Beber el agua demasiado fría puede empeorar las digestiones y aumentar la presión arterial. Lo mejor es tomarla a 16º C por ser la temperatura a la que resulta más apetecible.
El chocolate a la taza puede ser mucho más que una recompensa reconfortante. Si lo tomas alto en cacao y bajo en azúcar, puede ser un excelente alimento para tu cerebro.
Da igual que la comida haya sido copiosa y ya no te quepa bocado. El cerebro cuenta con un «estómago del postre» que te exigirá que te atiborres de azúcar. Aunque siempre puedes recurrir a la fruta.
La fermentación selectiva convierte a los tubérculos en un alimento prebiótico que estimula la salud intestinal.
Ni sube el colesterol. Ni engorda. Este alimento, rico en proteínas, saciante y fuente de vitaminas y minerales, es muy interesante para incluir en la dieta, prácticamente a diario, en esta etapa.
Evitar mezclar ciertos tipos de alimentos en una misma comida tiene numerosos beneficios para la salud. Y podrás comer toda la cantidad que quieras. Pero hay que hacerlo bien.
Contiene ingredientes para bajar los niveles de las hormonas liberadas por las glándulas suprarrenales con el objetivo de facilitar la relajación. Pero no hay ninguna prueba de que funcione.
Esta variante de las dietas cetogénicas podría procurarte una mayor pérdida de peso y cuidar de la salud de tu corazón, pero sus beneficios aún están por confirmar. Y no está exenta de efectos negativos.
Seguir una dieta saludable, junto con la actividad física, son las dos claves para controlar los niveles de colesterol en sangre.
Analizamos los pros y los contras de este régimen que consiste en restringir la alimentación durante 20 horas y ampliar tu dieta las cuatro horas restantes.
Empleado desde hace milenios en todo el mundo, el hongo chaga es un superalimento rico en nutrientes que ofrece numerosos beneficios para la salud.