Migraña y menopausia: por qué tienes más dolor de cabeza con la bajada hormonal

Tenemos una noticia mala y otra buena para las mujeres que padecen migrañas que entran en la menopausia. La mala es que, posiblemente, sus dolores de cabeza empeoren en ese periodo de transición conocido como perimenopausia. La buena, que lo más probable es que, después, las crisis de migraña disminuyan y tiendan a desaparecer.

Así nos lo explica el doctor Jesús Porta, jefe de Sección de Neurología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), quien nos advierte de que “hay una falsa creencia sobre la idea de que cuando llega la época de la menopausia, las migrañas van a mejorar. La realidad es que hay una etapa -de duración variable en cada mujer, pero que puede durar de cinco o diez años-, en la que se producen los cambios fisiológicos característicos del cese de la vida fértil y en la que las crisis de migraña pueden empeorar”.

Esto es especialmente importante en los casos de la migraña menstrual, una patología que se caracteriza por:

• Se presenta aproximadamente en el 20% de las mujeres que padecen migraña.
• Tiene relación directa con los cambios menstruales de la mujer.
• Habitualmente se modifica con los ciclos menstruales.
• Mejora con el embarazo y con la menopausia.
• Suele empeorar en la perimenopausia (el periodo que precede a la menopausia).

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Razones por las que las migrañas empeoran en la menopausia

La primera explicación a este posible empeoramiento de la migraña en la perimenopausia la encontramos en el descenso de los estrógenos propio de esta etapa. “Hemos visto que la fluctuación de los estrógenos puede ser un desencadenante de las migrañas a lo largo de la vida de la mujer, pero también un protector. En el embarazo, por ejemplo, cuando los estrógenos se estabilizan en niveles altos, las mujeres migrañosas experimentan una mejoría. Pero, en la época previa a la menopausia, hay fluctuaciones que pueden hacer que empeoren”.

No son sólo los estrógenos, explica el doctor Porta: “Es muy importante el estado en el que la mujer llegue a esta etapa. Si la mujer llega a la menopausia con una migraña episódica de baja frecuencia, lo normal es que no llegue a notar un empeoramiento. Pero las pacientes que llegan ya con una migraña de alta frecuencia, crónica, es más fácil que lo pasen peor durante un tiempo”.

Toca hablar de soluciones, y el experto, que ha participado en el I Seminario Lundbeck sobre Migraña, recientemente celebrado en Sevilla, explica que “hay que ser muy cuidadosos con los tratamientos, porque no puedes prescribir fármacos que empeoren los síntomas molestos que suelen acompañar a la menopausia, como mayor facilidad para la ganancia de peso, disminución de la libido, mayor riesgo de trastornos del ánimo… Debemos escoger bien fármacos muy limpios para intentar mejorar a la paciente con migraña, pero cuidar al mismo tiempo de los otros aspectos de su bienestar”.

¿Cuándo terminan las migrañas?

El contrapunto lo tenemos en la posmenopausia. Una vez que el vaivén hormonal se ha estabilizado y el organismo se ha ajustado a su nueva situación, “lo más habitual es que la migraña mejore. Según un estudio que hemos llevado a cabo, a partir de los 65 años, sólo un 2% de las mujeres padece aún migraña, mientras que durante la vida fértil este porcentaje está en torno a un 17%”.

¿Qué sucede, entonces, en esta etapa para que desaparezcan los dolores de cabeza? El experto apunta que “hay muchos factores, pero, entre ellos, la liberación de los neuropéptidos implicados en la activación de la migraña disminuye a medida que se cumplen años. Y, posiblemente, se llegue a cierta edad en la que esta liberación sea tan baja que no llega a producir un dolor de cabeza”.

Por otra parte, un factor que también se ha investigado es el de la normalización hormonal que sucede una vez asentada la menopausia, “pero pensamos mucho más en la propia variación de la naturaleza de la migraña, que es distinta en niños, adolescentes, adultos jóvenes y mayores”.