Asterisco ticker noticias

NO TE PIERDAS Dormir mejor en verano: los aceites esenciales que pueden ayudar a relajar y a conciliar el sueño

X

El signo de Frank consiste en una marca en el lóbulo de la oreja. FOTO: Freepik.

CUERPO

Signo de Frank, lo que los lóbulos de las orejas pueden decir sobre tu salud cardiovascular

El tabaquismo, la dieta, la edad o la genética son factores de riesgo cardiovascular que nos resultan perfectamente conocidos. Sin embargo, existen otras señales como el Signo de Frank que no lo son tanto.

Por Eva Carnero

28 DE JULIO DE 2025 / 07:30

¿Qué relación hay entre el lóbulo de la oreja y el riesgo de enfermedad cardiovascular? Más concretamente, entre una pequeña arruga ubicada en el borde externo del lóbulo y una cardiopatía isquémica o aterosclerosis. Lo cierto es que, aunque pueda parecer extraño, existe una relación, y esta se concreta en lo que se conoce como el Signo de Frank.

Esta marca «se describió por primera vez en 1973 por el neumólogo estadounidense Saunders T. Frank en una carta publicada en The New England Journal of Medicine», apunta el doctor Luis Rodríguez Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). El neumólogo observó que 19 de 20 pacientes con este pliegue presentaban al menos un factor de riesgo cardiovascular conocido, lo que lo llevó a proponer su asociación con la enfermedad arterial coronaria.

Marcador cutáneo

Podría decirse que este surco no es un surco cualquiera, de hecho, está perfectamente descrito. Así detalla el doctor Luis Rodríguez Padial su apariencia: «Es un pliegue o surco diagonal en el lóbulo de la oreja que se extiende desde el trago (la pequeña prominencia cartilaginosa frente al conducto auditivo) hacia el borde externo del lóbulo, con una inclinación aproximada de 45 grados».

Además, «puede ser completo (atravesando todo el lóbulo) o incompleto, —distingue el experto— y su profundidad puede variar. Asimismo, puede aparecer en una o ambas orejas, siendo la bilateral la que se asocia a un mayor riesgo cardiovascular. Se puede detectar mediante una simple inspección visual».

La prevalencia del Signo de Frank aumenta con la edad. Según la evidencia científica disponible es raro en personas menores de 30 años, volviéndose más común a partir de los 50.

La marca se identificó «como un posible marcador de enfermedad cardiovascular, particularmente de cardiopatía isquémica o aterosclerosis, aunque su utilidad sigue siendo objeto de debate», apunta el experto quien añade que «este signo se considera un ‘marcador cutáneo’ que podría reflejar procesos subyacentes relacionados con el envejecimiento vascular o la disfunción endotelial».

TE PUEDE INTERESAR

Cuándo es el Signo de Frank, y cuándo no

Es importante tener en cuenta que la marca descrita «puede confundirse con arrugas comunes asociadas al envejecimiento, ya que el lóbulo de la oreja tiende a desarrollar pliegues con la edad», advierte el experto.

Por esta razón, conviene diferenciarlo, y para ello, «es clave evaluar su forma específica y considerar el contexto clínico del paciente, como la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular», remarca Rodríguez.

Tener claro que se trata del Signo de Frank y no de una simple arruga es fundamental. Ahora bien, una vez identificado, no debemos alarmarnos, al menos, no antes de considerar otros factores. Y es que, tal y como nos recuerda el presidente de la Sociedad Española de Cardiología: «No podemos decir que sea una señal de alarma definitiva, pero sí puede ser un indicador de riesgo cardiovascular, especialmente en personas con otros factores de riesgo (hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad, dislipemia) o en individuos más jóvenes».

En este sentido, si aparece, «lo ideal es consultar a un médico para que evalúe nuestros factores de riesgo y antecedentes personales. El profesional determinará si hay que hacer pruebas específicas. También es importante mantener un estilo de vida saludable para reducir el riesgo cardiovascular», recomienda.

OTROS TEMAS WELIFE

El Signo de Frank cuenta, pero no es determinante

A día de hoy, lo cierto es que «la presencia del signo debe interpretarse en el contexto de otros factores, su bilateralidad y profundidad, la edad del paciente, sus factores de riesgo y su etnia. Es decir, el signo es un marcador que, combinado con otros factores, puede justificar una evaluación más detallada», remarca el experto. De hecho, «no todas las personas con el Signo de Frank tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular».

Por otro lado, su relación con el riesgo cardiovascular «se basa en su asociación con la aterosclerosis, factores de riesgo y eventos cardiovasculares, aunque el mecanismo que lo explicaría no está completamente aclarado», reconoce el doctor.

El Signo bajo estudio

Las investigaciones llevadas a cabo acerca de este proceso han concluido resultados que varían en cuanto a la fuerza de la relación. El propio doctor Rodríguez Padial destaca los siguientes:

  • Estudio de 1973 (Frank, NEJM): Saunders T. Frank describió inicialmente la asociación en una carta al New England Journal of Medicine, observando que 19 de 20 pacientes con el signo tenían factores de riesgo cardiovascular.
  • Estudio A Estrada (2019): un estudio epidemiológico en 1.050 personas encontró que el Signo de Frank es más prevalente en pacientes con hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y obesidad, y se relaciona con índices de riesgo cardiovascular como Framingham, REGICOR, SCORE y ASCVD. También mostró cambios histomorfológicos, como menor densidad capilar en el lóbulo.
  • Congreso SEC 2014: un estudio con 300 sujetos encontró que el 48,9 % de los pacientes con antecedentes de ictus y el 45,8 % con infarto presentaban el signo, frente a un 27,8 % y 28,2 % en aquellos sin estos antecedentes.

«Hay algunos más», apostilla. «Sin embargo, sugieren que la edad podría ser un factor de confusión, ya que el signo de Frank es más común en personas mayores, donde el riesgo cardiovascular también es mayor».

MÁS NOTICIAS

WeLife hoy

Sentadillas ejercicioCalmar estrésTipos de cansancioDopamina adicciónTortilla calor

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta