Doomscrolling, la adicción a consumir noticias negativas que afecta a tu salud mental

En épocas de crisis de cualquier tipo, es más fácil que la incertidumbre arraigue dentro de la psique y que se quiera acabar con ella. Pero para intentar calmar esa ansiedad que supone no tener el control sobre lo que ocurre alrededor, puede hacer que se recurra a ciertos comportamientos que, lejos de calmar el estrés, lo incremente. Hablamos de lo conocido como doomscrolling, que se refiere a la adicción de consumir información negativa sobre diversos asuntos.

Según un estudio publicado en la revista Technology, Mind and Behavior, este término se originó en 2018 en Twitter y ganó popularidad en 2020 durante la pandemia. Nacía debido a la sobreinformación que existía en el momento y que a día de hoy existe sobre otros temas. Así que, ahora se ha asentado entre nosotros.

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Por qué se produce

Con el ritmo de vida actual necesitamos más que nunca tener acceso a información veraz y contrastada. Aunque pueda parecer que Internet nos da acceso a toda esa información, la realidad es que el algoritmo de las redes sociales tiende a promocionar o realzar los contenidos más sorprendentes. Estos suelen ser, en general, malas noticias.

Además, está esa parte morbosa del ser humano que nos lleva a mostrar un mayor interés en las malas noticias. Y eso es malo, ya que según una encuesta realizada a finales de marzo y principios de abril de 2020, la exposición a los medios está relacionada con el aumento de síntomas de depresión y ansiedad.

Qué hacer si sufres doomscrolling

Si te das cuenta de que puedes tener un problema de doomscrolling, deberías intentar tomar una serie de medidas para atajarlo antes de que tu salud mental corra peligro.

Primero, selecciona tus fuentes de información, para tener acceso sólo a las oficiales. Los medios de comunicación pueden estar influenciados, o bien por su tendencia política o por la audiencia, lo que les reporta los beneficios necesarios para hacer viable el negocio. Pero los canales oficiales cuentan la información de base, sin ningún sesgo interpretativo.

Elige uno o dos momentos al día para informarte y siempre con una duración determinada.

Desde el Consejo General de la Psicología de España se recomienda limitar el uso de las redes sociales, algo completamente inconcebible para algunas personas. Quizá un detox digital, como hacen muchas influencers del momento puede ser una buena idea.

Si desinstalarlas de tu teléfono móvil es demasiado para ti, siempre puedes buscar la opción de silenciar determinadas palabras para que no te muestre publicaciones que tengan que ver con el tema que te obsesiona.

Recuerda que salir a la calle a respirar aire fresco y darte cuenta de que el mundo no es tan horrible como pudieran parecer según algunas noticias, puede venirte genial para desengancharte de ese flujo de información negativa que te satura el cerebro.