Las razones físicas y mentales por las que no debes dejar de ir al gimnasio

Arrancar una rutina de ejercicios cuesta y más aún si te pones unos objetivos muy altos y a largo plazo. Pero hacer deporte es necesario para conservar una buena salud física y mental, por eso no debes pasarlo por alto. Si te apuntaste al gimnasio en enero y en lo que llevamos de año sólo has ido las veces contadas con los dedos de una mano, te damos las razones que necesitas para hacer que estos tres últimos meses del año merezcan la pena.

Marcos Flórez, director de Estar en forma, un servicio de entrenadores personales a domicilio, nos da las claves para que te reenganches al deporte sin sufrir y te motives como nunca: «activa el metabolismo basal, olvídate del reto de los 21 días y descubre los beneficios que tiene para tu imagen y tu salud».

No se trata de ir el máximo de días que puedas a la semana, sino de que cuando vayas al gimnasio lo aproveches al máximo, te sientas cómodo y con ganas de volver. Este es uno de los principales consejos que nos da el entrenador. «Aunque nos cuesta mucho arrancar, cuanto más lo retrasemos, más nos alejamos del origen donde queremos estar», afirma Flórez.

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Qué hacer para no dejar de ir al gimnasio

Nos encanta procrastinar y dejar para después las tareas que más pereza nos dan. Con el gimnasio ocurre lo mismo. Apuntarnos cuesta, pero no abandonarlo cuesta más. Por ello, Flórez recalca que «“Hay que elevar el metabolismo basal, es decir, las necesidades calóricas mínimas de nuestro organismo para mantenerse con vida. La mejor forma es hacer ejercicios contra resistencias diseñados por un entrenador competente. Ten la fuerza de voluntad para mantenerte. Esto hará que los cambios lleguen y se vean. Será motivación de sobra para continuar».

El entrenador explica que cuanto más activemos nuestra energía, más cosas querremos hacer y, por lo tanto, eso ayudará a que tengas más fuerza de voluntad para ir al gimnasio. Y, precisamente, el ejercicio es uno de los factores que ayudan a aumentar el metabolismo basal, además de la alimentación.

Otro de los consejos que nos da el entrenador es olvidarnos del famoso reto de los 21 días que promueven los famosos. «Nos tenemos que plantear objetivos realistas: ¿voy a intentar ir 21 días seguidos? No. En un período de 21 días voy a intentar ir los días que me proponga, pero que sepa que voy a cumplir, y si llevas dos semanas y no has ido ningún día es que algo no haces bien».

Además, es conveniente que al menos al principio tengas a una persona que te guíe. Ya no sólo para que controle que haces bien los ejercicios, sino para motivarte. «Cuenta con un entrenador competente que te ayude con los objetivos, que te ponga un programa de entrenamiento acorde con lo que necesitas y que tengas estructurado lo que vas a hacer. Aunque no te vaya a ver todos los días, te ayudará a saber por dónde tienes que tirar», asegura Flórez.

Beneficios físicos y mentales de hacer deporte

Los beneficios físicos y mentales que te aporta entrenar, prácticamente, van de la mano. «Yo siempre cuento que esto es como una carretera con las dos líneas de los extremos, la de la derecha y la de la izquierda. Siempre pongo el ejemplo que una es la de los beneficios físicos y otra la de los beneficios que tienen que ver con la salud mental. Si vas a la derecha las dos líneas te siguen, y si vas hacia la izquierda ocurre lo mismo·, explica Flórez.

El resultado es que «los que van al gimnasio para mejorar la salud, también van a mejorar la imagen y los que van para mejorar la imagen, mejorarán la salud», afirma. Además, explica que el primer beneficio que empiezas a notar es el nivel de energía, y a esto se le suma que descansamos mejor, incluso con las mismas horas que podíamos dormir antes.

«Te vas a ver mejor en el espejo, vas a disminuir las molestias que se pueden producir, por ejemplo, por las malas posturas por trabajar con el ordenador, mejorarás la condición física, disminuyes la grasa (tanto la que se ve como la que no se ve)… Las ventajas son infinitas», asegura el entrenador. Y aunque al principio cueste mucho, merece la pena tanto para nuestra salud física como para nuestra salud mental.