Presentes en hongos y plantas, son compuestos capaces de regular los niveles de cortisol en el cuerpo, por lo que resultan muy eficaces a la hora de combatir tanto la fatiga como el estrés.
Comer durante las horas de sol; ayunar durante las horas de oscuridad. Es la base del ayuno circadiano, que sincroniza tu alimentación con el ciclo de 24 horas que rige muchas funciones vitales.
Los zumos contienen multitud de nutrientes y te ofrecen un chute inmediato de energía, pero ni te sacian ni te aportan los beneficios de una fibra que se ha quedado en el exprimidor.
La toma de algunos alimentos y suplementos, así como los paseos bajo el sol, evitarán que tus niveles de vitamina D se desplomen.
Este mineral esencial, que solo obtienes a través de la dieta, apoya varias funciones clave en la prevención del envejecimiento. Una única nuez de Brasil contiene todo lo que necesitas.
Jengibre o hinojo para la hinchazón abdominal. Canela para controlar el peso o melisa para descansar mejor. Las bebidas de plantas infusionadas pueden ser de gran ayuda en esta etapa.
Según un estudio reciente, tomar de 2 a 3 tazas de café al día reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas hasta en un 48%.
La aronia negra, proveniente de América del norte, es una gran fuente de antocianinas un tipo de flavonoide natural con una potente capacidad antioxidante.
Compuesta en hasta un 94% de agua, el agua de coco es más eficaz que las bebidas isotónicas para la rehidratación tras el entrenamiento.
Aunque quizá las redes sociales le hayan dado más bombo del que merece, lo cierto es que el queso cottage es un alimento muy interesante, así como versatil.
Comer durante las horas de sol y dejar transcurrir al menos 12 horas entre la cena y el desayuno son claves para estar más sanos y controlar el peso.