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Telómeros: Cómo influyen en nuestro envejecimiento

@Unsplash

Medicina preventiva

Telómeros: nuestro ADN determina cómo envejecemos, pero nosotros podemos cambiarlo

La medicina preventiva aporta soluciones científicas que nos hacen envejecer mejor. En este sentido, los telómeros son muy significativos. Te explicamos el porqué.

Por Equipo Welife

22 de noviembre de 2021 / 15:40

Lo primero de todo, aclaremos qué son los telómeros. Según el doctor Alfonso Galán, especialista en Medicina y Cirugía y experto en medicina preventiva antienvejecimiento en Neolife, «los telómeros son el extremo de nuestros cromosomas, que es como se organiza nuestro ADN, nuestro material genético, para caber dentro del núcleo de una célula. Se trata de regiones de ADN que no almacenan información para la síntesis o creación de proteínas; su única función es dar estabilidad estructural a nuestros cromosomas cada vez que esa célula se divide».

Con cada división celular los telómeros se acortan un poco. Cuando los telómeros son críticamente cortos, esa hebra de ADN se desorganiza y esa célula no puede dividirse más. «Si tenemos telómeros cortos y nuestras células no se renuevan correctamente, la función del órgano o tejido donde estén se ve comprometida, llevando a disfunción y enfermedad», explica Galán.

Además, cuando una célula no se puede dividir más por tener telómeros críticamente cortos, «entra en lo que llamamos apoptosis celular, en un estado de senescencia (envejecimiento) celular. Aquí la célula no se divide ni tiene actividad metabólica, pero no se muere y puede adoptar lo que se llama un fenotipo secretor. Esto significa que empieza a liberar mediadores químicos que afectan a las células de su alrededor. Las hace viejas también, lo que afecta de forma importante a la función del órgano o tejido donde estén», aclara el experto.

Se ha demostrado científicamente que estos dos procesos, acortamiento de telómeros y senescencia celular, están en la base de muchas de las enfermedades que llamamos asociadas al envejecimiento o relacionadas con él. Algunos ejemplos son el Alzheimer, el Parkinson, la artrosis, la enfermedad cardiovascular, la osteoporosis, el cáncer, el hígado graso, la diabetes tipo 2…

De los telómeros se ha hablado mucho en las últimas décadas. Sin embargo, fue en 2009 cuando se dio un hito que ayudaría enormemente a la investigación posterior: el Premio Nobel de Medicina de la bioquímica australiana Elizabeth Blackburn por su descubrimiento de la telomerasa, enzima relacionada con los procesos de envejecimiento celular y con el cáncer.

Llegaba una gran noticia: la longitud de los telómeros podía transformarse, lo que suponía que el proceso del envejecimiento era en parte reversible y modificable. Increíble, ¿verdad?

De hecho, algunos genetistas, como el profesor David Sinclair, de la Universidad de Harvard, consideran el envejecimiento como una enfermedad que se debe y se puede tratar. En esta línea van los expertos de Neolife, que basan su investigación en biomarcadores muy diversos, como el análisis de la longitud de los telómeros para establecer la edad biológica de nuestro organismo. Una edad que se puede modificar si se sabe cómo.

¿Cómo se pueden alargar los telómeros?

Si bien es necesario hacer uso de la tecnología y de los expertos apropiados para concretar exactamente lo que debemos hacer a la hora de retrasar el envejecimiento, lo cierto es que contamos con algunas herramientas que podemos aplicar a nuestro día a día para alargar los telómeros o, al menos, impedir que se acorten aún más.

Hablamos de 4 hábitos saludables muy buenos y necesarios:

  1. Haz ejercicio. Moverte es la mejor forma de sentirte ágil, y joven. Practica el deporte que más te guste, camina, corre, haz yoga o pesas. Todo el ejercicio, en general, ayuda a que tu estado físico mejore.
  2. Duerme bien. Es uno de los hábitos que más descuidamos y necesitamos un buen descanso para que el organismo se recupere y cumpla las funciones de renovación celular que requerimos para no envejecer aceleradamente.
  3. Cuida tu estrés. Probablemente has escuchado hablar de cortisol y las vías para mantenerlo a raya. Medita, camina, canta o baila… Relaciónate mejor con los demás y dedícate un tiempo para relajarte, para estar contigo mismo y bajar el ritmo. Ayudará mucho a reducir tensiones y es una fantástica terapia antiaging.
  4. Aliméntate de forma sana. Muchos expertos hablan del 80%-20% en el que la mayor parte del tiempo consumes comida real y nutritiva y una pequeña la reservas para caprichos o procesados, de forma que puedas seguir una pauta alimentaria saludable y, sobre todo, estable en el tiempo. Hacer dietas muy restrictivas acaba en atracones o abandono de hábitos, así que mejor ser un poco flexible. Tu mente también te lo agradecerá.
Telómeros: Cómo ralentizar el envejecimiento
Doctor Juan Manuel Martinez Mendez

¿Qué alimentos antienvejecimiento no pueden faltar en mi dieta?

Sabemos que el estrés oxidativo y la inflamación crónica de bajo grado son factores íntimamente relacionados con el proceso de envejecimiento.

Si hablamos de alimentos antienvejecimiento o antiedad, debemos hacer referencia a aquellos capaces de neutralizar el desequilibrio producido en el estrés oxidativo, es decir, antioxidantes como la vitamina E (aguacate, espárragos, espinacas, yema de huevo, lentejas, aceite de oliva), vitamina C (brócoli, pimientos, kiwi, cítricos, tomate), beta- carotenos (zanahoria, melocotón, mango);  flavonoides (cebolla, ajo, té verde, manzanas) y minerales como el selenio, zinc, manganeso y cobre  (carnes y pescados sin procesar, cacao y frutos secos).

Además, según el doctor Galán, habría que mencionar aquellos productos que debemos evitar para mejorar nuestra salud ahora y en los años venideros: «es recomendable evitar aquellos alimentos que contribuyen a un exceso de grasa corporal, y por ende, a una inflamación crónica de bajo grado como las harinas y grasas refinadas, carnes procesadas y el alcohol».

Suplementos antienvejecimiento. ¿Sirven de algo?

En Neolife lo afirman con un sí rotundo; sirven y mucho. Y por eso la propia clínica ha desarrollado una completa gama de suplementos, bajo el nombre de Neoactives, con el objetivo, por un lado, de cuidar a cada uno de sus clientes de forma personalizada y, por otro, de llevar lo mejor de sus fórmulas a quienes quieran adentrarse en este universo de bienestar a través de su venta online. De hecho, aunque en este caso el tratamiento no se pueda personalizar tan al detalle como en la clínica, en su web encontrarás un cuestionario para asegurarte de qué complementos deberías introducir en tu día a día y obtener el mayor beneficio para tu salud.

El doctor Alfonso Galán señala algunos de los suplementos más importantes a la hora de afrontar el envejecimiento. La prevención en este sentido es vital y cuenta con grandes armas, entre ellas las siguientes:

  • Multivitamínicos. Ayudan a optimizar el metabolismo energético que con el paso de los años es necesario para tener una mejor calidad de vida y poder prevenir las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento.
  • Multiminerales. Estos son nutrientes naturales no orgánicos que se originan en la tierra y que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo, por lo que es necesario ingerirlos a diario a través de los alimentos y el agua. Con un buen aporte de minerales nos aseguraremos de una correcta salud ósea y dental, un buen metabolismo de la glucosa, una buena inmunidad y un buen funcionamiento energético. También sirven como cofactores de muchas enzimas antioxidantes.
  • Omega-3. Estos beneficiosos ácidos grasos tienen múltiples beneficios a nivel cardiovascular. Nos llevan a tener un ambiente antiinflamatorio y antitrombótico, son protectores de nuestras neuronas ante enfermedades neurodegenerativas y se han relacionado con menor incidencia de algunos tumores.
  • CoenzimaQ10. Es una molécula liposoluble presente en todas las células. Actúa como transportador de electrones en la cadena de transporte electrónico mitocondrial, la principal vía de generación de ATP (la moneda energética del organismo) para las células. El propio proceso de envejecimiento disminuye sus valores y se cree que esta menor producción con la edad podría ser una de las causas de la mayor falta de energía. Por su función antioxidante también es un neuroprotector. Ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina, la capacidad de trabajo muscular y la funcionalidad cardíaca.

Ojo, hay que entender que los suplementos son una ayuda, no un milagro. Recuerda que la primera fórmula antienvejecimiento comienza, ante todo, con unas buenas pautas de alimentación y ejercicio.

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