Por muy bien que suene, el amor de tu vida es sólo un concepto romántico que no tiene nada de realidad. Lo que existe es el amor que te atreviste a vivir en ese momento de tu vida.
Aunque las reacciones emocionales pueden parecer automáticas e incontrolables, entender y gestionar tus disparadores emocionales es clave para recuperar el poder sobre tus respuestas.
Cuando parece que las emociones nos controlan, respirar conscientemente nos ayuda a calmar la mente y volver a conectar con nosotros mismos.
Cuando la cabeza va a mil y no sabes cómo apagarla, el monje budista Ryushun Kusanagi propone algo tan sencillo como efectivo: dejar de reaccionar.
En un mundo donde el drama parece la norma, ser positivo es casi un acto de valentía. Pero que el pesimismo no te gane: la clave está en cómo decides afrontarlo.
Tendemos a querer controlar para sentirnos seguro. Descubre por qué conviene aprender a abrazar la incertidumbre para sentirte mejor.
La susceptibilidad que tienen muchas personas a aceptar creencias irracionales suele obedecer a un intento de sentir que tienen el control sobre sus vidas.
Un despido inesperado, un examen complicado o un whatsapp que no llega, no solo pueden alterar tu bienestar emocional, también pueden ser el origen de esa prominente barriga que ayer no tenías.
¿Sientes que estás a punto de explotar pero necesitas mantener la calma? Apunta estas técnicas sencillas de autorregulación para momentos incómodos o abrumadores.
Pensar las cosas demasiado puede hacer que te bloquees y pierdas oportunidades que no volverán a presentarse. La clave está en basar tus decisiones no sólo en la razón, sino también en la intuición.
El contacto físico, como sería recibir un abrazo, ayuda a regular niveles de hormonas como la oxitocina y el cortisol y es fundamental para una buena salud mental y emocional.