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Alimentación

De la dieta del pomelo a la alimentación cetogénica: estos son los regímenes para adelgazar que no deberías hacer jamás

Una dieta, además de ayudarnos a perder peso, debería enseñarnos a comer mejor, reeducar nuestras rutinas y no suponer un cambio brusco en nuestras costumbres. Estas son las dietas que debes evitar.

Por Sara Trueba Rodríguez

15 de abril de 2023 / 07:00

No confíes en trucos ni atajos para perder peso. En la vida, igual que en todo lo que tiene que ver con la salud y el bienestar, no hay magia que valga, solo buenas elecciones, buen diagnóstico y mucha constancia. Por eso, hay que poner muy en cuarentena las dietas que se ponen de moda.

Según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), «si nos vamos a poner a dieta, lo mejor es hacer una que podamos mantener de forma sencilla y que comprenda todos los grupos alimenticios en su justa medida. Todo para que no tengamos carencias nutricionales ni otros problemas asociados a hacer una dieta y lo más importante, que no suponga un cambio muy brusco en nuestras costumbres alimenticias. Sino, cuando terminemos de hacerla, tendremos muchas posibilidades de recuperar todo el peso que hayamos perdido cuando volvamos a nuestra alimentación habitual».

Dicho esto, ya sabes la cantidad de información confusa, equivocada y poco rigurosa que circula por Internet. Basta con poner en Google «dietas para adelgazar» y que salten titulares como «pierde 10 kilos en 15 días» o «la mejor dieta para perder peso de forma sana y efectiva». Y no, no es oro todo lo que reluce.

La doctora en nutrición, farmacéutica y dietista-nutricionista en Onelifecenter y dietalogica, Laura Isabel Arranz, nos enumera las 5 peores dietas que, a su juicio, viven (o han vivido) un momento álgido, con miles de seguidores que, además de confiar en dietas milagro, ponen en riesgo su salud con su elección.

Dieta del pomelo

Esta dieta consiste en tomar pomelo antes de cada comida (desayuno, comida y cena) con una ingesta de 800 calorías diarias de las cuales, la mayoría, deben ser proteínas. «El pomelo es saludable y tiene un gran potencial antioxidante», adelanta la doctora Arranz. Y continúa: «Las dietas tan restrictivas en calorías, con pomelo o sin pomelo, son arriesgadas sin control médico»:

  • Existe la creencia de que las enzimas del pomelo ayudan a quemar grasas. ¿Más que cualquier otro cítrico? «No es así. El pomelo tiene sustancias que modifican algunas enzimas hepáticas, pero no tiene que ver con la quema de grasas. En realidad, no se conoce el mecanismo de acción que favorece la pérdida de peso».
  • «La moda de esta dieta viene de tiempo atrás. Hace más de 15 años se observó que consumir medio pomelo se asoció a una pérdida de peso significativamente mayor comparado con no tomarlo, pero, a posteriori, no se ha llegado a confirmar esta teoría».

Los riesgos de esta dieta son fáciles de predecir. Así, la pérdida de peso se produce por el déficit calórico. «Esto entraña importantes riesgos para la salud, pues toda dieta de menos de 1500 calorías al día es probable que sea deficiente en algún micronutriente (vitamina o mineral). Las dietas bajas en calorías deben estar estrictamente vigiladas por un médico y un nutricionista», asegura la doctora.

Otra cosa es que podamos considerar la idea de realizar un descanso digestivo o limpieza metabólica, tomando solo fruta durante un día (pomelo u otra), pero eso es otra historia que nada tiene que ver con mantener por un periodo determinado una reducción de la ingesta a 800 calorías diarias.

Dieta cetogénica

Consiste  en incluir grasa como fuente básica de energía, llegando a aportar hasta el 70/80% de las calorías diarias (lo normal es un máximo de 35%) en detrimento de hidratos de carbono y azúcares (lo normal es un 50%) que se ven reducidos al 5/10%. Así, el cuerpo entra en cetosis porque utiliza las grasas como fuente principal de energía a falta de hidratos de los que tirar.

«Entrar en cetosis es antinatural, no es la vía metabólica normal para obtener energía», señala la experta. Tiene efectos adversos como mal aliento, dolor de cabeza, náuseas, estreñimiento… existe la «Keto flu», parecido a una gripe que se produce por el desequilibrio electrolítico debido a la pérdida de minerales (algo habitual en los organismos cetónicos).

Se dice que esta dieta es mejor para mantener la masa muscular, pero la doctora Arranz mantiene el discurso contrario: «Las últimas revisiones sobre el tema muestran que la dieta cetogénica tiene un impacto algo negativo en masa muscular y que no es adecuada para mejorar la fuerza ni para realizar ejercicios de alta intensidad«.

No comer azúcares ni harinas refinadas no parece un mal plan de dieta. Pero, ¿por qué es peligrosa o perjudicial esta dieta? «Está claro que no comer azúcares, excepto los de la fruta y las verduras, y no tomar harinas refinadas son recomendaciones que deberíamos seguir todos. El peligro en la dieta cetogénica no está en eso, está en que esta dieta llega de reducir al mínimo los hidratos de carbono y eso genera el cambio metabólico que produce la pérdida de grasa, pero que es, por decirlo de alguna manera, antinatural y tiene sus consecuencias». 

Dieta cetotariana

Se ha puesto de moda en los últimos tiempos por recomendación del nutricionista Will Cole, autor del libro Keto-tarian, y consiste en sustituir la grasa animal de la cetogénica por vegetal.

Cole asegura que se pueden obtener los beneficios de la dieta cetogénica pero combatiendo la inflamación que produce la ingesta de grasas procedentes de los lácteos y las carnes rojas.

La doctora y nutricionista responde tajante: «Esta versión «saludable» de la dieta cetogénica evita tanta grasa saturada y colesterol. Sin embargo, es una opción aún más comprometida todavía puesto que seguiremos teniendo desequilibrio entre las grasas Omega-3 y 6, a favor de éstas últimas, y esto precisamente aumenta la inflamación. En mi opinión, esta es peor aún que la cetogénica, porque las restricciones alimentarias hacen que sea mayor la brecha de nutrientes que necesitamos y que no obtenemos». 

Dieta de batidos detox

Consiste en ingerir batidos de frutas y verduras como único alimento durante un periodo de tiempo. « Las frutas y verduras aportan muchas vitaminas, minerales y antioxidantes y eso es bueno, sin embargo, no aporta nutrientes como las proteínas, las grasas saludables o la vitamina B12, por lo que dependiendo de la duración de esta dieta puede llegar a ser peligroso nutricionalmente». 

Además, la doctora Arranz advierte de un riesgo metabólico: «Los batidos contienen bastantes azúcares que, aunque sean naturales de los alimentos que contiene, llegan de una forma muy liberada y fácil de absorber a nivel intestinal y se puede producir un pico de glucemia elevado y eso a nivel metabólico no es bueno, puede hacernos más propensos a almacenar grasas, entre otras cosas». Por otro lado, al eliminar la masticación se elimina también la señal de saciedad.

Esta dieta, si se realiza por poco tiempo, uno o dos días, tendrá pocas consecuencias negativas. Si se mantiene durante más días, puede suponer pérdida de masa muscular, falta de energía, bajo estado de ánimo y poner en riesgo las reservas de hierro y vitamina B12, entre otras. «El adelgazamiento que se pueda haber producido no será fácil de mantener puesto que habrá efecto rebote cuando la persona vuelva a comer de nuevo».

Dieta hiperproteica

Se trata de una dieta rica en proteínas y, en este caso, hay múltiples versiones aunque las estrategias generalmente recomiendan, según la doctora en Nutrición Laura Isabel Arranz, «que el 25/35% de las calorías sean proteína (cuando lo normal es entre el 12 y el 15%) y que menos del 45% de las calorías provengan de carbohidratos (cuando lo habitual es que su ingesta represente entre el 50 y el 55% de la total)».

Esta dieta es habitual entre deportistas de alto rendimiento y culturistas, pero ojo, porque aquí la doctora también avisa: «En el ámbito del deporte todavía perdura este mito de la necesidad de ingerir cantidades muy elevadas de proteínas reduciendo los hidratos de carbono.. El deportista necesita una ingesta mayor de proteínas que una persona sedentaria, pero también necesita una cantidad importante de hidratos de carbono pues éstos son la gasolina del músculo. Si el músculo no tiene combustible se autoconsume para obtener energía. De manera que lo que sucede muchas veces es que muchos deportistas al no tomar los hidratos de carbono que realmente deberían tomar, necesitan muchas más proteínas».

Riesgos:

  • Daño renal. «El alto consumo de proteínas de origen animal en la dieta puede causar hipertensión en los glomérulos del riñón, lo que puede resultar en una elevada filtración con fallo renal.
  • Riesgos a nivel óseo.
  • Riesgo cardiovascular.
  • Disbiosis del microbioma intestinal e inflamación.

Así, la nutricionista recalca que todos los nutrientes son necesarios y necesitamos ciertas proporciones mínimas de cada uno de ellos, sin restricciones, sin prohibiciones y sin reducciones drásticas en la cantidad de calorías porque, al volver a la rutina, volverán los kilos perdidos. Eso en el mejor de los casos.

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