Lo que hacen las personas triunfadoras para seguir teniendo éxito todo el tiempo

Tu compañero está en racha. No deja de acumular un triunfo tras otro y no hay tarea ni proyecto que, por complicados que resulten, no acabe sacando adelante con un rotundo éxito. Como ha hecho siempre. Además, su buena estrella no se limita sólo al trabajo. Todo en la vida le va estupendamente. Parece como si estuviera tocado por una varita mágica. Aunque, en realidad, la razón para tanto logro es mucho más terrenal: se trata, simple y llanamente, de una cuestión de actitud.

Por lo general, la gente tiende a pensar que las personas que triunfan en el trabajo, en los negocios o en las relaciones tienen un algo especial o saben cosas que el resto de los mortales desconocen. O también puede ser que tengan dinero o unos orígenes privilegiados. Sin embargo, explica Isaías Sharon, psicólogo social y organizacional, «nada de eso es cierto. Lo que ocurre es que esas personas tienen una forma de percibir la realidad y de actuar diferente». Te contamos las claves para que, como las personas triunfadoras, sumes un éxito tras otro.

TE PUEDE INTERESAR

Las claves para tener una mentalidad ganadora y conseguir siempre todo lo que te propones

El éxito no da la felicidad: así explican los expertos de Harvard por qué progresar poco a poco es lo que da sentido a la vida

El éxito no depende de terceros: confía en ti

Lo primero que tienen las personas exitosas es una gran confianza en sí mismas. Son conscientes de que sus logros, así como sus fracasos, dependen directamente de su esfuerzo. Son responsabilidad suya. Nunca de terceros. Tal es así que, indica Isaías Sharon, «actúan consecuentemente. No se quedan esperando a que otras personas resuelva sus problemas u oportunidades, sino que crean estrategias y las aplican. Aun a pequeña escala, pero siempre de forma consistente».

Así que tienes que confiar más en ti mismo. Tienes que creer más en tus capacidades. Para ello, nada mejor que poner en valor tus triunfos, grandes y pequeños. Igual que todo camino comienza con un simple paso, toda serie de éxitos se inicia con un primer logro. Además, la Universidad Tecnológica de Queensland ha demostrado que el denominado efecto ganador es totalmente real: las personas que consiguen un primer éxito tienen mayor confianza en sí mismas y, por ende, mejoran su rendimiento de cara a sus futuros desafíos. O lo que es lo mismo, aumentan su probabilidad de próximas victorias.

No hay problemas, sino oportunidades

Tal y como sucede con el dinero, el éxito –como revela un estudio de la Universidad Stony Brook de Nueva York– llama al éxito. Por lo que, como hacen las personas triunfadoras, tienes que afrontar los retos con optimismo. Esperando siempre lo mejor y sin miedo a fracasar. Y si finalmente no triunfas, no pasa nada. Nadie es infalible. Pero si no lo intentas, nunca lo lograrás.

Un apunte importante: tienes que ser realista y mantener los pies en la tierra. No dejar que tu imaginación te genere unas expectativas inalcanzables. Y lo mismo sucede con los problemas. Todo tiene solución. Se trata de ser, como las personas triunfadoras, creativo. Curioso. Pensar en que una dificultad no es una barrera infranqueable, sino una oportunidad.

Como apunta el experto, «no ve el drama, sino que ve la posibilidad. Y eso marca totalmente la diferencia. Es cierto que el mundo tiene muchos problemas, y también que está lleno de personas que los ven por todas partes. Pero la diferencia está en aquellas que ven una oportunidad en cada una de las situaciones».

Sé constante, no te rindas

Un último rasgo de las personas triunfadoras: son perseverantes y nunca bajan los brazos. No se rinden. Y es que para tener éxito, la constancia resulta mucho más valiosa que la inteligencia. De hecho, «es probable que se equivoquen más que los demás. Pero eso es porque lo intentan, y trabajan, más que los demás», refiere Isaías Sharon, que a su vez incide «en que no se trata de ser más inteligente o de contar con más recursos. Se trata de salir al campo de juego y poner en práctica todo lo que tienes en tu interior».