funcione. No hace falta volverse loco con suplementos extraños a base de kimchi o kale, ni lanzarse a dietas milagro que al final solo causan efecto rebote y problemas de salud. Sí hay suplementos que combinan resveratrol con antioxidantes como la quercetina, que prometen ir al fondo del problema.
Lo más sensato: la dieta mediterránea
Porque no hay nada como lo de siempre: verduras, grasas buenas, cereales integrales, legumbres y esas especias que son como pequeños potingues curativos —cúrcuma, jengibre, clavo, canela, pimienta negra—. Y claro, un estilo de vida que incluya ejercicio, sueño reparador y bajar el nivel de estrés, porque la hormona cortisol es la gran activadora de esa inflamación molesta.
Por otro lado, mejor dejar de lado ultraprocesados, azúcares y harinas blancas, que lo único que hacen es alimentar el fuego inflamatorio. Eso sí que es la dieta mediterránea de toda la vida, como recuerda Bruna Vega, nutricionista del Instituto de Benito Madrid. “Los alimentos antiinflamatorios coinciden casi en su totalidad con este patrón natural, rico en antioxidantes y compuestos bioactivos, que no solo ayudan a prevenir enfermedades crónicas, sino que también alargan la vida”.
El resveratrol, la estrella antiinflamatoria
Muchos de estos alimentos contienen resveratrol, una sustancia famosa por modular la inflamación, mejorar la sensibilidad a la insulina, proteger las neuronas y frenar el daño oxidativo, cuenta Vega. Y ojo: según Kobho Labs, este compuesto no solo combate los radicales libres y el daño celular, sino que también retrasa el envejecimiento, mejora la salud cardiovascular y ayuda a controlar el peso reduciendo la acumulación de grasa.
Además, el resveratrol se estudia como tratamiento potencial para enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal.
No todo es vino tinto
Cuando pensamos en resveratrol, el vino tinto suele ser lo primero que viene a la mente, pero la realidad es que la mayor concentración está en la piel de las uvas negras, especialmente en las variedades más oscuras, que son auténticas bombas antioxidantes, explica Vega.
También tienen su mérito los frutos del bosque —arándanos, moras, frambuesas— que aunque contienen menos resveratrol, suman otros polifenoles antiinflamatorios. Entre los frutos secos, los cacahuetes (crudos y con piel) también aportan, aunque en menor cantidad, pero su efecto suma si los incluyes en una dieta rica en polifenoles, dice la nutricionista.
Más allá del resveratrol, para una dieta antiinflamatoria de verdad conviene apostar por vegetales y frutas de temporada y hojas verdes como lechuga, escarola, rúcula o canónigos. También ajo y cebolla crudos, especias como las mencionadas, azafrán, tomillo, curry o anís; y grasas saludables como aceite de oliva virgen extra, aguacate, nueces. El pescado azul, mejor si son especies pequeñas —sardina, trucha, arenque o boquerón—, porque los grandes como el salmón pueden acumular más mercurio y conviene limitar su consumo a una vez por semana. Y no olvides algas, té verde o matcha, chocolate negro (mínimo 70% cacao), chile o guindilla, y probióticos como yogur bífidus y kéfir para cuidar tu flora intestinal.
WeLife hoy
Mascar chicleInfecciones íntimasVitalidad y neurotransmisoresDisruptores endocrinosSolitudSiguenos :)