Cuando hablamos de ansiedad, lo hacemos como si mencionáramos a una enemiga. Cualquiera que haya sentido esa opresión en el pecho, acompañada de dificultad para respirar, pensamientos acelerados y puro miedo, sabe bien de lo que se habla. Sin embargo, la psicóloga Núria Gabernet propone un enfoque muy distinto para aprender a gestionar la ansiedad, con el fin de transformarla en felicidad y bienestar.

Para lograrlo, la psicóloga da una serie de pasos que desarrolla en Hola, ansiedad (Alienta Editorial) para comprender la ansiedad y dejar de sufrirla. O, como matiza la autora, “aprender a gestionarla”.

Gabernet decidió escribir este manual para ofrecer sus conocimientos y experiencia. “Quería compartir lo que a mí me ha funcionado y, sobre todo, ofrecer una visión integrativa de la ansiedad, que tenga en cuenta factores no solamente psicológicos y emocionales, sino también biológicos”, afirma.

La ansiedad como aliada

Como consumidora de libros de salud, la experta reconoce que encontraba “un vacío en los libros de autoayuda que tratan la ansiedad, puesto que en general ofrecen una visión muy parcial, limitada, poco completa y muy focalizada en la psicología cognitiva”. Se refiere a ese tipo de libros tan populares que lanzan mensajes como “cambia tus pensamientos y cambiará tu vida…”.

En el caso de Gabernet, su objetivo es “transformar la manera que tenemos de entender la ansiedad, dejar de verla como una enemiga que hay que vencer y considerarla, más bien, una compañera de viaje, una aliada en nuestro camino, que puede conducirnos al bienestar», explica.

Entender qué es la ansiedad

En el libro propone hacer un proceso para entender qué es la ansiedad. Para ello, explica: “en primer lugar tenemos que familiarizarnos con su lenguaje, aprender a entender cómo nos habla. ¿Cómo y cuándo se manifiesta en el cuerpo? ¿Con qué sensaciones?”.

Por ello, lo primero sería escucharnos y escuchar a nuestra ansiedad cuando se manifiesta. La terapeuta advierte que “se trata de un lenguaje que es único y diferencial para cada persona. Por lo tanto, este es un camino que tiene que recorrer cada cual”.

La ansiedad como aviso

Cuando dejamos de luchar contra ella y de evitarla y la miramos de frente, explica Gabernet en su libro, es cuando comenzamos a cambiar. “Al prestar atención a lo que nos quiere decir, nuestra vida cambia y el sufrimiento que a menudo aparece vinculado a ella, desaparece».

Y añade: «Al comprender que lejos de ser una enemiga que quiere hacernos mal, en realidad es nuestra compañera de viaje que nos advierte de que hay algo a lo que debemos prestar atención, ya sea en el plano físico, emocional o mental, la experiencia se transforma”, explica la terapeuta. Lo que viene a decir es que tu ansiedad te avisa de lo que está mal, dentro o fuera de ti.

Comprender lo que sientes

Para entender qué está indicando tu ansiedad, lo primero es escucharla, pero también darle espacio. “La ansiedad es, en definitiva, una o varias sensaciones que se manifiestan en el plano físico. Luego, es importante que les debemos espacio, que nos permitamos sentir estas sensaciones. Que las respiremos y les demos movimiento, si hace falta. Prestarles atención, observar sin juzgar… así iremos conociéndola cada vez más y cuando aparezca nos será más fácil saber qué quiere decirnos y de lo que nos está advirtiendo”, apunta la psicóloga.

Entre lo que puede aparecer de forma más común está “la sensación de ahogo o presión en el cuello, que puede indicar, por ejemplo, que hay algo que estamos callando y que necesita ser expresado. La sensación de mareo, que estamos sobrepasados y que igual deberíamos aflojar un poco el ritmo…”. Pero, como recalca, dependen mucho de cada uno.

Cómo gestionar la ansiedad

Pedimos a la psicóloga Núria Gabernet una serie de pasos para empezar a afrontar la ansiedad que sientes, herramientas para mejorar en nuestras vidas y en nuestra felicidad:

Hazle caso. “Lo primero y esencial si queremos que desaparezca es que le prestemos atención y la atendamos. Por ejemplo: si la ansiedad nos advierte de una relación tóxica o de un ambiente contaminado del cual tenemos que salir porque nos está poniendo en peligro, lo sano en realidad es que la ansiedad se mantenga hasta que logre hacernos salir de ahí”.

Vive de acuerdo con tu naturaleza. “Hay una serie de recomendaciones generales, que sirven para todo el mundo y que nos ayudarán a disminuir los niveles de ansiedad. La más importante es que, si queremos gozar de una buena salud mental, tenemos que vivir una vida acorde con nuestra naturaleza: comer alimentos reales y de calidad, recuperar el contacto con la naturaleza, movernos y hacer ejercicio y descansar por la noche. ¡Esto es esencial e innegociable! La salud mental es en definitiva un reflejo de la salud general del resto del cuerpo. Si no estamos bien a nivel físico, no lo estaremos tampoco mentalmente”.

Muévete. “Tenemos un sinfín de estrategias para expresar y liberar las emociones y para silenciar o reducir el volumen de los pensamientos que nos perturban. Nuevamente el movimiento es una herramienta muy eficaz en este sentido: podemos bailar, salir a caminar, correr, etcétera”.

Busca la calma. “Las técnicas de relajación, las respiraciones abdominales profundas, cantar, tararear, practicar yoga, taichí y todo lo que ayude a estimular el nervio vago, también son extremadamente útiles”, apunta la terapeuta. Otra opción es conectar con la naturaleza y darte un baño de bosque. Como ella recuerda que “en el libro hay muchas opciones más, aunque cada persona tiene que probar para encontrar lo que a ella le funcione y crear así su propia receta”.

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