Trucos de experto para evitar que la vuelta a la rutina se te haga cuesta arriba

Si no formas parte de ese pequeño grupo de privilegiados que elige coger sus vacaciones durante el mes de septiembre, que el noveno mes del año se acerque es sinónimo de vuelta a la rutina. Nos pasamos todo el año a la espera de las vacaciones, llegan y nos cuesta mucho disfrutarlas y descansar porque no conseguimos desconectar, y otra vez estamos de vuelta. Esta situación, a quién más quién menos, le puede generar ansiedad, estrés o incluso un sentimiento profundo de tristeza. En definitiva, se da lo que todos conocemos como depresión post-vacacional.

«El regreso a la oficina tras las vacaciones puede generar angustia. Después de disfrutar de un merecido descanso, enfrentamos el desafío de retomar nuestras responsabilidades laborales. Esta transición implica ajustes tanto en la mentalidad como en la rutina diaria. Explorar estrategias para hacer esta vuelta más suave puede marcar la diferencia en cómo experimentamos el regreso a nuestras actividades laborales», explica Ángel Luis Guillén, psicólogo, terapeuta y director del centro de psicología Psicopartner.

Cómo volver a la rutina sin que te afecte

No vuelvas directamente al trabajo. «Anticipa la vuelta: En lugar de enfrentar la vuelta a la oficina de manera abrupta, trata de anticiparla durante los últimos días de tus vacaciones. Esto te ayudará a prepararte mentalmente y reducirá la sensación de choque al regresar», recomienda el psicólogo.

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Vuelve poco a poco. «Establece una rutina gradual», propone. «Si es posible, considera volver a tu rutina laboral de manera gradual. Por ejemplo, podrías regresar a la oficina un día antes de empezar a trabajar formalmente, para tener tiempo de organizar tu espacio y ponerte al día con los correos electrónicos». Otra de las opciones puede ser teletrabajar algunos días.

Recupera tus rutinas con los hábitos más básicos. Es fundamental poner orden en nuestra vida, por eso, Pilar Conde, directora técnica de Origen, recomienda «incorporar rutinas saludables en sueño, alimentación y deporte».

Planea algo que te emocione. Y no sólo para tu tiempo libre, sino en horario de trabajo. «Planifica tareas interesantes para tu regreso. Programa tareas que te entusiasmen para tu primer día de trabajo. Esto puede ayudarte a sentirte motivado y a tener algo que esperar con anticipación», indica Guillén.

Mantén un equilibrio entre el trabajo y tu vida. «Una vez que regreses a la oficina, es importante
seguir priorizando tu bienestar. Asegúrate de reservar tiempo para actividades fuera del trabajo que te relajen y te ayuden a desconectar», señala el experto. Además, Conde advierte: «Separa tu tiempo del trabajo y de tu ocio y vida personal. Se asertivo en tu trabajo, marca los límites que sean importantes para mantener tu nivel de salud laboral, sé responsable con tus tareas y puesto. Pero, si tienes que conectarte fuera de tu horario, establece un momento, no accedas al móvil constantemente».

Organízate y establece metas. «Define metas y objetivos claros para tu regreso. Tener metas te dará un sentido de propósito y te ayudará a retomar el ritmo de trabajo de manera más fluida», indica Ángel Luis Guillén. Pero no sólo tu agenda, también tu lugar de trabajo. «Un espacio de trabajo limpio y ordenado puede tener un impacto positivo en tu estado mental. Tómate el tiempo para organizar tu escritorio y hacer que el entorno sea agradable», dice el de Psicopartner.

Recuerda tus vacaciones con tus compañeros. «Comparte tus experiencias y fotos de vacaciones con tus colegas. Esto no solo te permitirá revivir los momentos agradables, sino que también puede generar conversaciones positivas y aligerar el ambiente», apunta el experto. Hará que tus jornadas laborales pasen sin angustia y sean mucho más llevaderas. También propone hablar con nuestros compañeros sobre cómo viven ellos la vuelta a la rutina y, así, crear comunidad.

Mindfulness. «Puede ayudarte a estar presente en el momento y reducir la ansiedad sobre lo que te espera
en la oficina», recomienda Guillén.

Haz descansos regulares. «Asegúrate de tomarte pausas cada cierto tiempo durante tu jornada laboral. Esto te ayudará a mantener la energía y a evitar la sensación de agotamiento», añade.

Presta atención a cómo te sientes. «Gestiona tus emociones, responsabilízate de ellas, entiende lo que te
sucede y una vez gestionadas toma decisiones, evita la impulsividad, permítete tiempo para pensar, valorar y decidir», señala Pilar Conde.