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MENTE

Por qué puede que no sea tan buena idea acostarte con tu ex

Antes de meterte en la cama con tu ex, plantéate por qué lo haces, si tienes alguna motivación oculta y si ese encuentro va a tener el mismo significado para los dos.

Por María Corisco

11 DE AGOSTO DE 2024 / 08:35

Te despierta la resaca por la mañana, te das media vuelta en la cama… y te encuentras de frente con tu ex. Recuerdas de golpe que el café que os ibais a tomar para poneros al día se convirtió en una copa, y después todo se lió y te pareció una idea estupenda volveros a acostar. Total, conocéis vuestros cuerpos y vuestros gustos, hay cariño de por medio y, ¿a quién no le pone eso de transgredir las reglas?

Pero luego, con la cabeza despejada, te preguntas: ¿ha sido realmente tan buena idea? ¿Qué pasa ahora? ¿Significa para el otro lo mismo que para ti?

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No hay una respuesta única. El sexo con un ex es todo un clásico de las relaciones y, si te pones a preguntar en tu entorno, encontrarás que prácticamente toda la gente que conoces se ha acostado en algún momento de su vida con una antigua pareja. “Es algo que sucede con frecuencia, especialmente en las primeras semanas o meses tras la ruptura –explica la psicóloga y sexóloga Mónica Salas–. No es algo de lo que se pueda decir que sea bueno o malo, pero sí puede ser contraproducente cuando hay heridas emocionales que no se han curado y cuando hay un desequilibrio entre lo que siente cada uno de los miembros de la pareja y lo que puede significar para cada uno de ellos ese reencuentro íntimo”.

Como hay estudios para todo, también en este caso la ciencia tiene su opinión. Stephanie S.Spielmann, psicóloga de la Wayne State University, ha llevado a cabo una investigación cuyas conclusiones sugieren que “dormir con un ex no tiene efectos negativos en la mayoría de los casos”. Incluso, tras comparar diferentes estudios, vio que puede tener algunos efectos positivos, como evitar una desconexión demasiado brusca o la sensación de confort y ternura por un abrazo conocido.

Puede ser más difícil pasar página

En cambio, otra investigación que ha explorado las consecuencias de tener sexo con una expareja advierte de los riesgos de frivolizar con este comportamiento sin pensar en cómo puede realmente dificultar el pasar página de una manera sana: “Debido a su popularidad en los medios, las personas pueden creer que el sexo después de la ruptura es algo en lo que deberían participar. Sin embargo, los resultados actuales sugieren lo contrario: decidir tener relaciones sexuales después de la ruptura implica una etapa complicada en la relación y puede beneficiar desproporcionadamente a los hombres”. Al parecer, las mujeres corren más riesgo de reengancharse emocionalmente, mientras que ellos no dan tanto valor emocional a esos reencuentros.

Según esta investigación, “la mayoría de las rupturas sexuales parecen estar motivadas por tres factores: mantenimiento de la relación, hedonismo y ambivalencia”. Así, las tres respuestas principales fueron «el sexo es divertido», «quiero que volvamos a estar juntos» y «echo de menos el sexo»; pero entre las 15 primeras razones también estaban otras como “cierre de la relación”, «mostrar al otro lo que se perderá» y «un último adiós».

Mejor si ese encuentro significa los mismo para ambos

La primera recomendación para una persona que se plantea tener un encuentro sexual con un ex es “la sinceridad con uno mismo acerca de qué espera de ese encuentro. Pregúntate por qué lo haces, si es solo por placer o si existen otras motivaciones: tal vez dentro de ti esperas que suponga un paso a la reconciliación; tal vez quieras que la otra persona cambie su opinión sobre ti; a lo mejor necesitas calmar el dolor y la soledad con un abrazo conocido… Es importante ser claro al respecto”.

Porque, por muy tentador que pueda parecer, hay riesgos que se deben valorar, explica la experta:

  • Emociones no resueltas. Si la relación terminó debido a problemas no resueltos o emociones no procesadas, volver a tener sexo con tu ex puede reavivar sentimientos dolorosos o conflicto emocional que aún no se han abordado adecuadamente.
  • Confusión emocional. Además, también puede generar confusión sobre los sentimientos actuales. Puede ser difícil distinguir entre la atracción sexual y el deseo emocional genuino de volver a estar juntos.
  • Riesgo de recaída. Acostarte con tu ex puede abrir la puerta a una posible “recaída” en la relación. “Si las razones que llevaron a la ruptura no se han abordado completamente, es posible que se repitan los mismos patrones de conflicto y problemas en la relación”.
  • Dificultad para seguir adelante. Mantener una relación sexual con una ex pareja puede dificultar el proceso de superar la ruptura y seguir adelante, “prolongando el duelo emocional y haciendo que sea más difícil para ambas partes seguir adelante y encontrar nuevas relaciones saludables”.
  • Expectativas no coincidentes. Puede haber expectativas diferentes sobre lo que significa volver a tener sexo con una ex pareja. Uno de los dos puede verlo como una oportunidad para reconciliarse, mientras que para el otro sea un simple encuentro sexual sin implicaciones emocionales.
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Es importante saber “no solo dónde estás tú, sino también dónde está el otro. Qué esperáis cada uno de vosotros de ese encuentro. Y no dejarse engañar por la trampa de la espontaneidad o del dejar que las cosas fluyan: no olvides que si esa relación se rompió, fue por algo”.

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