El libro con el que por fin aprenderás a meditar y a encontrar la calma

Una de las tareas más difíciles en la sociedad actual es encontrar la calma. En medio de la rutina y el afán por llenar las agendas de cosas que hacer, los momentos de tranquilidad son, prácticamente, inexistentes. ¿Realmente estás siendo consciente de tu presente? La meditación tiene la respuesta. Se trata de un buena aliada para tu mente y tu cuerpo con la que no necesitas cumplir objetivos concretos, ni tampoco demasiado tiempo. «Es suficiente con meditar diez minutos al día. Piénsalo: ¡diez minutos no es nada! Seguro que pasas mucho más tiempo enganchado a las pantallas», asegura Ludovic Dujardin, fundador de Petit BamBou, quien acaba de lanzar Medita con Petit BamBou (ed. Aguilar), una guía de meditación ilustrada con más de 80 ejercicios muy fáciles para empezar a meditar.

Dujardin encontró en la meditación una forma de conectar con el momento presente durante una época complicada de su vida. Este fue el motivo que lo empujó a crear la aplicación de meditación guiada, junto a su socio Benjamin Blasco. «Creamos esta app hace diez años, en 2014. Yo por aquel entonces tenía tantas cosas en mi vida que estaba sobrepasado… Gracias a la meditación aprendí a estar más presente. Hoy Petit BamBou cuenta con más de 2 millones de usuarios en España», afirma.

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Ese interés por contribuir a una sociedad que vive demasiado hacia afuera y, al mismo tiempo, ofrecer un enfoque deliberadamente sencillo de la meditación lo conducen a lanzar su primer libro donde podrás encontrar imágenes sencillas para ilustrar esta práctica. «La meditación debe hacerse sin ningún objetivo concreto. No meditas para dormir o para sentirte bien: meditas para meditar«, explica Dujardin. Se trata de una práctica muy simple que consiste en escuchar tus emociones mientras observas, por ejemplo, el vuelo de los pájaros. Como dice Ludovic, casi todos los libros de meditación son muy intelectuales. «Están muy bien, pero en ellos se habla de lo que es la meditación. Nuestro libro está enfocado a que empieces a meditar», asegura.

En esta guía encontrarás también numerosas metáforas que te ayudarán a encontrar la calma en tu vida a través del cuerpo, la respiración, los sentidos, las emociones o la intención. Hemos seleccionado algunos de los ejercicios que recoge el libro para que puedas practicarlos y consigas empezar un viaje hacia ti mismo.

La hoguera

«Meditar te permite entrenar para prestar atención al momento presente, para no dejar que tus pensamientos vayan a la deriva o, en todo caso, para no detenerte ahí», describe el libro con la ilustración de una hoguera. Este ejercicio consiste, en primer lugar, en colocarte en una postura que te resulte cómoda y sentir el movimiento de tu respiración. Observa las emociones que nacen en ti y que se van. Obsérvalas con franqueza, sin juzgar, permítete vivir el momento presente.

En la segunda parte de este ejercicio, observa si te dejas llevar por el análisis de las causas de una angustia o por la anticipación del futuro. Según describe el libro, «seguramente tendrás que hacer esto o pensar en aquello, pero por ahora deja que tu atención se centre exclusivamente en lo que hay en este instante.

La meteorología

«Nos vemos atravesados por sentimientos y emociones que cambian de un momento a otro, como la meteorología. Aprender a aceptarlos y dejarlos ir es uno de los pilares de la meditación», explica el fundador de Petit BamBou. Para practicar este ejercicio, debes sentarte un momento en silencio, tomar consciencia de tu respiración, de tus sensaciones, pensamientos y, por último, de tus emociones y estado de ánimo.

Para ello, puedes usar expresiones abstractas como, por ejemplo, «es un hermoso día de cielo azul en mi mente». Esto, según describe el libro, te permite calificar tus estados de ánimo, tu humor o lo que sientes. Observa tu tendencia a juzgar y deja que esos juicios pasen, no los combatas, no los alimentes.

El yoyó

«Las emociones y sentimientos que oscilan entre lo positivo y lo negativo nos atraviesan todo el tiempo. Esa oscilación se parece a la del yoyó», describe este ejercicio. Para su práctica, debes sentarte en silencio y prestar atención durante unos instantes a los sobresaltos, pero también a los momentos de «llanura» emocional. Debes fijarte en ese yoyó interior que va y viene varias veces, y luego se para. Observa como tu mente pasa de una emoción a otra. Esta práctica consiste en separarte de todo y permitir que tus emociones estén ahí: tu alegría, tu sufrimiento, tu tristeza, tu afecto, tu miedo o tu ira.

El ascensor

«Meditar permite descubrir una serie de sensaciones internas a las que muchas veces no prestamos atención. Es lo que se llama interocepción y que nos permite sentir el hambre, la sed, o el dolor como si fuese un ascensor. Para realizar este ejercicio debes prestar atención a las sensaciones del aire que pasan por tus fosas nasales, por tu garganta y que llena tus pulmones. Todas estas sensaciones forman parte de tus sentidos.

Después, comprueba que tu postura es recta, pero sin tensión, y deja que tu respiración transcurra por sí misma.