Tricotilomanía, el trastorno de los tirones de pelo que afecta más a las mujeres

Existen diferentes trastornos psicológicos. Unos son más conocidos, como los alimenticios y otros menos, como el trastorno bipolar, que no por haber oído hablar de él es más fácilmente identificable. Uno de esos trastornos que no son tan comunes pero que quizá pueden ser fácilmente detectables por sus consecuencias físicas es la tricotilomanía. Se trata de un comportamiento compulsivo que lleva a los afectados a manipular el pelo estirándolo, retorciéndolo e incluso arrancándolo, con la consecuente aparición de calvas.

Este trastorno puede afectar hasta el 4% de la población, y son las mujeres las más afectadas. De hecho, tienen una probabilidad de sufrirlo cuatro veces mayor que los hombres.

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¿Qué es la tricotilomanía?

Suele iniciarse antes de los 17 años, habitualmente en la infancia, incluso antes de los seis años. La tricotilomanía se manifiesta de dos formas: automática, cuando la persona nota el comportamiento solo al ver el cabello arrancado; o enfocada, cuando el cabello se retira con alguna intención, como reducir el estrés y la ansiedad, o por puro placer.

La acción de arrancarse el cabello no es impulsada por obsesiones o preocupaciones acerca de la apariencia, sino que puede estar precedida por una sensación de tensión o ansiedad que se alivia al arrancarse el cabello, un mecanismo similar a las personas que se autolesionan.

Y no sólo se trataría de arrancarse el cabello sin más. Este hecho puede ir acompañado de ciertos rituales como buscar un pelo en particular, arrancarlo de una manera en concreto, enrollarlo entre sus dedos, morderlo o incluso tragárselo.

Cómo detectar la tricotilomanía

La tricotilomanía generalmente se detecta al percibir zonas del cuero cabelludo con escasez de pelo o una apariencia desigual. Aunque para dilucidar si se trata de un episodio puntual o una compulsión continuada, hay que observar a la persona en cuestión. Existen patrones comunes a la mayoría de las personas que sufren tricotilomanía:

• Tira del pelo o lo retuerce con los dedos habitualmente.
• Niega que lo haga cuando se le pregunta.
• Siente alivio o placer después de hacerlo.
• Se percibe en él una sensación de tensión antes de hacerlo.
• En algunos casos, se traga el pelo que se arranca (lo que se denomina tricofagia).
• Tiene episodios de ansiedad, tristeza o depresión.

Una vez has detectado que una pesona puede sufrir tricotilomanía, es necesario hablar con un profesional, ya que si se inicia antes de los seis años, puede desaparecer sin necesidad de tratamiento. Pero si no es así, es posible que esta persona necesite un tratamiento farmacológico (generalmente para tratar la ansiedad) y apoyo psicológico.