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Vicky Martín Berrocal/ Imagen: Instagram (@vickymartinberrocal).
Cuerpo
La empresaria ha escrito un libro que supone una rebelión ante la dictadura de la perfección. Su lema: “No quiero ser perfecta, sino feliz”.
Por Paka Díaz
21 DE AGOSTO DE 2023 / 13:27
En la última década, la dictadura de la belleza ha sofisticado sus armas. Y, con ellas, su poder. Las redes sociales se han convertido en un escaparate que supera con creces la fuerza de la publicidad. Un buen ejemplo es el poderío de las hermanas Kardashian en Instagram. Pero sólo es uno. El ideal de belleza, delgado o con curvas perfectas, cotiza a precio de oro. Alcanzarlo se convierte en un triunfo. Pero las consecuencias son preocupantes. Por suerte, hay quien lucha por ponerle fin a esto, como Vicky Martín Berrocal, que deja claro que ser feliz y estar sano no depende de la talla.
La empresaria y diseñadora lo hace con su libro La felicidad ni tiene talla ni tiene edad. Un manuscrito muy necesario. Según la encuesta global Action de Novo Ordisk, el 85% de los adolescentes españoles se preocupa de su peso. Pero, en lugar de compartir sus temores, la mayoría reconoce tener dificultades para hablar sobre su estado corporal. Ese miedo se manifiesta incluso con las personas más cercanas de su entorno, amistades y familia. Por eso no es de extrañar que al convertirse en adultos, hagan dietas de todo tipo para tratar de perder peso. O sea, de cumplir con un utópico estándar de perfección.
Lo que viene a explicar Vicky Martín Berrocal en su libro, basado en su propia experiencia personal, es que si dejas de preocuparte por tu talla, y también de tu edad, tendrás una vida mejor. Si algo puede definir a Vicky Martín Berrocal es la libertad. Por eso, rompe una lanza contra esa dictadura de la perfección que puede llevar a muchas personas a acomplejarse y juzgarse. Por el contrario, ella no muestra pudor al contar sus experiencias. Entre ellas, confesar que ha llorado a veces al mirarse en el espejo. Que se ha sentido insegura. Para concluir con un recomendable lema: “No quiero ser perfecta, quiero ser feliz”.
Uno de los momentos que más emocionan del libro es ese en el que Vicky Martín Berrocal cuenta que, a los 14 años, fue con su madre a comprar un vestido de fiesta y no encontró. La dependienta le dijo tajante que para ella, que tenía entonces una talla 44, no había. La diseñadora cuenta sin pelos en la lengua cómo vivió aquello. “Si hay algo que he aprendido con el tiempo y la experiencia, propia y ajena, es que con la gordura no hay empatía. A las personas con tallas grandes se las señala, se las aparta y se las limita para cuestiones que los demás no se pueden ni imaginar. La vida se les pone muy cuesta arriba”, reflexiona.
Por todo ello, la celebridad tiene claro que ni la celulitis, ni la flacidez o el peso deben medir nuestro grado de satisfacción o felicidad. Dejar de pensar en la talla es su clave para superarlo. “He vivido toda mi vida bajo la tiranía de los kilos de más y después de mucho estudiar el cuerpo de la mujer, pero de la mujer real, tengo clarísimo que, independientemente de que todos los cuerpos sean diferentes, la clave está en querernos tal y como somos, y en no juzgarnos, y menos a nosotras mismas”, afirma la empresaria en su libro.
Sin embargo, también explica que eso le ha servido para comprender a las mujeres a la hora de crear prendas. “Cuando una mujer llega a mí para que le diseñe un vestido, tenga el cuerpo que tenga y pese los kilos que pese, busco la complicidad para conseguir su mejor versión, encontrar ese traje que la haga única y especial”, explica.
También recuerda que “no he conocido a ninguna que se sienta cien por cien segura de su físico, y fíjate si he probado a mujeres durante estos diecisiete años, incluso a algunas de las más admiradas”. Por eso, uno de los objetivos de su libro es precisamente ése: hacerte sentir bien en tu propio cuerpo.
El reto que propone en su libro es cambiar la mirada sobre uno mismo. Además, sustituir las dietas por un cambio de hábitos alimentarios orientados a sentirte mejor. El objetivo sería conseguir mejores digestiones, una dieta saludable. Pero, también, mejorar la relación con la comida para disfrutar de ella. Reconciliarte con la comida ayuda a evitar el hambre emocional. Sin ansiedad, ni agobios.
Así lo ha hecho ella. La empresaria suele compartir recetas saludables en su cuenta de Instagram. Entre ellas, sándwich sin harina de espinacas o gazpacho de remolacha. Todo con una pinta tan deliciosa como saludable. En sus publicaciones señala: “una de las claves para mantener mi peso y estar en forma es la alimentación. Antes era de las que picaba cualquier cosa entre horas, pero ahora intento que sean siempre aperitivos saludables”. Eso sí, también recuerda que “si no conseguís llegar al peso saludable para vuestro cuerpo, acudáis siempre a un especialista para evitar enfermedades. ¡La salud es lo primero!”
Una de las cosas que apunta Vicky Martín Berrocal en su libro es la importancia de creer en ti. De mirarte, admirarte –de estar viva, de ser tú– y animarte. Y para ello, la empresaria señala algo que nos deberíamos repetir cada día, hasta grabarlo en nuestra mente: el lema «tú puedes». Como diría Obama con la frase que le llevó a gobernar un país, todo se resume en un «yes, you can».
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