Mantener el espacio ordenado hace que el cerebro funcione mejor./ Foto: Pexels.
SALUD MENTAL
Por qué ordenar tu casa (y tu oficina) puede ayudar a mejorar tu concentración y productividad
Un entorno caótico no sólo puede ser sinónimo de una mente desordenada, sino también implicar una sensación de agobio, impotencia y descontrol. Ordenar tus cosas te ayuda a ordenar tu vida.
Por María Corisco
15 de diciembre de 2023 / 13:07
Quizás es posible que pienses que puedes vivir sin problemas entre bultos, papeles, bolsas y trastos. Te equivocas: la falta de orden, tanto en casa como en el trabajo, obliga al cerebro a hacer un trabajo extra y afecta más de lo que piensas a tu bienestar emocional.
Joseph Ferrari, profesor de Psicología en la Universidad DePaul en Chicago, ha estudiado durante décadas la psicología del desorden, incluido por qué acumula la gente, cómo afecta eso a la salud mental y el vínculo entre el desorden y la procrastinación. “El agotamiento emocional y el estrés son sólo algunas de las consecuencias que puede provocar el desorden en la vida”, indica. Y añade que “acaparamiento no es lo mismo que desorden. El acaparamiento es un trastorno psicológico (lo que se conoce como síndrome de Diógenes). El desorden es una sobreabundancia de posesiones que crea espacios de vida caóticos y desordenados”.
Por qué afecta a la salud mental
Nadie dice que se deba vivir en un espacio impoluto, como si tu casa fuera un piso piloto que se ha de enseñar al comprador. Pero la acumulación de objetos fuera de lugar deja una impronta en el cerebro, aunque no te des cuenta. Porque al cerebro, no lo olvides, le gusta el orden. Si no lo tiene ocurre:
- Sensación de agobio e impotencia. Un entorno desordenado puede generar una sensación de agotamiento mental y de agobio. La presencia constante de desorden puede hacer que no te concentres y que tengas una sensación general de caos.
- Estímulo constante. El desorden puede actuar como un estímulo constante, lo que significa que la mente procesa continuamente información visual y trata de filtrar lo que es relevante. Esto puede agotar los recursos cognitivos y aumentar el estrés.
- Impacto en el bienestar emocional. Vivir en un entorno desordenado puede tener un impacto negativo en el bienestar emocional. La desorganización puede generar sentimientos de culpa, vergüenza o inadecuación, lo que afecta la autoestima y la salud mental en general.
- Dificultad para encontrar cosas. La falta de organización puede llevar a la pérdida de objetos importantes, lo cual puede ser frustrante y causar estrés adicional. La búsqueda constante de pertenencias puede aumentar la ansiedad y afectar la eficiencia en la vida diaria.
- Falta de control percibido. Un entorno desordenado puede contribuir a la sensación de falta de control sobre la propia vida. La percepción de no poder manejar el desorden puede generar estrés y ansiedad.
- Afecta a la productividad y el rendimiento. El desorden puede interferir con la productividad y el rendimiento en el trabajo o en las actividades diarias. La falta de organización puede dificultar la concentración y el cumplimiento de tareas, lo que puede generar estrés laboral y afectar la salud mental.
- Impacto en el sueño. Un entorno desordenado puede contribuir al estrés y la ansiedad, lo que a su vez puede afectar negativamente la calidad del sueño. El doctor Eduard Estivill, especialista en sueño, incluye entre los consejos para dormir bien “hacer la cama por la mañana, ordenar la habitación y dejar el dormitorio ventilado”.
Mantén el orden en el trabajo
No es sólo en casa: vivir en un entorno laboral caótico enmaraña también la concentración y productividad. Así, una investigación de Ferrari, publicada en el International Journal of Psychological Research and Reviews, encontró que “el desorden en la oficina afectaba negativamente la satisfacción y el placer del trabajo de los participantes y aumentaba la probabilidad de agotamiento y tensión”.
Asimismo, investigadores de neurociencia que utilizaron FMRI (imágenes por resonancia magnética funcional) y otras mediciones fisiológicas descubrieron que limpiar el desorden del hogar y el entorno laboral daba como resultado una mejor capacidad para concentrarse y procesar información, así como una mayor productividad.
Cómo empezar a alejar el desorden de tu vida
En casa:
- Establece rutinas diarias
- Dedica tiempo todos los días para realizar pequeñas tareas de organización.
- Establece rutinas para la limpieza y la organización de espacios específicos.
- Despeja tu espacios de trabajo
- Mantén las superficies de trabajo, como escritorios y mesas, libres de objetos innecesarios.
- Usa cajas o contenedores para organizar y almacenar artículos pequeños.
- Ordena por categorías
- Organiza tus pertenencias por categorías (ropa, libros, utensilios de cocina) para facilitar la búsqueda y la limpieza.
- Deshazte de artículos que no necesitas o que no has usado en mucho tiempo.
- Utiliza sistemas de almacenamiento
- Utiliza estanterías, cajas y organizadores para maximizar el espacio de almacenamiento.
- Etiqueta los contenedores para una fácil identificación.
- Asigna un lugar para cada cosa
- Almacena objetos similares juntos y asigna un lugar específico para cada tipo de artículo.
- Asegúrate de devolver los objetos a su lugar después de usarlos.
- Digitaliza documentos
- Escanea documentos importantes y organízalos en carpetas digitales.
- Reduce la cantidad de papel acumulado.
- Programa un tiempo de limpieza
- Establece días específicos para limpiezas más profundas en diferentes áreas de la casa.
- Divide las tareas entre los miembros de la familia.
En el trabajo:
- Organiza el espacio
- Mantén tu escritorio limpio y ordenado.
- Organiza documentos y suministros de oficina de manera lógica.
- Prioriza tareas
- Utiliza listas de tareas o aplicaciones de gestión de proyectos para priorizar y realizar un seguimiento de tus actividades diarias.
- Divide proyectos grandes en tareas más pequeñas y manejables.
- Elimina el desorden digital
- Organiza los archivos en carpetas digitales con nombres claros y coherentes.
- Elimina correos electrónicos no deseados y archiva mensajes importantes.
- Haz descansos
- Programa pequeños descansos para mantener la concentración y evitar la acumulación de desorden.
- Utiliza esos momentos para limpiar y organizar.