Nutrición de precisión, la dieta personalizada que va a cambiar la forma en que comes

Si alguna vez te preguntas cómo será la alimentación del futuro, basta con echar un vistazo al informe Fooduristic’23 para comprender que ya está aquí. Desarrollado por KM ZERO Food Innovation Hub, en él aparecen las principales tendencias en alimentación. “Soluciones de triple impacto, con sentido económico, ambiental y social”, explicaba en su presentación Beatriz Jacoste, directora de KM ZERO Food Innovation Hub. Envases creados con biomateriales o la incorporación masiva de las proteínas vegetales en nuestra dieta, eran algunas de las más destacadas. Pero la nutrición de precisión es la más fascinante de todas estas nuevas realidades.

El doctor en Biología Daniel Ramón, profesor de investigación del CSIC y catedrático de la Universitat de València, aclara que “la nutrición de precisión consiste en desarrollar una alimentación que se ajuste en la mayor medida posible a las características del consumidor”. Se trata de darle una mayor relevancia al concepto de nutrición y usarlo, incluso, como una herramienta de la propia medicina.

Qué es la nutrición personalizada

Como apunta Ramón, académico de Número de la Real Academia de Ingeniería de España, esas características de los consumidores que tendría en cuenta esa nutrición personalizada podrían “ser múltiples e incluir cuestiones sociológicas y culturales, por ejemplo, sus preferencias culinarias o sus limitaciones por cuestiones éticas. Pero también las inherentes a la fisiología del consumidor, como su edad, su genoma o su microbioma [microorganismos]”.

Eso podría provocar avances en el bienestar de la gente, aunque, como aclara el doctor Ramón, aún está en pañales: “No creo que se desarrolle una nutrición personalizada a nivel del individuo. Se dividirá la población en colectivos y habrá recomendaciones concretas para cada uno de ellos”. Aunque, recuerda, esta tendencia en alimentación tan útil y ventajosa para nuestro bienestar, está reservada a “a algunas zonas del planeta y franjas de población donde el poder adquisitivo de los consumidores es elevado”.

El doctor apunta que la razón principal tras el interés de esos consumidores por la nutrición de precisión “es que entienden que una buena alimentación, unida a un estilo de vida saludable es la mejor forma de asegurarnos un futuro sin problemas graves de salud. Los medios de comunicación y las redes sociales, conscientes de esta realidad, han amplificado el mensaje”. Todo ello ha partido de los avances de la ciencia.

Las ómicas y su papel en la nutrición de precisión

Las llamadas ciencias ómicas tienen un papel decisivo en los avances en la nutrición de precisión. Genómica, epigenómica, metabolómica, proteómica y transcriptómica… son las encargadas de estudiar las moléculas de los organismos. “Son herramientas de laboratorio que se empezaron a desarrollar hace pocos años y que han cambiado de forma radical nuestro conocimiento sobre los procesos biológicos de nuestro cuerpo. También del de los animales de granja y las plantas, la base de nuestra dieta”, explica Daniel Ramón.

Todo ello aporta un nuevo conocimiento, mucho más preciso, de la cadena agroalimentaria. “Por ejemplo, nos han ayudado a comprender que nosotros no somos sólo nosotros. Dentro de nuestro cuerpo viven trillones de bacterias”, explica el biólogo, que pone un ejemplo claro para comprenderlo: el microbioma, crucial para nuestra salud.

Por eso, considera que “desde la ciencia, tenemos la obligación de aprovechar el enorme acervo de conocimiento molecular que, desde hace veinte años, se está generando con las tecnología ómicas. Para así desarrollar esta alimentación más centrada en colectivos concretos”.

Nutrición de precisión, clave para la microbiota

Para explicarnos, el experto nos pone un claro ejemplo. “Si pesas 70 kilos, dos de ellos no son tuyos, sino que corresponden a las bacterias que habitan en tu cuerpo. Fundamentalmente, en tu tracto digestivo”, explica Ramón. “A eso lo llamamos microbioma y hemos averiguado que su papel en nuestra salud es fundamental: extraen energía de lo que comemos, modifican compuestos que ingerimos transformándolos en compuestos con actividad positiva sobre nuestra salud, y disparan nuestro sistema inmune”.

En investigaciones recientes, se ha demostrado que “en muchas enfermedades hay una correlación entre la aparición de la patología y cambios en ese colectivo microbiano. Y, lo más interesante para el tema que hoy nos preocupa, su composición puede variar en función de nuestra edad y de la dieta”. Por eso el doctor lanza una interesante pregunta: ¿Es posible cambiar a mejor la composición de este microbioma con una nutrición de precisión? “La respuesta es sí y este es sólo un ejemplo”, afirma.

Beneficios de una dieta personalizada

La nutrición de precisión podría suponer una revolución en nuestro modo de afrontar la dieta. “Sobre todo porque puede ayudarnos a prevenir problemas de salud”, recuerda Daniel Ramón, que destaca cómo podría beneficiar al microbioma digestivo. Algo esencial,  especialmente para personas mayores de 60 años. “A partir de esa edad, perdemos selectivamente algunos grupos bacterianos de nuestro microbioma digestivo, bacterias con un fuerte efecto antinflamatorio. La consecuencia es que aparece inflamación intestinal que puede ser el origen de muchos problemas”, explica el investigador.

Sin embargo, esto se podría prevenir fácilmente con la nutrición de precisión: “bastaría añadir a nuestra dieta alguna de esas bacterias en forma de probióticos o fibras que favorezcan su crecimiento, lo que llamamos prebióticos, para solventar el problema y asegurar un envejecimiento saludable”.

Por eso, el doctor en biología recalca que “esto se está investigando en muchos laboratorios públicos y empresas privadas. Es un claro ejemplo de nutrición de precisión para un colectivo concreto, en este caso los seniors”. En un mundo, el occidental, envejecido, está claro que la nutrición de precisión va a ser una herramienta muy útil.

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