Lily Collins y Philippine Leroy-Beaulieu en una escena de Emily in Paris. FOTO: cortesía Netflix.
CUERPO
Estas son las seis cosas que te hacen parecer mayor antes de tiempo
Echas la culpa a las patas de gallo o las bolsas de los ojos, pero la edad que aparentas está influida también por aspectos como tu manera de caminar o la forma en que te desenvuelves.
Por María Corisco
12 de septiembre de 2024 / 07:53
Es posible que te haya ocurrido que, estando con un grupo de amigas que te sacan algunos años, llegue alguien que no os conozca y piense que tú eres mayor que ellas. O que, siendo la hermana pequeña, los demás estén convencidos de que tú eres la primogénita. Si te preguntas por qué sucede esto, puede que te interese darle una vuelta a aquellos aspectos que te hacen parecer mayor antes de tiempo. Y no son sólo las arrugas.
“El punto de partida es entender que hay distintas edades”, explica el doctor Ángel Durántez, pionero en España de la Medicina Preventiva Proactiva y la Age Management Medicine (Medicina para el Envejecimiento Saludable). “Normalmente hablamos de la edad cronológica, la que viene en nuestro DNI, pero hay otras: la edad psicológica, la edad social, la edad biológica… y también la edad aparente. Es decir, la que representas”.
- Edad cronológica. Es la cantidad de tiempo, medida en años, que ha transcurrido desde el nacimiento de una persona. Es un concepto objetivo y universal, utilizado para definir legalmente la edad de una persona.
- Edad biológica. Se refiere al estado físico y funcional del cuerpo en comparación con un estándar promedio de envejecimiento. Está influenciada por factores como la genética, el estilo de vida y el estado de salud general.
- Edad psicológica. Es la percepción individual del paso del tiempo, vinculada a la madurez emocional y la capacidad cognitiva. Puede diferir de la edad cronológica, ya que algunas personas pueden sentirse o comportarse como más jóvenes o mayores de lo que realmente son.
- Edad social. Representa las expectativas y roles que la sociedad asigna a una persona en función de su edad, como la educación, el trabajo o la jubilación. Está relacionada con normas culturales sobre lo que se espera de alguien en determinadas etapas de la vida.
- Edad aparente. Es la edad que una persona parece tener basándose en su apariencia física y comportamiento. Puede ser diferente de su edad cronológica, ya que factores como el estilo de vida, la genética o los tratamientos cosméticos pueden hacer que una persona parezca más joven o mayor de lo que realmente es.
La edad aparente es la que más suele preocupar. De ahí la alta demanda de productos y tratamientos de belleza que intenten camuflar el paso del tiempo. Pero, si se profundiza, aparecen otros factores que también te hacen parecer mayor.
Aspecto estético
Es el primer flash, el primer impacto. “Hay una serie de aspectos obvios que tenemos claramente identificados con una mayor o menor edad: arrugas, calvicie, peso, flacidez…”, señala el doctor Durántez.
- Estado de la piel: la piel lozana es la representación de la juventud. Además de la edad, hay otros factores que influyen negativamente en su apariencia: una excesiva exposición al sol, que daña las fibras de colágeno y elastina; fumar, que acelera el envejecimiento y favorece la aparición temprana de arrugas profundas; la falta de hidratación, que vuelve la piel seca y propensa a arrugas y líneas finas, o dietas ricas en azúcares y grasas procesadas que provocan infamación y crean compuestos dañinos que descomponen el colágeno.
- Peso: “Una persona con sobrepeso parece mayor. También puede ser un arma de doble filo: cuando adelgazas rejuveneces, pero también hay que tener en cuenta que, si eres mayor y adelgazas mucho, puedes parecer enfermo”.
- Calvicie: hace que una persona parezca mayor porque el cabello se asocia culturalmente con juventud y vitalidad. Al perder cabello, el rostro queda más expuesto, lo que resalta características faciales como las arrugas y la textura de la piel, haciendo que los signos del envejecimiento sean más evidentes. Además, la pérdida de cabello altera las proporciones del rostro, cambiando la percepción general de la edad de una persona.
Tu forma de moverte
Estas características están claramente identificadas, pero hay otras de las que muchas veces no se es consciente, a pesar de que son signos que propician que los demás te vean más o menos joven.
- Habilidad motriz: ¿Te has parado a pensar cómo te desenvuelves? “La habilidad motriz es muy importante. La forma de andar, los hábitos posturales, la velocidad de desplazamiento y de subir o bajar escaleras, la longitud de los pasos, cómo te dejas caer en un sillón y cómo te levantas… Todo ello va a hacer que los demás nos perciban como más o menos jóvenes”, explica el doctor Durántez. Dar pasos cortitos, caminar inclinados hacia delante, ir mirando al suelo… “Muchos de estos aspectos van ligados a los dolores. A lo mejor cuando te llaman no giras sólo el cuello, sino el cuerpo entero, porque ya tienes artrosis cervical. En general, la falta de masamuscular, fuerza y flexibilidad nos hacen parecer mayores”.
- La forma de vestirte: “Este aspecto tiene que ver con la edad social y psicológica, pero termina repercutiendo en la edad que aparentas. No se trata sólo de que te sientas bien y funcional, sino también de aparentarlo. Porque, cuando lo aparentas, te lo crees”. Una indumentaria más juvenil –no hace falta vestir como un adolescente– puede hacer que transmitas más vitalidad.
- Intereses y actitudes: muchas veces habrás pensado de alguien que es un viejo de 40 años. “Si eres una persona gruñona, que machaca con la idea de que todo era mejor antes, es fácil que los demás te perciban como mayor de lo que en realidad eres. Asimismo, si no tienes intereses ni inquietudes, puedes transmitir una idea de resignación más propia de una edad más avanzada”.
¿Qué hacer, entonces? “Lo primero, ser conscientes de los distintos factores que intervienen en nuestra apariencia. Además de intentar que nuestra piel y cabello estén sanos, cuidados y con buen aspecto, también hay que estar atentos al movimiento, la forma de desenvolverse y de vestir. Si eres una persona sin sobrepeso, cuidas tu indumentaria, te desenvuelves con agilidad y una buena postura, sin duda tu apariencia será más juvenil”, concluye el doctor Durántez.