La verdadera diferencia entre yoga y pilates: qué beneficios tiene cada disciplina y cómo elegir la que es mejor para ti

Tanto el yoga como el pilates nos ayudan a corregir la postura o ganar flexibilidad. Sin embargo, estas dos disciplinas guardan ciertas diferencias entre sí. El yoga es un deporte que se practica con un añadido espiritual, que se basa en trabajar la respiración a la vez que se hacen los asanas. Por otro lado, el pilates carece de ese componente místico y se centra en la tonificación de los músculos, «lo que ayuda a fortalecer todo el cuerpo porque es un ejercicio global». Así lo asegura Silvia Puentes, directora del centro madrileño Élite Pilates.

Pero para descubrir bien cuáles son sus verdaderas diferencias y los beneficios que nos pueden ofrecer tanto el yoga como el pilates, hay que conocer cuáles son las especificaciones de cada una, lo que nos permitirá saber cuál se adapta mejor no solo a nuestro estilo de vida, sino también a nuestro momento vital.

La verdadera diferencia entre yoga y pilates

Aunque ambas disciplinas se realizan sobre una esterilla, las diferencias entre yoga y pilates se aprecia bien en los resultados que aportan cada una. Como explica Mercedes de la Rosa, CEO de Zentro Urban Yoga, «el yoga trabaja más el ámbito mental y enérgico de nuestras vidas». Y el pilates se centra más en trabajar el cuerpo de manera global.

Beneficios del yoga

En el caso del yoga, De la Rosa asegura que sus beneficios, en gran parte, radican en el bienestar mental que nos aporta. «Además de corregir malas posturas, tonificar, estirar y aumentar la flexibilidad, también te permite ser más consciente, vivir sin tanto estrés u oxigenar todas las células del cuerpo, ya que incide mucho en la respiración». Por lo tanto, si buscas añadirle un plus de relajación mental y a tu rutina de ejercicios, es la modalidad idónea para ti.

Beneficios del pilates

Por otro lado, la profesora de pilates Silvia Puentes, recomienda que, para exprimir al máximo los beneficios del pilates, «durante la práctica debemos enfocarnos en nuestro centro de energía, que está formado por la zona abdominal, la musculatura lumbar y de la pelvis». Y añade: «La idea es que cada movimiento se proyecte desde el centro de energía hacia el resto del cuerpo, por lo que todos estos músculos realizan un trabajo constante durante la sesión. Pero además, existen muchos ejercicios complementarios y específicos para fortalecer otras partes de nuestro cuerpo», asegura.

Además, este ejercicio también nos ayuda a ganar flexibilidad, «no sólo porque dentro de su rutina existan ejercicios específicos, sino porque (si lo practicas con máquinas) el tipo de resistencia empleada durante el trabajo con los aparatos se consigue a través de los muelles. Esto es precisamente lo que nos ayuda a trabajar la musculatura, ya que favorece su tonificación y su elongación«, afirma la experta en pilates.

Otra de las recomendaciones que hace la profesora para practicar pilates de forma eficiente es que tomes consciencia de cada parte de tu cuerpo. «Esto es fundamental para realizar movimientos precisos, no sólo durante la sesión, sino también en cualquier movimiento que realizamos en el día a día y durante la práctica de otras disciplinas deportivas», explica.

Si seguimos todos estos consejos podremos «mejorar la alineación y la postura, evitar la presión articular y con ello las lesiones a medio o largo plazo a respirar mejor, y con ello, mejorar nuestra resistencia y nuestra capacidad pulmonar, lo que a su vez ayudará a mejorar la oxigenación de los tejidos».

Cómo podemos decantarnos por una o por otra

«Ambas disciplinas son fantásticas», asegura Puentes. Mercedes de la Rosa, por su parte, recalca que la elección de una otra depende de los resultados que quieras obtener. «Si quieres algo sólo físico, elige pilates, pero si quieres ponerte en forma pero también vivir más en el presente, con menos estrés, con más claridad, ganar concentración y trabajar el sistema circulatorio o incluso dormir mejor, elige el yoga», recomienda.

Puentes también destaca la importancia de acudir a «verdaderos profesionales» para poner en práctica cualquiera de estas dos disciplinas. «Gente que sepa adaptar las sesiones a cada persona en función de sus necesidades y objetivos y modificar o evitar todos aquellos ejercicios que no sean adecuados en cada caso», recalca.

Con qué disciplina se notan antes los resultados

Como ocurre con cualquier otra actividad física, para notar los resultados del yoga y del pilates se necesita constancia. «Joseph Hubertus Pilates, quien inventó el pilates, pasó mucho tiempo en la cama y empezó a practicar este método para recuperarse», explica De la Rosa. Y fue esa constancia la que hizo que lo llevó a obtener grandes resultados.

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