Llevo un mes usando este masajeador corporal y así ha mejorado mi piel

Cuando se habla de rutina de belleza, la atención se centra sólo (o sobre todo) en el rostro. Terrible error. Cuidar del cuerpo es fundamental. Y no sólo por la salud de la piel, sino también porque te hace sentir bien en general. Y yo no me había dado cuenta de lo importante que era hasta que descubrí la forma de cuidar el cuerpo a fondo: con un masajeador.

Hace un mes llegó a la redacción de WeLife y yo, que adoro probar todo lo nuevo del mundo de la belleza y el wellness que se me viene a la mano, decidí deshacerme de la pereza y ser constante al menos una vez en mi vida. Empecé a probar el dispositivo hace un mes y ya se ha convertido en una parte de mi día a día.

En concreto, hablo del dispositivo de Glo, una empresa española fundada por mujeres que tienen como objetivo hacerse sentir cómodas a otras como ellas en su propio cuerpo.

TE PUEDE INTERESAR

Método Vilpa, el ejercicio de un minuto que te ayuda perder grasa cuando tienes poco tiempo

No te tumbes cuando te duele la espalda y otros consejos para evitar el dolor de lumbares

Cómo funciona el masajeador Glo910+

Nada más abrir la caja me pareció todo un mundo, porque el masajeador incluye un total de cuatro cabezales, cada uno con sus propias funciones y propiedades. Pero una vez me puse manos a la obra le cogí el truco enseguida. Además, los cabezales se intercambian de forma muy intuitiva: sólo hay que pulsar el botón rojo que hay en el centro de cada uno de ellos cada vez que quieras cambiarlo por otro de ellos para hacer tu propio paso a paso. Estos cabezales son:

• Cellu-active: para alisar los nódulos de grasa. Recomiendan usarlo cinco minutos en cada pierna.
• Cellu-detox: hace la función de drenaje linfático. También cinco minutos en cada pierna con movimientos ascendentes.
• Body-brush: se trata de un cepillo para hacer exfoliación en seco. Conviene usarlo una o dos veces por semana antes de la ducha, preferiblemente por la mañana. Activa la circulación.
• Soft-massage: es mi favorito porque combate ese dolor tipo presión de las piernas cansadas, el de las zonas como rodillas, tobillos, escote, cuello, brazos, vientre delicado, contracturas, post-training. También se usa cinco minutos en cada zona.

Además, «cuenta con 32 LEDs que combinan infrarrojos y LED rojos, que penetran a distinta longitud bajo la piel, y activa la energía de las células y estimula la creación de colágeno y la elasticidad, causantes de los hoyuelos de la piel de naranaja y la flacidez», apuntan desde la marca.

Qué he notado después de usar el masajeador de cuerpo

Lo bueno de usar un masajeador de cuerpo es que no es como un tratamiento de uso tópico, sino que, al ser algo que utilizo día a día y que trabaja la piel a fondo, los resultados se mantienen en el tiempo. Es como si la piel fuese al gimnasio.

Es un dispositivo que promete combatir la celulitis, y lo consigue. Pero hay que tener en cuenta que la celulitis no desaparece, ya que depende de la forma del tejido conectivo de cada uno. Es decir, no es causa de que haya más grasa como se ha hecho creer en muchas ocasiones, sino de cómo se distribuye y acumula. De esta manera, el masaje, al deshacer los nódulos de grasa  y distribuirla, hace que la celulitis se suavice.

Además, alisa la piel y la vuelve más tersa porque reactiva la circulación y la creación de colágeno con los masajes y la luz LED. He comprobado cómo, especialmente, la piel de mis glúteos está mucho más suave y tersa. En este aspecto, al combinar el masaje con la exfoliación del cabezal en forma de cepillo, he visto cómo han desaparecido esos pequeños granitos que a veces salen en los glúteos.

Me encanta que ha mejorado la circulación de mis piernas después de pasar el día sentada. Noto también menos presión gracias a la acción drenante, que moviliza las toxinas y las elimina.

Qué tener en cuenta

He descubierto un aliado en el dispositivo de Glo. Eso sí, para que funcione correctamente es necesario ser constante y trabajar las zonas de la piel con cada cabezal como indica la marca. Es decir, hay que tomarse el tiempo necesario y no puede hacerse con prisas. Es trabajo de día a día.

Pero esto es algo que te vendrá genial también para practicar ese autocuidado para el que nunca parece haber tiempo y que se procrastina. Es fundamental para trabajar el autoestima y relajarse y también para sentirse bien por dentro y por fuera.

Puede usarse durante el embarazo, pero sólo en piernas y glúteos, ya que ayuda con la retención de líquidos, y para calmar los dolores de espalda, pero nunca se usará en el vientre o zonas cercanas a él en este caso. Además, si sufres alguna lesión o te han operado recientemente, conviene usar el dispositivo con cuidado y empezar con el cabezal de esponjas.