Cinco aperitivos saludables que no imaginabas para comer bien en Semana Santa

La llegada de las vacaciones (por cortas que sean) es sinónimo de excesos y, más concretamente de comer mal. Las comidas y las cenas se vuelven citas obligatorias que, además, normalmente se hacen fuera de casa. Eso, sin contar que se incluye ahora en la rutina el aperitivo, uno de los planes estrella de cualquier periodo vacacional. Pero todos sabemos lo que pasa con el aperitivo: es el momento en el que la dieta equilibrada se pierde por el camino.

Pero tomar algo no tiene por qué significar afectar a la alimentación saludable. Para disfrutar de ese momento sin remordimientos, ten en cuenta estas propuestas que, además de deliciosas, aportan nutrientes, son sanas y te harán sentir mejor.

Ensaladilla rusa

La ensaladilla rusa es uno de los platos más saludables de la carta de tapas. ¿Te sorprende? La clave está en el almidón resistente, es decir, en un cambio que se produce en la estructura de la patata cuando, una vez cocida, se refrigera. Este cambio hace que ese almidón, en lugar de ser absorbido y transformado en glucosa -y, en consecuencia, en grasa-, se convierta en un banquete para tu microbiota.

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Con respecto a su aporte calórico, el problema podría estar en la mayonesa, pero relájate: al fin y al cabo, se trata de aceite de oliva.

• Dónde comerla: son casi infinitas las opciones de tapeo, pero te proponemos unas cuantas que no olvidarás: la del Bar H Emblemático (Madrid), con su ventresca de bonito, es una de las más afamadas de la capital. En Bilbao, La Viña de Henao ganó el VI Campeonato Nacional de Ensaladilla Rusa, e incluye zanahoria, bonito, cebolla encurtida y huevo cocido. Si estás en Valencia, no dejes pasar la ocasión de probar la de Marina Beach, con langostinos, encurtidos y mayonesa de txangurro.

Gildas

Piparra, anchoa, aceituna verde sin hueso y aceite de buena calidad. Así de simple es uno de los pintxos míticos de nuestros bares. La historia detrás de su nombre es un poco incierta, pero se cree que se debe a la «Gilda» de Rita Hayworth. Se dice que, en la época de su estreno, el bar Casa Vallés de San Sebastián ofrecía un nuevo pintxo que fue bautizado con el nombre de la película, posiblemente debido a que la mezcla de aceitunas verdes, anchoas y guindillas era tan picante y sabrosa como el personaje de la película.

Aprovecha estos días de vacaciones para recrearte en sus contrastes sin pizca de remordimiento: es saludable, tiene pocas calorías y todo el sabor de la huerta y el mar.

• Dónde comerla: cualquier bar de Donostia o del País Vasco te va a ofrecer una buena gilda, pero por toda nuestra geografía las vas a encontrar. La diferencia vendrá marcada, sobre todo, por la calidad de la anchoa. Puedes probar las de Doble y Gilda, en Madrid, donde tienes hasta siete variedades diferentes: con huevo de codorniz, de pulpo, de boquerón… También tiene unas cuantas versiones La Gildería, que te ofrece gildas de pulpo, salmón ahumado, langostino… Y, si te quieres dar un homenaje, Estimar (Barcelona y Madrid) es otra dimensión: incorpora percebe, tomate seco, boquerón, ajo encurtido, aceituna verde y morada…

Boquerones en vinagre

Otra tapa imprescindible en el aperitivo. De ella merece la pena destacarse las cualidades de este pescado azul, rico en ácidos grasos omega 3, proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. Cuando los tomamos en vinagre, son mucho menos calóricos que los también deliciosos boquerones fritos. Además, este vinagre es una fuente de antioxidantes. El único cuidado, ya lo sabes, es que previamente hayan sido congelados para evitar el riesgo de anisakis.

• Dónde comerlos: de norte a sur y de este a oeste, los boquerones en vinagre no faltan en los bares españoles, por lo que sin duda los encontrarás allá donde estés pasando estos días de Semana Santa. En Madrid son míticos los de Hermanos Vinagre, los de Bodegas Casas o los de El Mesón del Boquerón.

Mejillones

Todo en ellos es bueno, hasta el precio. No sólo son bajos en grasas saturadas y calorías, también son una excelente fuente de ácidos grasos omega 3, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y a mejorar la salud cerebral. Además, contiene vitamina E y selenio, que contribuyen a combatir el daño causado por los radicales libres en el organismo. Y otra gran ventaja es su versatilidad en la cocina: los puedes tomar simplemente al vapor, pero también en vinagreta, a la marinera, al curry…

• Dónde comerlos: es otro de los platos que encuentras en cualquier bar, especialmente en la costa (aunque en el interior tampoco faltan). Si estás por Galicia, puedes animarte a hacer un viaje en barco entre las bateas de las rías gallegas, en el que podrás degustarlas junto a una copita de Albariño o Ribeiro. En Madrid, el restaurante Charnela los ofrece en salsa verde, con curry, con mojo picón, a la parmesana, con leche de coco y jengibre… Y en La Nouvelle Famille, un bar europeo de la costa mallorquina que está a punto de celebrar su primer aniversario, los encontrarás con sobrasada y eneldo.

Ostras

Un día es un día, y aunque las ostras puedan subir un poco el presupuesto del aperitivo, se trata de un placer que no tiene por qué estar prohibido. Si quieres encontrar una excusa para comerlas, piensa que son una de las mejores fuentes de vitamina B12, que ayuda a la función cerebral y al estado de ánimo. Además su contenido en zinc es crucial para el funcionamiento del sistema inmune y el calcio para la salud ósea.

• Dónde comerlas: en San Sebastián son célebres las de La Rampa; en Barcelona, las de Ostras Thierry; en Madrid, Lhardy ha abierto un córner para degustarlas, y en Barra Alta las puedes encontrar escabechadas, con salsa teriyaki, encevichadas…