
Caminar después de cada comida puede aplanar tus curvas de glucosa. / Foto: @oysho
Ejercicio
Los beneficios de caminar después de comer para evitar los picos de glucosa
Según la ciencia, caminar unos pocos minutos después de cada comida reduce hasta en un 12% el nivel de azúcar en sangre.
Por Sara Flamenco
15 DE ENERO DE 2024 / 08:00
Ya lo dice Jessie Inchauspé: hacer ejercicio después de comer, aunque sólo sean diez minutos, te ayudará a mantener la glucosa a raya. Según cuenta en su libro La revolución de la glucosa, cuanto más se contraiga un músculo, más energía necesitará, por lo que empleará la glucosa que se ha ingerido para producirla. Si después de comer te tumbas en el sofá a ver una serie, la glucosa inunda las células, pero si haces ejercicio no se saturan tan rápido, lo que logra transformar la glucosa en energía y aplana de este modo la curva de glucosa.
Hace ya tiempo que se puso de manifiesto que no hace falta tener diabetes para intentar controlar los picos de azúcar en sangre. Lograr rebajar estos picos te ayudará a tener menos antojos, a tener más energía durante el día, a dormir mejor y a ralentizar el proceso de envejecimiento, entre otros beneficios.
Por tanto, si tiene tantos efectos positivos, ¿por qué no intentarlo? Y si es tan fácil como hacer un poco de ejercicio después de comer, mejor que mejor. Inchauspé recomienda moverse, pero la ciencia es un poco más específica y asegura que una corta caminata después de las comidas, cumple esta función de manera más efectiva.
Cuánto tiempo necesitas caminar después de comer para evitar los picos de glucosa
Un metaanálisis publicado recientemente por la revista Sports Medicine no sólo te recomienda que te muevas, sino que te des un paseo ligero. Los siete estudios analizados por los investigadores demostraron que unos pocos minutos de caminata de intensidad ligera después de una comida eran suficientes para mejorar significativamente los niveles de azúcar en sangre en comparación con mantenerse sedentario.
Si no puedes salir a caminar, este estudio concluyó que estar de pie también ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre más que estar sentado, aunque no en la misma medida que caminar ligeramente.
Así lo afirmó Aidan Buffey, estudiante de posgrado de la Universidad de Limerick, Irlanda, y uno de los autores del artículo: «Los descansos intermitentes de pie a lo largo del día y después de las comidas redujeron la glucosa en promedio en un 9,51% en comparación con estar sentado durante mucho tiempo. Sin embargo, caminar intermitentemente con poca intensidad a lo largo del día produjo una mayor reducción de glucosa en un promedio de 17,01% en comparación con estar sentado durante mucho tiempo», dijo. Esto se debe a que al caminar pones un mayor número de músculos en movimiento que utilizarán la glucosa de los alimentos que acabas de ingerir para funcionar.
¿Y si tienes diabetes tipo 2?
Para hablar de este caso concreto nos referimos al estudio llevado a cabo en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y publicado en la revista Diabetologia. En él se detalla que caminar después de cada comida reduce los niveles de glucosa hasta en un 12%, y sólo te harán falta de ocho a diez minutos para conseguirlo.
Aquellas personas que caminaban diez minutos después del desayuno, la comida y la cena, lograban estabilizar mejor la glucosa que aquellos que salían a caminar una sola vez al día durante media hora. Es decir, que no sólo es importante el cuánto, sino el cuándo.
«La mayor parte de este efecto provino de una reducción significativa de 12% del azúcar en la sangre, sobre todo al caminar después de las comidas de la tarde, que habitualmente eran las más pesadas en hidratos de carbono, y eran seguidos por un período de mayor sedentarismo durante el día», explica el doctor Andrew Reynolds, director del estudio.
Asimismo, los responsables de este estudio aconsejan practicar 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana para estabilizar los niveles de glucosa. Es decir, no vale con seguir esta recomendación cuando te acuerdes, ya que la constancia es la clave para controlar la diabetes tipo 2.
Otros beneficios de caminar después de comer
Poner tu cuerpo en funcionamiento siempre es bueno, y no sólo para controlar los picos de glucosa. Echa un vistazo a todo lo que puede hacer por ti una corta caminata después de cada comida:
1. Mejora de la digestión
Según el HCA Florida Healthcare, andar después de comer no sólo te ayuda a controlar tu presión arterial, sino que también es ideal para tener una mejor digestión y puede evitar que te sientas inflamado, además de combatir esa sensación de pesadez y cansancio que puede surgir después de una comida pesada y que te aboca a una larga siesta.
2. Controla el peso
Andar ayuda a quemar calorías y grasa y es especialmente efectiva cuando la llevas a cabo justo después de consumir alimentos, lo que mejora tu metabolismo. Los expertos recomiendan caminar rápido, pero incluso un paseo ligero a un ritmo más lento será más beneficioso que quedarse sentado sin hacer nada.
3. Mejora tu estado de ánimo
Hacer ejercicio libera endorfinas, conocida como la hormona de la felicidad, lo que te ayuda a reducir el estrés y promueve una sensación de bienestar. Vale, puede que una caminata ligera no sea el ejercicio más intenso del mundo, pero incluso esto puede ayudarte a mejorar tu humor.
4. Ayuda a dormir mejor
Ya te hemos explicado que caminar después de ingerir alimentos ayuda a mejorar la digestión y si lo haces después de la cena se aliviarán las posibles molestias estomacales, por lo que disfrutarás de un sueño más reparador. Además, ayuda a regular el ritmo circadiano y a que el cuerpo entre en un mejor ciclo de sueño, lo que hace que sea más fácil quedarse dormido y permite tener una mejor calidad de sueño.
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